Royals

El pequeño león 1. parte

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Agua, agua cristalina que envolvía su cuerpo como si fuese un vientre materno,  Luz, velas, signos de transmutación dibujados en el suelo, un pequeño cuerpo recién formado en medio de los oráculos que profetizaron el nacimiento del ángel

¿donde?

¿que cosa?

¿quien soy?

¿que es lo que soy?

Lionel fue el nombre que le otorgaron sus creadores, ellos solían vigilarlo a cada momento, era necesario, su piel solía abrirse ante cualquier roce, haciendo salir agua cristalina de ella, su cabeza siempre dolía, sus pies no podían soportar su peso,  sus ojos no resistían la luz, esos hombres le cuidaban y curaban sus heridas, a veces lo recostaban dentro del circulo de transmutación para hacerlo mas fuerte y prolongar su vida, Lionel no entendía nada, no sabia que pasaba a su alrededor, no sabia donde estaba ni lo que pasaba, ni siquiera sabia lo que significaba la palabra "vida"

esto es...una mano ¿es mi mano?

¿vida?

¿soy un ángel? ¿que cosa es un ángel?

Lionel vivió los primero años de su vida confinado en una obscura torre del castillo del reino de la magia, desnudo, con la piel pálida y lacerada, su único contacto con el exterior eran esos hombres encapuchados, eso hasta que un día llego una nueva persona, era un poco mas alta, tenia el cabello negro atado en dos trenzas, piel pálida (aunque no tanto como la suya) y una mirada profunda y distante, los oráculos le dijeron que era una niña

-ella te cuidara de ahora en adelante, su nombre es Hecate-

-...-

-mucho gusto-

-...-

-no te molestes Hecate, Lionel aun no sabe hablar del todo-

-entiendo-

-m...mu...mucho...gu...gusto- balbuceo el pequeño de cuatro años ante la mirada sorprendida del par frente a él 

No era que Lionel no supiera hablar, era que no estaba acostumbrado a usar sus cuerdas vocales porque los oráculos nunca hablaban con él, ellos se limitaban a revisar sus heridas y nada mas, con Hecate fue distinto desde el principio, la niña de siete años cada día subía a la torre donde Lionel vivía y le hacia compañía, le leía libros y le platicaba sobre el mundo exterior, Lionel se maravillaba al escuchar sobre cosas como el mar, las montañas, el cielo y el sol

-el mundo es...increíble, me gustaría poder salir de esta torre y verlo, conocerlo, sentirlo-

-tu cuerpo es muy débil aun, ni siquiera puedes estar mucho tiempo de pie sin caerte-

-en el futuro, cuando yo este bien...¿pueda salir?-

-si, de echo tu misión se encuentra afuera-

-¿misión? ¿que es una misión?-

-la razón por la que estas aquí,  por la que fuiste creado...la misión de convertirte en un símbolo de paz, heraldo de los cielos, un rey admirado y amado, pilar de una profecía-