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El pequeño León 2. parte

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-Ariel-

-no, no, no...ese ya no es mi nombre, ahora es Georgina ¿recuerdas?-

Sonrió la ahora mujer mientras levantaba su dedo indice como dando una importante lección, ambos se encontraban en el solitario pasillo de la cocina al comedor, la comida había terminado y Lionel había buscado el momento adecuado para hablar 

-pero no entiendo...¿por que estas aquí? ¿ahora eres mujer?- 

-haces muchas preguntas pequeño león...estoy aquí porque estar siempre en el lago se volvió algo aburrido, así que decidí tomar forma humana para salir y convivir con los mortales, si, biologicamente podría decirse que soy hembra, aunque podría ser hombre si lo quisiera, pero decidí ser mujer porque los vestidos son muy lindos-

Ariel dio una vuelta para mostrar su punto, su larga y obscura falda de mucama dio vuelta junto con ella de forma armoniosa, luciendo los holanes bajo ella y el encaje blanco de su delantal

-¿dios no se va a enojar contigo por esto?-

-¿porque lo haría? no estoy haciendo nada malo, ademas ya te lo dije, los ángeles de vez en cuando gustan de bajar al mundo mortal vestidos de civiles para caminar tranquilamente por la tierra y ayudar humanos, yo baje a ayudarte con tus dudas existenciales y ahora también a lavar los pisos-

Ariel rió para si misma y Lionel solo la miro sorprendido, aunque el ángel ahora parecía mas una mujer humana  no dejaba de tener ese brillo especial, sus ojos ya no eran dorados pero si color miel, su cabello ya no llegaba a sus talones sino a la mitad de la espalda,atado en una alta coleta,  su pecho parecía mas abultado, sus facciones mas femeninas, a pesar de estar disfrazada de "mortal" Ariel seguía siendo lo mas hermoso a ojos de Lionel

-por cierto, creo que esta de mas decirlo, pero al igual que en lago... por favor no le digas a nadie de mi-

-no lo haré - sonrió el joven rey- tu secreto esta a salvo conmigo-

La vida cambio de forma drástica en el palacio para el joven rey y su ahora nueva sirvienta, por las mañanas solía llevar su rutina de forma normal, tratando a "Georgina" como a una sirvienta mas, Lionel estaba casi siempre rodeado de súbditos e incluso acompañado de su esposa, por esa razón no podía hablar mucho con su amiga, por las tardes sin embargo Lionel tomaba un par de horas en soledad que usaba para montar a caballo o pasear por el jardín, Christy solía dormir, por eso nunca le acompañaba y era el momento perfecto para hablar con Ariel

-Christy quiere tener un hijo- dijo el joven rey mientras caminaba por el jardín con su mucama al lado

- ¿en serio? wow...que bien, bueno, llevan ya un tiempo casados, el mundo entero esta esperando que tengan descendencia, de eso depende la profecía que tu pueblo invento-

-me estoy arrepintiendo ¿sabes?-

Ambos detuvieron su andar y se quedaron de pie en el inmenso jardín, Ariel miro de reojo el perfil del joven rey y le pareció ver en sus ojos una chispa de tristeza, su corazón se estrujo dolorosamente bajo su pecho, el aire soplo moviendo los rubios cabellos de ambos

-¿por que?-

-todo esto es una  mentira Ariel, lo sabes...mi vida es una mentira pero aprendí a vivir con eso, arrastre a Christy conmigo aun cuando la pobre no tiene idea de nada, trato de hacerla lo mas feliz posible para no sentirme mal al respecto ¿pero que pasara cuando nuestra hija llegue al mundo? estará destinada a un matrimonio arreglado con el heredero de satan solo para complacer a terceras personas eso es...es-