Lluvia

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Los días pasaban y Taehyung prácticamente se había olvidado de toda responsabilidad inmediata.

Hoseok no, él cargaba las palabras no dichas como si fuera una mochila pesada sobre su espalda.

Los otros dos enamorados estaban juntos todo el tiempo. Baek cocinaba mientras Chan lo abrazaba tierno por detrás, iban juntos a averiguar el próximo destino de excursión, iban de compras, hacían todo juntos. El único momento de privacidad era cuando usaban el baño, a menos que se bañaran juntos. Comenzaron a llamarlos "chanbaek" en tono de burla pero ni eso pudo separarlos y hasta ellos mismos se dirigían así en público.

Tae y Hobie eran distintos. durante el día caminaban juntos, charlaban buscando conocerse más, se divertían como dos amigos haciendo bromas, iban a excursiones en barco a los distintos lagos de la zona, compartían paisajes y atardeceres pero cuando la noche caía se encontraban el uno con el otro.

Se amaban en la cama, el sofá, a la orilla de un río o en el bosque con el cielo como único testigo.

Si tan sólo se pudiera describir lo que tenían en estos momentos.

No tenían sexo porque sí, hacían el amor con una dosis muy fuerte de placer. Se amaban tan profundo que bailaban al son de sus gemidos acompañando las caricias del otro como si fuesen uno solo.

Taehyung nunca había visto un hombre tan hermoso al desnudo, todo en Hoseok era perfectamente detallado y era una dulce droga para él.
Le gustaba mirarlo mientras lo hacía gozar, mientras tenía sus ojos cerrados y los gemidos escapaban de sus labios.

Hoseok por su lado se embriagaba con el perfume natural de su piel. Recorría cada curva y pliegue de su cuerpo, Tae era el balance entre lo sexual y lo tierno. Sus miradas eran fuego ardiente y su voz se volvía tierna pero demandante cuando pedía más y eso lo volvía loco, quería darle algo a Taehyung que no pudiera olvidar jamás, quería grabarse en su memoria para siempre.

Los días pasaban y Taehyung debía despedirse pero no quería hacerlo.

Hoy llovía y el ánimo en la cabaña era distinto, no era ni malestar ni felicidad, era... raro.

Luego de almorzar Baek y Chan decidieron tomar una siesta, Hoseok miraba la lluvia desde la galería cuando Tae se acercó por detrás y lo abrazó apoyando el rostro en su espalda.

-Que hermoso que llueve, no?-

-Más hermoso eres tú-

-Siempre tan tierno- Hoseok se giró y le dió un beso en la frente

-Quieres ir a caminar? las camperas tienen capucha y podemos compartir el paraguas-

-Estaba pensando justamente eso! Podemos ir a la reserva de aquí atrás, me dijo el dueño de las cabañas que se ve muy lindo el pueblo desde la cima-

Una vez puestas las camperas y sin olvidarse el paraguas emprendieron la caminata.

El sendero era angosto por lo que debían ir uno atrás del otro.

El piso estaba cubierto de agujas de pino, el tono marrón dorado y el sonido de las hojas crujiendo bajo los pies era tan mágico y hermoso que no lo querían arruinar con el sonido de sus voces.

Taehyung iba adelante disfrutando del paisaje, sin preocupaciones.

Esa misma mañana había decidido no seguir con el plan que sus padres tenían para él. Probablemente lo odiarían y tratarían de obligarlo aún bajo peores circunstancias pero él no iba a casarse. Era demasiado feliz así, con Hoseok a su lado. Sólo tenía que juntar valor para contarle lo sucedido y pedirle que se escaparan juntos.

Bus Stop - Terminada✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora