»16.¡Vas A Ser Abuela!«

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Isabella Sandoval

Entro al salón de clases, eh estado sintiendo algo raro. Como si me estuvieran siguiendo, mi mirada va hacia todos lados pero no veo a nadie.

Salude a una de mis nuevas amigas, esto era un gran cambio a mi vida. Solo estábamos ella y yo en el salón de clases. Saque mi celular y le mande un texto a mamá.

La profesora entro al aula, guarde mi celular y saque mis libretas.

Altagracia Sandoval

Entonces amor, dime. ¿que te dijeron en el hospital?

Ya estaba mas calmado, había parado de llorar. Sabia que no eran buenas noticias, Saul no llora por nada. Es un hombre que casi nunca llora.

—Mi mama, tiene neumonía.

¿Neumonía? ¿encerio? ¿eso? No podía ser algo menos grave, o nada. 

—Oh mi amor, lo siento tanto. —lo abraze.

—Lo peor es que dejaron a mi mama hospitalizada, mañana temprano tienen que realizarle unos exámenes para ver que tipo de neumonía es. —aviso

—Si, tal vez necesitaba aire en sus pulmones. —entrelaze mi mano con la de el.— Siempre contaras conmigo en todo, siempre estaré para ti. ¿ok? Si necesitas cualquier cosa—negó bajando la mirada—Saúl, solo lo pides. Si está en mis manos ayudar a la señora Azucena a estar mejor lo haré, quiero que mí hijo conozca a su abuela y sepa que tiene una gran abuela que lo amara mucho, y que tu estes muy feliz con toda tu familia, y creo que aun no sabe de Mati ¿no? —negó— Mañana le diremos.—Sonreí.— Mañana le daremos esa gran noticia, para que sea fuerte y salga adelante de todo esto. —bese sus labios.— Te amo. —susurré cerca de sus labios.—

La sensación que sentía al besar los labios de Saúl nunca cambia. Aunque pasen los años. Siempre sera como la primera vez.

—Te amo, por eso te amo Altagracia. Eres lo mejor que me pudo pasar, eres lo mejor y no me imagino la vida sin ti, no me imagino si....—puse mi mano en sus labios.—

—Shhh, se cuanto me amas. Siempre estaremos juntos, ¿ok? Te prometo que siempre estaremos juntos, eres mi rey y yo soy tu reina. Y siempre tenemos que estar juntos. —bese sus labios.— siempre estaremos juntos vida de mi vida.

Asintio y volvimos a unir nuestros labios. Un beso cálido, hermoso, nostálgico, pero no perdía la pasión, el encanto.

—Ya dejen de besarse en frente de mi, perderé mi inocencia.—se escuchó.

Reí. Me aferre a Saúl, el sonreí pero triste.

—Tengo hambre.—dijo Luna.

—Vamos a cenar. —animo Saúl.

—Yo iré a darme un baño, regreso ahorita.

—No, Altagracia cenamos y luego te bañas. Encerio tengo hambre, mi estomago me habla, y en este momento esta diciendo. "Oye Altagracia necesitó alimentarme, ahorita te bañas" hizo una voz gruesa.

Reí por las ocurrencias de Luna, Saúl aún estaba serio.

Toda la cena Luna hablo, sobre su juventud. Pero había algo raro en ella. No algo raro malo, pero no se. Sus ojos brillaban mas de lo normal.

Mónica Hernandez

Lorenzo y yo estábamos hablando, ya mi brazo estaba mejor. En unos días quitarían mi yeso. Nunca había usado uno, solo la vez que el infeliz de Gabino me tiro por aquel barranco, gracias a Yesenia, estoy aquí.

Privilegio De AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora