Te Espero

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Son las 22:30.

Mira a su alrededor y en el local todavía no hay tanto movimiento.

Aprovecha que su mamá esta ocupada dando órdenes en la cocina y su papá haciendo números concentrado en la barra de atrás.

Abre la puerta del cuartito de limpieza, saca la escoba y sin que nadie lo note se dirige hacia afuera.

Entre barrida y barrida mira su reloj.

22:35

Los minutos pasan y no hay señales.

Por momentos se queda escondido en la sombra del árbol gigante producida por el alumbrado de la calle casi en el límite del restaurante, mirando expectante y preocupado.

Expectante porque pasaba todo el día pensando en este momento, en estos pocos minutos donde por fin su día dejaba de ser monótono y aburrido, donde sentía su corazón palpitando más rápido haciéndole saber que estaba vivo.

Pero preocupado porque los minutos pasaban y no era normal que tardara tanto tiempo en llegar.

22:40

Sale de su escondite y barriendo se acerca al cordón de la vereda simulando barrer la cuneta donde a veces las hojas tapan los desagües cuando llueve.

Sólo hay un problema, no es época de lluvia y no se ven hojas por ningún lado, ya que el otoño terminó hace más o menos dos semanas...o tres? no sabía y para esas cosas era pésimo porque no solía prestar atención.

Como cuando le preguntaban cuando era su cumpleaños y al responder "30 de diciembre" la mayoría de las personas respondían "aaah pero claro! ya me parecía que eras capricorniano!" y el nunca sabía que responder.

Quizás las cosas que eran obvias para el resto, para él no lo eran.

Pero no era algo que le preocupaba ni le quitaba el sueño.

Para él las relaciones se basaban en algo más importante y profundo que sólo saber el signo o como te rige el planeta Venus cuando esta alineado con Saturno en la casa de Plutón tomando el té con Neptuno y hablando mal de Marte porque está muy cerca del Sol.

No creía en esas cosas, creía en lo que podía ver y sentir.

Como eso que estaba esperando y no llegaba.

No sabía su nombre, no sabía nada de su vida.

Quizás salía de estudiar porque todos los días llegaba con su mochila roja, a veces cargando libros y cuadernos escapándose por entre medio de sus brazos.

No sabía su edad, su nombre, ni siquiera su signo zodiacal, que por más que no le interesaran esas cosas al menos sería un dato, algo que le diera entidad, algo que le hiciera saber que no estaba loco, que esa persona que esperaba ver todos los días realmente existía.

Miró otra vez más su reloj, daban las 22:45. Sus ojos iban de una esquina a la otra pero esa parada de colectivo seguía vacía.

Hoy no era un buen día.

Le habían avisado que vendrían a visitarlos la familia Han con su hija.

Se habían empecinado en que harían una buena pareja y que sería muy bueno para las dos familias. Prácticamente no le estaban dando ninguna opción y Taehyung nunca había pensado en tener pareja, mucho menos en contraer matrimonio y si en algún momento lo hiciera prefería pensar que iba a ser por amor, no por estatus o comodidad social.

Aunque sea necesitaba verlo, sentir esa pizca de magia que crecía en su interior cada vez que lo veía a él en la vereda del frente muchas veces bailando al son de alguna música que escuchaba con sus auriculares.

-Taehyung!- el grito de su mamá lo sobresaltó- ya deja de barrer la vereda que la vas a terminar gastando y no hay plata para reponerla! ven a atender el teléfono!-

Tenía ganas de decir "ya voy mamá! unos minutos más!" pero no tenía excusa y mucho menos podía decirle que estaba esperando ver a una persona que ni siquiera conocía porque, seamos realistas, eso ya de por si suena raro.

Resignado dió media vuelta arrastrando lo que más podía sus pies a cada paso porque cada segundo contaba.

Sintió el colectivo a sus espaldas y eso era todo.

Hoy no había sido su día.

Colocó su mano en la puerta y la empujó unos centímetros, cuando de repente todo a su alrededor tomó más color y el aire se hizo más liviano al sentir un grito que provenía de la vereda del frente.

"Ey! chofer! espere! no me va a dejar aquí no? soy yo!"

Taehyung se dió vuelta justo en el momento en que el colectivo frenaba al ver que alguien le hacía señas mientras corría de frente al vehículo.

Por lo visto había corrido durante cuadras para no perder el viaje, parecía que en cualquier momento todas las cosas que llevaba en su brazos saldrían volando víctimas de la gravedad y el movimiento.

Por suerte el colectivo se había atrasado por lo que pudo llegar justo a tiempo. Alguien normal diría "cosas del destino" pero tampoco creía en eso.

Se subió, el colectivo se puso en marcha y Taehyung no podía ocultar esa estúpida sonrisa que se había formado en su rostro hasta que algo llamo su atención.

En la cuneta apoyado en la vereda yacía algo blanco y rectangular, como si fuese un cuadernillo.

Sintió ansiedad porque eso no estaba ahí antes y lo sabía muy bien porque había estado haciendo guardia afuera durante más o menos 20 minutos y nadie había pasado, más específicamente, nadie se había bajado de ese colectivo.

Sólo podía ser una cosa y de sólo pensarlo sintió que las manos le sudaban y la respiración se le aceleraba.

Miró hacia adentro y todos estaban ocupados, nadie lo había visto todavía en la puerta, tomó coraje y salió corriendo.

Cruzó la calle cómo si un demonio lo estuviera persiguiendo y se agachó para tomar rápido esos papeles antes de que alguien pasara por ahí, perdió el equilibro al esquivar un auto que vió a último momento, trastabilló pero no cayó.

Se incorporó mirando hacia todos lados pero no había nadie que haya visto lo ocurrido.

Tenía miedo.

Porqué?

No sabía.

Quizás esto comenzaría a doler a partir del momento en que por fin supiera que esa persona que esperaba ver todos los días era real, quizás no era lo conveniente soñar desde ahora con nombre y apellido.

Pero estaba decidido y no podía esperar más después de tantos meses de sufrir por culpa de su timidez.

Cerró los ojos, respiró profundo, tomó los papeles con las dos manos y al abrirlos leyó en voz alta.

"La danza y su importancia en la niñez.
Por Jung Hoseok."

Apretó los papeles contra su pecho y cerrando los ojos repetía una y otra vez ese nombre que se le apetecía suave y dulce.

-Jung Hoseok... Jung Hoseok... Eres real después de todo-




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                  ♥️Hola!!!♥️

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Bienvenidos a mi nuevo fanfic 🤗
Espero que les guste y gracias por viajar conmigo ♥️

Bus Stop - Terminada✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora