»45.Fiesta Y Pelea«

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†Altagracia Sandoval†

—¡No tienes derecho mandar a seguirme!

—¡No te seguí! ¡Nadie te siguió!

—¡¿Entonces como coño sabes?!

—¡Porque sé y punto! ¡¿Porque no me dijiste la verdad?! ¡sabes muy bien que no soy el típico novio celoso!

—Porque..porque no te quería lastimar.

—¿Lastimar? Más bien me haces feliz, esa respuesta que le hiciste tía..esa respuesta fue hermosa..

—¿Saúl te dijo? —susurré..—, ¡dime!

—No, no fue él.

—¡Sí, sí fue él! ¡llevame a mi casa! ¡ahora mismo!

(...)

—¡¿Por qué le dijiste a James?! ¡¿AH?! ¡Habla!

—¿Le dije qué? Yo no eh hablado con ese tipo. Nisiquiera me cae bien.

—¡Maldición! ¡No mientas! ¡dime! ¿le dijiste a James que me pediste matrimonio, le dijiste todo lo que hablamos? ¡Mierda!

—Altagracia..te dije que él no me dijo nada.—dice James y volteo a verlo.

—¿Qué mierda hacés aquí? Me tienen harta los dos, son unos imbéciles. Entonces si él no te dijo nada, y tu "no me mandaste a seguir" ¿quién mierda fue?

—Tu misma.—dijo James. Frunci el ceño. — Mira, tal vez se te activó la llamada, o no sé, pero..me entró una llamada, contesté y..estabas hablando con Luna, sobre todo lo que pasó. —bufé. —, también escuché que estas...¿confundida?.

—Vayanse los dos de aquí.—dije furiosa.

—Bipolaridad mil.—susurró Saúl.

—Ya mi gruñona, no te enojes. No es nada malo eso.—se acercó a mí, Saúl le volteó por el hombro y le dio un golpe en la cara haciendo que James quedara en el suelo.

—¡Saúl!

—Ella es mía, imbécil.—dijo furioso, se acercó,me tomo de la nuca y me besó.. Lo empujé.

—Fuera de aquí......¡Ya! ¡James! ¡Matamoros! —grité. James le daba golpe, tras golpe a Saúl. — ¡Ya basta! ¡Matense si quieren! ¡no me hablen ninguno de los dos! —Matamoros entró al living, con Gonzalo y los separaron.

Estoy furiosa.

Matamoros tiene a James, y Gonzalo a Saúl.

Voy hasta donde esta Saúl, esta sangrando, su cara esta llena de moretones. Y James esta igual, pero menos sangriento.

—No quiero que me hablen ninguno de los dos. —dije, y caminé hasta las escaleras. Fui hasta la habitación de Matías, y lo encuentro jugando con sus juguetes.— Mi amor. —voy hasta él, y lo abrazo.

—Da..da.. Dada, dada..—dice riendo y río con él.

—Mamá, papá es un problemático. —digo y él me mira sin entender.—, pronto entenderás mi amor. Ahora, vamos a jugar ¿quieres jugar?

Negó repetidamente con la cabeza.

—¿Quieres que te cante?

Me miró y río. Llevo su mano a su boca, y sonrió, sus mejillas se tornaron rojas.

—Mi vida, te sonrojaste. ¿por qué? —solté una risilla. —, penoso. —susurré y lo aferre a mí, hace unos meses dejó la teta.— Vamos a cantarte, para que duermas un rato, ¿sí?

Privilegio De AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora