»31.Cobarde«

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†Altagracia Sandoval

Termino de vestir a Matías, lo tomo en brazos y bajo al living.

—Buenos días.—saludó a todos los que están en la sala.

—Buenos días..—saludó Regína.

—Hola Altagracia.. ¿como está el nieto más precioso? —esta vez fue Azucena que hablo. Se acercó y tomo a Matías en brazos.

—Tía, ¿como estás? —intente sonreír, no me puedo dar a morir por Saúl, ninguna mujer debe sufrir y echarse a morir por un hombre..y menos si le faltan huevos.

Me acerqué a Mónica.

—¡Feliz cumpleaños!

—Gracias..—me abrazó fuertemente. — Es el primer cumpleaños que pasaré contigo, con mi mamá y ahora mi hermanito ¡gracias! —y si, quiero llorar. Porque es la verdad, nunca estuve para un cumpleaños de ella, ni una fiesta en el colegio, graduaciones. En nada de eso estuve presente. Y todo por mi miedo, y mi odio.

—A partir de ahora estaré siempre para ti, estaremos.

—¡Happy Birthday To You! —se escuchó. Giramos y Luna venia saliendo de la cocina con un gran pastel, y hermoso.

Todos empezaron a cantar el cumpleaños y Mónica solo lloraba, la entendía.

—¡Feliz cumpleaños Mónica! —Luna abrazó a Mónica.

—Gracias Luna..

—Buen día. —se escuchó, ¿Que hace el aquí? Y, ¿cómo entró? Bueno es obvio, aun tiene llaves de la casa.

—Yo me piro. —,dije, más Luna hablo.

—Yo lo llamé, tengo muchas cosas que hablar con él. Tranquila, ya vuelvo.

Luna se fue al despacho con Saúl., mi alegría se esfumó.

†Luna Sanders

Entramos al despacho, creo que al fin podre liberar todo esto que tengo que decir.

—¿Como estás Luna?..

—Pues, estaba bien. Hasta que me enteré, que fuiste capaz de volver a desconfiar de Altagracia, le dejaste un enorme hematoma en su brazo, y le gritaste. Le dijiste asesina, y la amenazaste con quitarle a Matías. ¿me falta algo? Ah sí, le hiciste un escenita de celos ridícula y injustificada en el parque. La engañaste, porque aunque reaccionaste ante el beso; la engañaste. ¿listo? O me falta algo que Altagracia no me halla dicho. —el solo bajo la mirada., es un cobarde de categoría profesional.—, bien. ¿tienes algo que decir?

—Si, que estas son cosas entre Altagracia y yo.

—Pues. Ahora yo también, cuando conocí a Altagracia me pareció una persona increíble, y cuando me enteré de todo lo que paso hice el mayor de los esfuerzos por no odiarte Saúl, soy mayor de edad ya. Y aun así, te pedía permiso para salir, hasta para tener novio te pedí. ¿no? Te veía como un padre, hasta ayer. Te lo diré así, ERES UN COBARDE. —solté con rabia, llegó el momento de que conozca el otro lado de la Luna.— ¿como te atreviste a hablarle así a Altagracia? Vamos por ahí primero, ¿con que derecho?.. Con el derecho del hombre machista, o con el derecho del maldito cobarde que la hacen falta un par de huevos.

—Luna....—interrumpió.

—¡Luna nada! Me vas a escuchar Saúl Aguirre, no tienes ningún derecho a tratar a una mujer así, y menos a Altagracia que dejo todo por ti y Matías. ¿de acuerdo? Según tus palabras más nunca ibas a desconfiar de ella, según tus malditas palabras confiarías en ella siempre, siempre saldrían juntos de todas, siempre estarías para ella. ¿y qué pasó? Que ahora la dejaste sola, como todas las malditas veces que Altagracia te necesitó, ¿crees que eso se llama amor? ¿como es que alguien puede amar a otra persona de está manera? ¡DIME! ¡RESPONDEME CARAJOS! ¿PORQUE VOLVISTE A DESCONFIAR DE ALTAGRACIA? —creo que mis gritos se escuchan en el living, o mas bien en toda la casa. Pero no me importa. Que todo el maldito mundo se entere que a Saúl Aguirre, el licenciado mas honorable le hacen falta un par de huevos! Pantalones y correas —

Privilegio De AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora