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*Narra Tn___*

No lo podía creer. De todos los imbéciles que conozco el que menos me esperaba era el Iván. Ahora que estaba mas calmada y me había fumado unos cuantos cigarros podía pensar mejor.

 Estoy un 99,9% segura de que el Iván todavía no sabe que va a tener un hijo ya que si lo supiera no dejaría a la Cata sola ni un minuto. Lo conozco, y se que aunque a veces... o muchas veces puede ser un completo idiota, toma sus responsabilidades muy enserio y si supiera que va a tener un bebe estaría con nosotras en este momento acompañando a la madre y a su futuro hijo.

 No se que va a hacer la Cata con sus estudios ahora que está embarazada. Se que va a cuidar a su hijo con su vida, lo veo en sus ojos cuando hablamos del tema y cuando se rié toca su estómago con la mano izquierda y lo mira, sonriendo. Va a ser una buena madre.

 Yo: ¿Cata?- llamé para llamar su atención.

 Cata: Dime-

 Yo: ¿El Iván sabe que va a tener un hijo tuyo?- la miré a los ojos y ella me respondió la mirada, tocándose el estómago nerviosamente con las dos manos.- Le tienes que decir... Tiene el derecho a saberlo.- le recordé tranquilamente.

 Cata: Se lo diré mañana.- afirmó. Pobrecita. De estar muy nerviosa con el tema.

 Me quede con ella un rato hasta que tocaron el timbre.

 Yo: Yo voy- avisé y me fui antes de que me pudiera contestar. Bajé las escaleras y abrí la puerta emocionada, pensando que era el Jaime ya que lo había invitado a venir unos minutos antes. Pero no era el.- ¿Fer... Fernanda?- pregunté atónita.

 Fernanda: ¡Hermanita!- me abrazó, pero yo estaba todavía muy sorprendida para responderle el abrazo.- ¡Saludame como se debe! Siempre tan distraída esta niña- soltó el abrazó y me pasó sus maletas tirándomelas encima y sonriendo. Yo las boté al suelo y vi como caminaba con sus tacos negros de dos metros hacia la cocina, abriendo los muebles buscando no-se-que-cosa.- TN___ Date la paja de ir a comprar comida, dios santo- Yo todavía seguía sin creerlo.

 Yo: Fer... Fernanda pensé que tu mama te había pagado un viaje de un año y medio a Estados Unidos. ¿Que estás haciendo acá?- pregunte amablemente, igual como ella lo hacía conmigo. Entre las dos teníamos una relación de hermanas particular. Eramos como amigas-enemigas. Desde pequeñas actuábamos como si fuéramos las mejores amigas cuando nos veíamos, pero en el momento en que nos dábamos la vuelta tratábamos de dejar a la otra lo mas mal posible.

 Fernanda: NUESTRA mamá- recalcó.- Decidí venir a ver a mi hermanita menor, ¿acaso no puedo?- preguntó tomando un vaso de agua, sonriéndome cínicamente.

 Yo: ¡Claro que puedes!- la abracé, empujando el vaso de agua que sostenía en su mano “accidentalmente”- Ups, perdón Ferni no fue con intención.- sonreí con una mirada cínica.

Fernanda: -No te preocupi, a todos nos puede pasar- nos miramos con una sonrisa llena de odio. En eso llega la Vale.

Vale: Tn___ la Cata tiene…- empezó diciendo hasta que vio a la recién llegada –Tn___ ¿Podemos hablar en privado?- asentí.

Yo: Ferni al tiro volvemos- la Vale me tomo de la mano y miro a la Fernanda tratando de sonreírle sin buenos resultados ya que solo hizo una mueca.

Vale: ¿Que mierda hace esa golfa aquí?- pregunto susurrando. A ella no le caía bien la Fernanda y yo la entendía, a mi tampoco me caía bien.- ¿No se suponía que estaba en Estados Unidos?-

Yo: No tengo idea. Llego diciendo que me vino a ver. - le respondí pensando en como la podía echar lo antes posible. El problema era que si la hechaba seguramente le iba a decir a mi madre y ella me iba a dejar de pagar el año libre que le convencí que me pagara. Muy interesado, lo se, pero con una familia materialista, superficial y manipuladora no me pueden pedir mucho.

Vale: Trata de que se vaya lo antes posible, por favor. Además tu sabi como se pone la Cata cuando la ve y no creo que le haga bien a su bebe que se altere tanto.- Ella tenia razón, pero no había forma de echar a mi hermana sin que ella quisiera irse.

Yo: Cuando se me ocurra algo te aviso.- termine con la conversación. Odio que me presionen. Volví a la cocina y ahí estaba ella. Mi hermana era rubia, con unos impresionantes ojos verdes, un cuerpo envidiable y lo peor era que sabia como aprovecharlo. Lo único malo es que era manipuladora, cínica, egocéntrica y fácil. Supongo que fue uno de mis ejemplos a seguir.- Fernanda, ¿ya sabes cuando te vas?- pregunte al entrar a la cocina.

Fernanda: Estaba pensando en quedarme una semana mas o menos.-

Yo: ¿¡Una semana!?- exclame sorprendida y me reprendí a mi misma por mostrarme disgustada con la idea. En este “juego” la que actuara con disgusto en frente de la otra perdía. Y yo no iba a perder contra ella.- Fernanda, no creo que pueda. Estoy con algunos problemas en la casa y no estoy en condiciones para una persona mas- explique haciendo mi mayor esfuerzo para parecer desilusionada con la idea de que ella no se pudiera quedar.

Fernanda: No te preocupes, será como si yo ni estuviera- sonrió falsamente- además puedo dormir en el sillón.- Por la chucha. No me la estaba poniendo fácil.

Yo: Lo lamento Fernanda, en este momento es imposible- me miro con furia.- ¿Por qué no te quedas con tu mama?- pregunte con autosuficiencia. Si pude ver un rastro de furia significaba que yo iba ganando y, por lo que me di cuenta, ella lo sabia.

Fernanda: ¡Pero Tn___!- exclamo divertida, como si le hubiera contado el chiste mas divertido del mundo.- ¡Ella se fue a Francia! ¿No te lo contó?- Por la mierda. Eso solo significaba que yo iba a tener que abrirle las puertas de la casa hasta que su madre volviera de sus improvisadas vacaciones.

Yo: Entonces creo que puedes quedarte- dije molesta por no poder sacarla de aquí, pero escondí mi disgusto en una sonrisa cínica.

Fernanda: Excelente. Entonces…- dejo la frase en el aire, siendo interrumpida por el sonido del timbre de la casa. Me excusé y fui a abrir la puerta, agradeciendo al timbre por darme un respiro de ese momento con mi hermana.

Para mi sorpresa era el Jaime el que estaba esperando pacientemente afuera de la puerta de mi casa.

Yo: Hola cariño- saludé.

Jaime: Hola.- me sonrió y, olvidándome por completo de la existencia de mi hermana me lancé a sus brazos y atrapé sus labios con los mios en un tierno beso

Fernanda: ¡Oh La La!- escuché a mi hermana decir coquetamente, provocando que yo rompiera el beso y me girara a mirarla. Debo admitir que me asuste al ver su tan conocida mirada seductora, comiéndose al Jaime con la mirada, MI Jaime. El solo me miraba confundido mientras yo agradecía a los dioses que el me mirara a mi y no a mi hermana como la mayoría de los hombres hacían muy frecuentemente a mi gusto. Definitivamente esta semana empeñaría mi vida a que la Fernanda estuviera lo mas alejada posible de mi pololo.

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LO LAMENTO TANTOOO!!! Estuve de vacaciones por la semana y el momento que tuve internet subí el capitulo pero al parecer no se subio na :c Ahora se los subo y ojala les guste! Si les gusto acuerdense de hacer un click (o tocar con el dedo) la estrellita que sirve para votar c:

Disfruten

Besitos pussy :*

Con Un Vecino Asi... (Jaime y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora