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Caminando por el pasillo, concentrado en sus pensamientos, el ojiverde remuve su cabello de un lado a otro nervioso, estaba esperando la siguiente nota de la persona que lo vuelve feliz en tan sólo segundos de leerla.

Muerde su labio y camina de un lado a otro esperando encontrar la pequeña hoja, lo cual es inútil, está más que claro que "J" no dejará ninguna nota con el chico haciendo guardia en el pasillo.
Sus pies se dirigen nuevamente a la derecha, donde se encontraba la puerta de entrada, por ella venía un agitado rizado jadeando de cansancio por correr desde su casa hasta la escuela. Sin darse cuenta, se estampa con un cuerpo bastante delgado y pequeño, si su mente no se equivocaba en ese instante, ese cuerpo era el del pequeño azabache que lo volvía loco con una simple sonrisa, al bajar la mirada para disculparse, se da cuenta de que efectivamente, era Erick.

Los ojos verdes lo le dan una mirada avergonzada y su rostro se torna rojo.

-Lo siento- Pronuncian al unísono. Para luego reír de su torpesa.

No podía apartar la mirada del chico frente a él, y Erick estaba totalmente avergonzado por ser tan distraído y no darse cuenta que estaba caminando de un lado a otro en un lugar lleno de personas apuradas.

Sin percatarse de lo que decía y sin poder evitarlo, soltó. -Soy Joel.

¡Hey, ojitos bonitos! • Joerick • TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora