'I need you' (The Vamps y tú)

Capítulo 7.

-Bueno, parece que me toca contigo- me dijo Tom cariñosamente acercándose a mi.

-Si, eso parece- le contesté sonriendo.

Se acercó a mi, sonrió en mis labios y DING DONG! Sonó el timbre.

-Voy- grité y me levante a abrir la puerta.

-Al final pude venir- dijo Cris riendo.

-Vale, pero tu ahora me besas- me dijo Tom abrazandome por detrás.

-No no, quita- le empujé y salí corriendo.

-Ven aqui tonta- dijo riendo corriendo detrás de mi.

-No no no.

-Si- me tiró al suelo y empezó a hacerme cosquillas.

-Para para- dije haciendo la croqueta por el suelo.

-Hazme parar- me miró.

-¿Cómo?

-Bésame- dijo y siguió haciendome cosquillas.

Cerré los ojos y me puse sobre él, le mordi el labio y rápidamente me levanté, agarré la mano de Cris y salí corriendo. Cerré la puerta de mi habitación con cerrojo y nos tumbamos en mi cama.

-¿Que es esto?- dijo Cris cogiendo la púa del suelo.

-Nada que... Me la encontré en el suelo, y me gustó- dije mirando el número que me apuntó Connor- Mierda- dije al ver que estaba medio borrado.

-¿Que pasa?

-Nada, el número de mi madre, que casi se borra.

Agarré un papel y un boli, y empecé a apuntar los numeritos. Doblé el papelito unas cuatro veces y lo guardé junto a la púa dentro del disco de The Vamps.

-Tengo sueño, joo- se quejó Cris.

-¿Duermes aqui?

-¿Puedo?

-Claro- reí- Pero duermes conmigo.

-Gracias- me abrazó y se quitó los pantalones.

-¿Quieres un pijama?

-¿Es mucho pedir?

-Toma anda- dije riendo dándola un pijama.

Nos cambiamos y los chicos llamaron a la puerta, nos callamos y esperamos a que se fueran, haciendoles creer que estábamos dormidas.

Nos metimos en la cama y empezamos a hablar del pasado.

-Buenos días- dijo Cris saltando sobre mi cama.

-Buenos días- la contesté medio dormida.

-Vamos despierta, o llegaremos tarde.

-Mierda, no sonó el despertador.

-____... No lo pusiste- dijo riendo.

-Uy- cogí el despertador- Es verdad- reí.

-Vaaaaamos levanta, no te da tiempo, nos quedan 15 minutos, y tardamos 10 en llegar.

-¿Que?- grité saltando de la cama.

Cogí algo de ropa, nos cambiamos y salimos corriendo de casa, llegamos a tiempo y abrimos la tienda.

A los cinco o diez minutos empezó a llenarse. Di bueltas por la tienda, por si alguien necesitaba ayuda, pero nada.

Me puse en la entrada a los probadores, para controlar las prendas, hasta que le vi de nuevo, le vi a él, vi a Connor buscando por el suelo algo.

-¿Te ayudo?- le pregunté.

-____ ¿verdad?

-Si- dijo riendo.

-¿Has visto una púa por aqui? Creo que ayer la perdí.

-Si... La tengo yo... Pero en casa...

-¿En casa?

-Si, lo siento...

-La necesito, ¿podrías traermela mañana como muy tarde? Por favor.

-Quieres... ¿Quieres venir a casa esta tarde?- dije sin creerme lo que estaba pasando.

-Claro, perfecto, me tengo que ir.

-Espera!! ¿Como sabrás donde es?

-Es verdad... Bueno pues...

-¿Pues...?

-Me quedaré aqui, te ayudare con esto y luego te acompañaré a casa.

-¿Estas seguro? Aún me quedan tres horas aqui.

-No importa- me besó la mejilla.