Con Un Vecino Asi... (Jaime y tu)

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-¿COMO QUE "COMO DESPERTÓ"? EXPLÍCAME DONDE CHUCHA ESTOY- grité.

-Cálmate culia. Agradece que estay bien.- me dijo un poco molesto.- Estás en el centro A de la organización de la que te hablamos cuando conversamos un día en el Castaño ¿Te acuerdas?-

-Si- me relajé un poco. -¿Y que voy a hacer aquí?- pregunté un poco angustiada.

-De eso te quería hablar. Vas a tener clases de pelea y control. Las clases de pelea se hacen en grupos y cuando ya llegas a un nivel superior empiezan las clases sola, por que te van a enseñar a aplicar tu agilidad. Las clases de control son para que controles tu agilidad y las hace un maestro, por lo que lo haces sola a no ser de que haya alguien con tu misma agilidad y se encuentre en el mismo nivel que tú. En ese caso las clases de pelea aplicando tu agilidad también se harán con esa persona. Además cuando alcances cierto nivel en tus clases podrás salir del establecimiento. -

-¿Que chucha es una agilidad?- pregunté. Estaba demasiado confundida y mi cabeza estaba empezando a doler.

-Es el por que estas aquí.- me miró y yo seguía sin entender.- Tu estas aquí por que tienes algo especial que los demás no tienen. En tu caso es el control del fuego. Hay otros que son muy rápidos, pueden controlar el agua, pueden generar corrientes eléctricas o pueden mover cosas sin tocarlas, entre otras cosas.- reí. Él se sentó a los pies de la cama en la que me encontraba.

-¿Y tú por que estas acá?-

-Por que si.- evadió la pregunta.- Puedes empezar con las clases mañana o...-

-Quiero empezar ahora- lo interrumpí. Si me quedaba sin hacer nada iba a pensar en todo lo que pasó, por lo que me tenía que mantener lo mas ocupada posible.

-¿Estay segura? Estay con descanso toda la semana, pero si quieres empezar ahora lo mejor que te puedo ofrecer es mostrarte las instalaciones y después hablar con el director, pero mañana.- lo miré con mala cara.- ¿Que? Yo no mando acá, lo lamento.- me miró un poco molesto.

-Bueno, filo.- dije aceptando.

-Te lo agradezco mucho, Pato. Sos grande, Pato.- dijo con voz aguda, imitándome.

-Gracias.- dije desanimada. Me miró con una pizca de lástima y me regaló una sonrisa de lado.

-Ya chica, te dejo.- dijo levantándose. -En un rato más te van a venir a dejar un pijama, tres conjuntos de ropa para las clases de pelea y otros tres para clases de control.- abrió la puerta. -Nos vemos- se fue. Al rato la misma mina que curó mi herida trajo una caja con ropa y se fue. Yo me limité a cambiar mi ropa por el pijama, para después acostarme mirando al techo. La habitación era de paredes blancas, con piso de madera. Además había una cama en una esquina, un closet en la otra esquina, un mueble con un plasma pequeño y una mesita de noche a un lado de la cama. La tele seguía prendida en las noticias, pero en mute. "Perdió a su bebé" recordé. Si me hubiera controlado un poco no le hubiera costado el bebé a la Cata. Ese bebé era el brillo en sus ojos. Ese bebé era su felicidad y yo por no saber controlarme se lo arrebaté. Le quité lo único que la hacía feliz.

*Flashback*

-¿Que pasó?- pregunté preocupada al ver a mi amiga llorando.

-ESTO ES UNA MIERDA, WEON. ESO PASÓ.- me gritó y siguió llorando.
- ¿Como voy a hacer esta wea sola? ¿Que va a ser de esta guagua?- preguntó con los ojos brillosos- ¿Va a crecer sin papá? Yo no quiero que crezca sin una familia.- dijo finalmente. Miró su vientre abultado y lo acarició con su mano. Sinceramente yo quería alejarme lentamente. No es que no me importara lo que sienta ella, pero esta era la tercera vez que se ponía a llorar por esto y ya estaba cansada.

-Te voy a traer un agua con azúcar- dije para después salir, pero escuché que la Cata estaba hablando, por lo que pensé que me estaba llamando. Me devolví y me detuve al lado de la puerta al cachar que seguía hablando sola.

-No importa bebé. Yo seré tu familia. Tu papá y tu mamá al mismo tiempo, por que, aunque todavía no te vea ya te amo, por que eres mi hijo.- río un poco.- Eres lo único que me hace levantarme en las mañanas, bebé. Eres casi mi razón de vivir y te cuidaré, y te amaré, y sé que estaré orgullosa de ti cada vez que te vea.- no pude evitar enternecerme con sus palabra, y me alegré al cachar que la Cata tenía algo que no tenía hace mucho tiempo: Una razón para seguir adelante.

*Fin Flashback*

Mis ojos se aguaron al recordar el momento y al pensar en que YO le había quitado esa felicidad. Ese pequeño brillo que la Cata tenía en sus ojos ahora era una nube de humo, seguramente. Y el Jaime... Mi Jaime... ¿Como pudiste hacerme esto? ¿No te demostré cuanto te amaba? ¿Acaso el tiempo que estuvimos juntos fue nada? Tiré mis rodillas hacia arriba, hasta que quedaron justo en mi pecho y me abracé a mi misma. Soy una estúpida. Una estúpida egoísta y tonta, que no puede hacer otra cosa que dañar a los que me quieren. Mientras mas pensaba en lo que pasó, más rabia me daba y mis brazos empezaban a cosquillear.

Y grité. Saqué toda la rabia que tenía en un grito que se pareció a los aullidos de los lobos en una noche de luna llena. Mi cuerpo emanó un fuego lleno de dolor y de rabia. Lejos las llamas más vivas que he visto en mi puta vida. Después de un rato se empezó a quemar la cama, y luego la mesita de noche. Miles de momentos pasaban por mi cabeza, recordándome todas las mierdas que hice y dándome mas rabia contra mi misma. Me dolía. Dolía tanto. Me tambaleé y choqué con la pared para después apoyar mi espalda en ella y deslizarme, rasguñando un poco mi espalda, sentándome finalmente en el suelo. Lágrimas recorrían una y otra vez mis mejillas. Abracé mis piernas y empecé a tiritar.

Nunca me había sentido tan triste.

Nunca me había sentido tan perdida.

Nunca me había sentido tan...

Sola.

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Hola peques!

Bueno como siempre, espero que les guste y lo disfruten c:

Besitos pussy para ustedes :*