Cap 8

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Donghae

A medida que pasaban los días, la lista se iba acortando. 6 líderes y ninguno podía llenar el vacío temporal que Teukie había dejado en el grupo. Al menos el único que sentía vacío era Kim Youngwoon, empeorando su salud mental y paz interior con cada minuto de paranoia que le acompañaba. Se dijo a sí mismo al levantarse de la cama que todo iría bien, que el siguiente líder no iba a arruinar la situación aún más. Nada malo sucedería.


–¡Me lleva la con…! – vociferó Kangin al recordar qué día estaban.


–¡El desayuno está listo! – le interrumpió la vocecita de Ryeowook al llamar a todos.


Cual sentenciado, Kangin, cabizbajo, se dirigió al comedor, donde los demás desayunaban normalmente. Cabía resaltar que "normalmente", en el caso de Super Junior, implicaba más actividad en el comedor que una plaza en ofertas navideñas. En otras circunstancias esto era controlable con la sola presencia calmante de Leeteuk, pero recordemos que el líder se fue de vacaciones, por lo que la única presencia de autoridad del día era…


–¡Atención con todos! Como yo soy ahora el nuevo líder, verán que seré un líder genial, divertido y… – Donghae se vió cortado de su discurso de introducción cuando le cayó un cucharón con avena a la mejilla.


–Ups… lo siento – dijo Eunhyuk al darse cuenta de adonde había ido a parar su desayuno.


–¡Guerra de comida! – declaró el pez, causando una gran revuelta en la mesa, con avena volando por doquier.


Los siguientes minutos transcurrieron como se esperaría: Yesung completamente ido en su café, al igual que Kibum lo estaba con la caja de cereal; Heechul tomó venganza contra Sungmin, quien había osado mancillar su rostro con avena sin fines humectantes, Ryeowook trataba en vano de defenderse de los cucharones, mientras que Kyuhyun, Eunhyuk y Shindong descubrieron que el warcraft después de todo tenía uso práctico. Todo ello incluía a Han Geng escapando del dormitorio disimuladamente junto con Siwon, y Kangin recibiendo como primer contacto del día una mascarilla de avena fresca. Se dio media vuelta y se encerró en el baño. Aún faltaban 16 horas para que el día acabara. No podía ponerse peor.


Una hora después, Kangin dejó el recinto al notar que la bulla había parado hacía buen rato. No le haría daño verificar terreno, supuso. Ya todos se habían ido a sus respectivas actividades. El comedor estaba reluciente. Definitivamente tenían que subirle el sueldo a la ajumma que llegaba a arreglar los estropicios.


–Verá Donghae cuando le ponga las manos encima – murmuró Kangin.


–Mono tonto – escuchó murmurar a cierto pez en una esquina.


–¿Qué estás haciendo ahí?


–Tonto Hyuk se fue a ver a Junsu y me dejó solo.


–Se fue hace como media hora o algo así. Ya va a volver.


–¡¿No entiendes, hyung?! Es Junsu. Seguro que está lavándole el cerebro para… No sé… Pero seguramente es algo siniestro. Pero igual Hyuk me ha dejado solo y ya lo extraño, hyung.


–No es como si no lo fueras a ver el resto del…


–¡Bah! ¡¿Quién lo necesita?! Yo no – declaró Donghae cuando su ánimo dio un giro de 180 grados, tratando de autoconvencerse, pero al instante dijo – ¿Puedo llamarte "Monkey"?


Sin decir más, Kangin decidió que trotar AFUERA no le haría mal. De hecho, recorrer todo el parque central no le haría nada mal.


Sintiéndose solo, Donghae volvió a su sitio en el rincón, cuando el teléfono comenzó a sonar y fue rápidamente a atenderlo.


–¿Aló?

–Donghae-ah ¿Eres tú? ¿Cómo está todo? Quería asegurarme de que todo estuviera bien.


–¡Teukie Hyung! Todo anda… bien…


–¿Sucedió algo?


–Pues… ¿Puedo llamarte "Monkey"?


Tu, tu, tu….


Afortunadamente para el equilibrio del dormitorio azul, Eunhyuk había llegado a un acuerdo y reconciliación con Donghae unas horas después, quedando en ir de pesca. Kangin no tenía idea de qué rayos significaba eso, y tampoco quería saberlo. Debido a que pez y mono estaban inubicables por el resto de la noche, fue momento para pasar al siguiente candidato en la lista.

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