Capítulo 16

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Capítulo 16

Richard y Christian llegaron a un edificio en su coche. Venían de aquella discoteca donde habían dejado tirada a Samantha. Los dos se bajaron del coche y entraron en el edificio. Estaba lleno de oficinas, subieron al piso más alto, donde tenían instaladas todas sus cosas de trabajo, y estaba todo bien protegido por hombres de seguridad armados.

Estando ya los dos solos en una sala, Christian se acercó a Richard.

- ¿Esos eran los chicos con poderes de los que me hablaste verdad? –Preguntó Christian.

- No estaban todos, pero sí –Contestó Richard.

- Nuestros tratos comerciales no incluían ataques de esos chavales, Richard.

- Lo sé, pero nos ateníamos a ello Christian, te lo comenté.

- Necesito estar preparado para lo que quiera que pueda venir, no quiero estar desprotegido.

- Tienes a mil hombres armados que te protegen, Christian. No seas exagerado.

- ¿Exagerado? –Preguntó Christian ofendido-. He visto por la tele a esos chicos destruir una ciudad casi por completo. ¿Crees que unas balas van a pararles?

- De acuerdo -Dijo Richard dirigiéndose a una mesa.

Richard se sacó una llave de su pantalón, y con ella abrió un cajón de la mesa. Sacó unos ficheros y los puso en la mesa.

- Aquí tienes unas copias de todo lo que sé sobre cada uno de esos chicos –Dijo Richard dirigiéndose a la salida-. Empápate de toda esa información para estar preparado contra ellos.

Richard salió del cuarto y dejo allí a Christian, el cual se sentó y cogió el primer fichero. Tenía una foto de Lydia. Christian leyó el archivo:

Nombre: Lydia

Padres: Huérfana

Poderes: Telequinesis y control mental

- Parece peligrosa...-Dijo Christian para sí mismo, terminando de leer el resto del archivo.

Christian retiró el archivo de Lydia y pasó al siguiente, el de Joel:

Nombre: Joel

Padre: Desconocido

Madre: Minerva (Fallecida)

Poderes: Crioquinesis

Christian no leyó más. Se quedó paralizado.

- Dios mío...no puede ser. –Dijo Christian respirando muy agitadamente, sin quitar el ojo a la foto de Joel- Este...es...es mi hijo.

Lejos de allí, unas horas después, en el hospital, Joel salió con Connor a la sala de espera. Lydia se levantó del asiento y se acercó a ellos.

- ¿Cómo estás Connor? –Preguntó Lydia-. ¿Qué pasó con Sam?

- Estoy mejor, gracias –Contestó Connor que llevaba algunas tiritas en la cara.

- Sam está estable –Dijo Joel-. Con esto del ataque de Ryan a la ciudad, llegan constantemente gente con rasguños difíciles de explicar, así que ha sido fácil de justificar cómo está. Sam tiene un traumatismo, pero se pondrá bien. Necesita descansar.

- ¿Y dónde está Paige? –Preguntó Lydia-. Entró con vosotros.

- Ha aprovechado para ir a ver a Oliver –Contestó Joel.

- Yo me quedaré a cuidar de Sam –Dijo Connor-. Podéis iros.

- ¿Seguro? –Preguntó Lydia-. Tú tampoco es que estés muy bien que digamos.

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