Aturdida por lo que había descubierto, siquiera pudo seguir leyendo. Cerró la carpeta, la metió donde la había encontrado y a los tumbos salió de la habitación de sus padres. Entró en la suya y se sentó atónita en su alta cama; miró por la ventana y pensó «Necesito hablar con Kedar» Por algún desconocido motivo sabía que él iba a entenderla y antes de que pudiera reaccionar sonó el timbre, Ali fue hasta el portero eléctrico y oprimiendo un botón habló:
-¿Si?
-Ali, soy yo- contestó Kedar instantáneamente
-Bajo enseguida- dijo la joven y pudo imaginar la discreta sonrisa ladeada en el rostro de Kedar. Apurada garabateó una nota para José que seguía dormido frente al televisor que no se molestó en apagar. Bajó las escaleras a toda velocidad y sin notarlo, las lágrimas comenzaron a rodar mejillas abajo hasta alcanzar a la comisura de sus labios para inundar su boca del salado gusto de la tristeza. Torpemente abrió la puerta y se lanzó sobre Kedar abrazándolo sin pensar y llorando a mares, confundida y enojada con sus padres. Éste no parecía sorprendido simplemente contenía a la joven y olía de su cabello el perfume de jazmines de su champú que le inundaba la nariz con una dulzura en demasiado contraste con la situación. Luego de un instante sostuvo el rostro de la joven entre las manos y secando sus lágrimas con los pulgares le dijo "Ven conmigo, todo va a estar bien." con un brazo la rodeó por los hombros mientras ella escondía la cara en su cuello. La llevó hasta el árbol-portal, lo cruzaron y sin que Ali se diera cuenta de ello se encontraban en el claro que ya le resultaba conocido, tanto por su sueño como por la realidad. Se sentaron uno junto a otro y Alicia lo miró, sus ojos rojos e hinchados por el llanto demostraban lo dolida que estaba. Kedar volvió a secar sus lágrimas con cálido tacto, ésta sonrió tristemente y comenzó a hablar. Le daba la sensación de que él ya lo sabía todo pero ¿qué más daba? Ella necesitaba decírselo a alguien, fue entonces cuando recordó a Cleto e Iluminada, sus amigos. ¿Cómo era posible que no quisiera contarles nada a ellos y a ese desconocido quisiera contarle su vida entera? Sin tiempo para alimentar sus dudas, siguió con el relato hasta el final. Kedar había escuchando atentamente cada palabra y en su mirada había algo que ella no conseguía descifrar.
-Bueno- inició el joven- vas a tener que decirle a tus padres que lo descubriste.
-No puedo- argumentó rápida pero inútilmente -
-Claro que puedes y lo sabes.- Kedar parecía saber lo que estaba diciendo- creo que lo primero que vas a querer saber es el porqué, no porqué te adoptaron eso no importa tu los amas, son tus padres sin importar la sangre, sino porqué ocultártelo tanto tiempo. ¿Verdad?
-Si...-dijo Ali con un hilo de voz- pero ¿cómo les explico que lo descubrí?
-Debes decirles la verdad, sea cual sea.- contestó él firme
-No quiero hacerlo- dijo ésta cruzándose de brazos como una niña pequeña-
-No importa, debes hacerlo- Kedar miraba al frente y no notó la actitud que Ali había adoptado sino hasta que volteó la cabeza: ella estaba hecha un ovillo contra el árbol, de brazos cruzados y cejas fruncidas, como si hiciera una rabieta. Al verla soltó una risita que consiguió que Ali se encerrara aún más en sí misma hasta que para su sorpresa Kedar comenzó a hacerle cosquillas. No pudo contener la risa por mucho tiempo, así que le devolvió las cosquillas casi inmediatamente y no fue sino hasta que rodaron colina abajo que Ali recordó su sueño y se tensó notablemente cuando quedó sobre él porque ella ya sabía lo que seguía. Kedar la miró examinando su rostro, le acarició una mejilla y entrecerró los ojos... justo cuando Ali se corrió abruptamente y se sentó en el pasto junto a él.
-¿Está todo bien?- preguntó Kedar, sentándose a su lado.
-La verdad que no. Todo se volvió muy raro desde que te conocí- contestó la muchacha e inmediatamente se arrepintió al ver la expresión de Kedar - no, no quiere decir que-

ESTÁS LEYENDO
Los Guerreros Celestiales
De TodoAlicia no es una adolescente más. Es especial, aunque aún no lo sabe. Cuando conoce al enigmático chico de sus sueños (literalmente) empiezan a pasar las cosas extrañas. El amor, la arrogancia, la pasión y el deseo, realidades paralelas y seres ext...