Royals

Otra revelación

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El viaje del reino de la magia  al reino de los cielos tomaba dos días máximo, era agotador en todo sentido, mucho mas si iba acompañada de su próximo rey, la llegada al reino tampoco fue precisamente relajante, desde antes de llegar Hecate sabia que no seria fácil, por una parte tendría que aguantar las quejas de Satan y por otra los desprecios de Damien, estaba bien, era incluso comprensible para ella que no la fueran a recibir con los brazos abiertos, su ausencia en la crianza de Damien fue muy notoria, así que cuando Damien le había gritado que no la reconocía como a una madre, Hecate no tuvo mas que aceptarlo como la fría verdad, bajo la mirada y tomo otra copa de vino

-Hola-

-¿Lionel? ¿que haces aquí?-

-vine a verte, por supuesto ¿como te sientes?-

-de la mierda, el parir es mas doloroso de lo que parece-

-escuche que el trabajo de parto duro desde media noche a casi la madrugada-

-si, al parecer el hijo de Satan salio cuando quiso...pero que no deberías estar en el reino de los cielos con tu novia-

-llegue justo hoy, Christy no tuvo inconvenientes en dejarme venir, ella sabe lo importante que son mis amigos para mi-

-tu amiga...-

-¡la mejor amiga!-

-...-

-también me moría por conocer a tu bebe ¡se parece mucho a ti! tiene cabellitos negros, cuando lo vi no me pude resistir a abrazarlo y despertó en ese momento,  me miro con sus ojitos son rojos y bostezo ¡fue adorable!-

-ya veo-

-incluso se chupa el dedito al dormir, es un bebe precioso-

-no pensé que fuera  a ser precioso, me imagine que nacería un bebe de piel roja y patas de caballo, la fiel imagen a su padre-

-Hecate ¿no has visto a tu bebe?-

-no-

-¿¡que?! pero si es tu hijo, deberías tenerlo ahora mismo entre tus brazos , besándolo y dándole cariño, espérame un momento ¡iré a traerlo!-

-¡no, Lionel!-

-...-

-soy yo quien no quiere verlo-

-¿que? ¿por que?-

-esto...es difícil, no se...umm no se ni como decirlo-

-puedes confiar en mi, lo sabes-

-yo...no estoy segura de poder ser una buena madre-

-Hecate-

-si, puede que suene algo estúpido considerando que ya lo traje al mundo, pero ambos sabemos que no lo engendre porque quisiera, si yo hubiera podido decidir me hubiera gustado que fuera otra quien tuviera el "honor" de ser la madre del niño de la profecía, yo en realidad...yo...- 

-tranquila, no llores-

-yo nunca quise esto Lionel, nunca quise ser madre, no tengo las aptitudes para serlo...tengo miedo-

"Tengo miedo"

Hecate se recostó en la amplia cama de la alcoba que le habían asignado, suspiro al recordar tan lejano recuerdo, una de las pocas veces que había llorado en su vida y había mostrado sus sentimientos a alguien mas, cerro los ojos y recordó también la sonrisa tranquilizadora que  Lionel  le dio, esa que solía calmar la tempestad que anidaba en su pecho, el placer de recordarlo duro poco al escuchar su puerta ser tocada con fuerza, Hecate se levanto de la cama y camino tranquilamente para ver quien osaba importunarla, al abrir se encontró con su rey