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Vale: Yo... Yo solo...- miro hacia abajo con lágrimas en sus ojos. Me dolía verla así. Era una de mis mejores amigas después de todo.- Yo no soy lo suficiente... No soy lo suficiente para nada. Simplemente no soy lo...- rompió a llorar y la abrace. Un abrazo protector como los abrazos de madre a hija y mientras más veía la sangre en el lavamanos y la pequeña navaja bañada en la misma más fuerte la abrazaba. Pensé que ya lo había dejado, pero ahora que lo pienso nunca me preocupe lo suficiente.

Yo: Vale, mírame- la tomé de las mejillas con mis dos manos. -Tu decides en todo esto, tu eres la que decide sí quiere seguir así- señale el lavamanos- o ser feliz de una ves por todas. Además ¿Quien te dijo eso?- yo nunca había consolado tanto a alguien, o tratado de consolar tanto a alguien- Mira: -la puse al frente del espejo- ¿Sabes lo que yo veo?- negó con la cabeza- Veo a una de mis mejores amigas, la única que me apoya en todas mis estupideces, unas de las pocas personas con la que de verdad siento que puedo ser yo misma por que se que nunca me va a juzgar. -le puse un mechón de pelo detrás de la oreja- Vale, eres hermosa, por dentro y por fuera. No necesitas eso para sentirte bien, lo único que tienes que hacer es creer en ti. Debes saber que eres la persona más linda y tierna en todos los sentidos. Si tu no te crees el cuento ¿quien lo va a creer por ti?.-

Vale: Nadie.- respondió todavía con lágrimas en sus ojos.

Yo: Ahora quiero que te olvides de todo esto y seas feliz de una vez por todas. -asintió- Ven, vamos a acostarte- la lleve a su pieza y la ayude a ponerse el pijama- Además ya tienes a una persona enganchada. - La mire subiendo y bajando las cejas y me sonrió, le curé las heridas, se acostó en su cama y yo me acosté al lado de ella, le acaricié su no tan largo pelo rojo hasta que se quedo dormida- te quiero demasiado como para perderte- le susurre sabiendo que no me iba a escuchar por que ya estaba completamente dormida. Acto seguido me pare de su cama, me puse un chaleco, mi polerón y salí a la plaza que estaba al frente de la casa.

Menos mal que la Cata fue a culear con el Pancho. Que bueno que tiene pololo sino se hubiera vuelto loca si veía a la Vale así.

Llegue, prendí un cigarro mientras sentía las lágrimas caer por mi rostro. ¿Por qué lo hacía? Me dolía ver a mi mejor amiga así, más frágil de lo que se ve siempre. Cada vez que la veo siento que tengo que protegerla, por su carácter tierno e inocente, pero hoy fue diferente. Hoy la vi con dolor y desesperación en sus ojos. Ella pedía a gritos que alguien la ayudara, pero nadie la escuchaba.- POR LA CHUCHA- grite pegándole una patada a la banquita de la plaza con lágrimas en los ojos y el cigarro aún en mi mano, para después caer rendida al piso y seguir lanzando lágrimas y quejidos casi inaudibles, cuando siento unos brazos cubrirme. No me importó saber de quienes eran esos brazos, sólo necesitaba a alguien, alguien quien me diera consuelo, sólo por unos minutos. Sin pensarlo dos veces me aferre al dueño de esos brazos y escondí mi cara en su cuello, lanzando lágrimas que mojaban su chaleco y gemidos un poco más audibles, que se escondían en el pequeño espacio que me separaba de mi "héroe"

*Narra Jaime*

Nico: !Holyfencio fuera!

Jaime: !Alfredo fuera!

Edgar: !Eddiesick fuerans!- dijimos para dar a entender que el live de hoy había terminado y el Nico dejo de grabar.

Edgar: Ya cabros yo creo que me voy ya. Ta helao y tengo que caminar harto. -se excusó levantándose de la silla y tomando sus cosas

Nico: Yo igual me voy, es muy tarde y mañana tengo que salir en la mañana.- dijo excusándose también.

Jaime: Ya cabros culiaos, nos vemos mañana- me despedí de mis amigos mientras salían de mi casa y yo cerraba la puerta. Cuando ya se fueron me fui a hacerme un tecito para el frío, pero mientras estaba en eso escucho un grito y un fuerte golpe. Decidí salir a ver que estaba pasando y la veo. Tn___ estaba en el suelo tapando su cara con una de sus manos y un cigarro en la otra, gimiendo y llorando. No me di tiempo ni siquiera para pensar y corrí hacia ella. Al llegar y verla solo atine a abrazarla, y ella en vez de apartarme y gritar que me fuera me abrazo, dándose la libertad de llorar un poco más fuerte. Sólo nos quedamos así, hasta que ella dejó de llorar. Después sólo fue un silencio, pero no era un silencio incómodo, era solo silencio. Un silencio puro, sin ningún sonido, hasta qué me atreví a romperlo. -Tranquila, ya pasó- dije tratando de hacerla sentir mejor.

Tn___: No se por que lo hizo, yo solo quiero lo mejor para ella.- empezó a llorar de nuevo- Yo la adoro es mi mejor amiga y ¿Que clase de amiga soy sí no logro hacerla sentir mejor?- no por favor, se va a poner a llorar de nuevo. Sólo encontré una forme de callarla. Mientras balbuceaba cosas sin sentido, tomé su mentón y la hice mirarme a los ojos, esos hermosos ojos grises estaban mirándome fijamente, tan frágiles, tan tristes. Después de cierto tiempo no lo pensé y sólo me deje llevar, llevando así mi cara cada vez más cerca de la de ella, mire sus labios y pude notar que ella también miraba los míos. Sentía que me estaba aprovechando de la situación pero tenía unas ganas inmensas de sentir sus labios en los míos. Para mi sorpresa no fui yo el que dio el paso final, fue ella. Nuestros labios se juntaron en un suave y tierno beso, distintos a los lleno de lujuria que estoy acostumbrado a regalar. Este no tenía nada de lujuria, sólo ternura e inocencia, un beso puro...

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Ojalá les guste, perdón si es muy deprimente pero es lo mejor que mi mente pudo máquinar ayer a las 6 de la mañana, después de una pesadilla y escuchando música depresiva :c
Besos gay para ustedes :*

Con Un Vecino Asi... (Jaime y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora