Oscuridad En Mi Mente

Capítulo 1 - Darkness.

—¡Luke! —me gritó mi mamá, llamándome para que entrara a casa a cenar.

—Ya voy mamá, estoy hablando con Marcos —dije, Marcos era mi vecino, con quien siempre estaba fuera de casa.

—Bueno, despídete y ven a cenar, que ya es tarde y mañana tenemos que irnos temprano.

—Bien, ya voy... bueno Marcos entonces nos vemos en dos semanas, ¿Tú dónde pasarás las vacaciones al final?, ¿Lo decidieron tus padres?

—Creo que nos iremos a la playa, pero no están seguros a qué lugar.

—Ah genial, entonces me voy para que no vuelva mamá a gritarme, hasta luego.

—Hasta luego, cuídate.

Entré a casa y ya estaban mis padres y mi hermana sentados en la mesa, me lavé las manos y me senté en mi lugar, cenamos todos tranquilos y hablamos de nuestras vacaciones, mi hermana y yo las pasaremos con los abuelos ya que nos gusta pasar el verano en el campo y nuestros padres viajarán una semana a la playa, van a ir pocos días porque mi hermana sólo tiene dos años y a pesar de que se porta muy bien con los abuelos, mis padres no quieren que renieguen con ella, ya que se sabe que los niños pequeños son insoportables.

—Bueno a dormir, vamos, ve al baño a lavarte los dientes y a ponerte el pijama —dijo mamá y salí corriendo al baño, rápido hice todo, no veía la hora de estar en el campo, quería dormirme y que fueran las siete de la mañana.

—¡Ya terminé!, hasta mañana a todos —añadí y corrí a mi habitación sin dar besos ya que odio eso.

Desperté al otro día y miré hacia la ventana, viendo que todavía era de noche. —Uff diablos, debe ser de madrugada —me di vuelta para seguir durmiendo y escuché un ruido.

—¡Luke, a levantarse ya son las seis de la mañana! —gritó mi mamá desde abajo.

—¡Si! —grité, levantándome de un salto, me cambié, fui al baño y bajé velozmente por las escaleras—. Ya estoy listo, ¿Vamos? —dije viendo que mi mamá se reía y me miraba con ternura.

—Oh Dios Luke, nunca vi que te levantaras tan rápido, espera que papá está cargando las maletas, si quieres ve a ayudarlo.

—Si... ¿Papá, quieres ayuda? —le grité, saliendo hacia el garaje.

—Si, ven, tráeme esas mochilas —me dijo papá revolviéndome el pelo; las tomé y se las di, corriendo una tras otra.

—¡Listo linda, ya cargamos todo! —gritó papá.

—Ya vamos, vayan subiendo —añadió mamá con Lauren en brazos, cerrando la puerta de entrada a la casa.

Salimos y el viaje se me hizo eterno, pero al llegar no podía esperar a bajar del auto y correr al establo, allí me esperaba mi caballo Darkness, el único con quien me sentía bien, con quien podía compartir horas.

Bajé corriendo y saludé desde lejos con mis manos a mis abuelos que estaban esperándonos, llegué al establo y allí estaba el, negro como la noche.

—¡Hola amigo! —le dije acariciando su melena.

Pasé toda la mañana con él, hasta que me llamaron para almorzar, comimos todos juntos y nuestros padres se fueron, estuve toda la tarde corriendo con Darkness y llegada la noche, entre a bañarme.

—¡Pero, ¿Qué sucedió?! —gritaba mi abuela con el teléfono en el oído, con lágrimas en los ojos, no entendía qué pasaba, ya que recién había salido del baño y bajaba por las escaleras; me quedé a medio camino y me senté en un escalón, esperando dijera algo más—. ¡Por Dios! —volvió a gritar, soltando el teléfono, el cual cayó al piso, donde lo tomó mi abuelo, hablando en él.

—Si, entiendo, ya mismo saldremos hacia allá —dijo mi abuelo y cortó la llamada, luego me miró—. Luke, ven, tenemos que salir.

Llegamos a un lugar donde había muchas personas llorando y gritando, mi abuela se quedó con nosotros y mi abuelo entró y habló con una señora, después de horas de ir y venir, nos quedamos en un hotel. Pasado casi un día, volvimos al campo.

—Luke, ven hijo, quiero que hablemos —mencionó mi abuela, golpeando el sillón a su lado para que me acercara; me habló y habló durante un rato, pero no entendía a donde quería llegar con lo que me contaba y entonces, mi corta vida cambió, en ese mismo instante que ella dijo.

—Tus padres murieron...