A un lado de la cafetería, había un callejón no muy grande.
Ahí Bakugou salía en su hora del almuerzo a escuchar música y comer pastillas de menta.Ahora sólo estaba jugando con una moneda lazándola y apostando al azar por "cara" o "sello". Llevaba una mala racha contra el destino pues de sesenta lanzamientos, sólo logró ganar en nueve.
Se notaba que era malo para los juegos de azar.Era medio día y el cielo comenzaba a despejarse. Débiles rayos de Sol calentaban con dificultad pero era agradable al contacto con la piel.
Recordaba lo ocurrido unas horas antes, con Izuku. Cuando le dijo lo ocurrido entre Uraraka y él, Midoriya no dijo nada.
Era como si estuviera desepcionado de "Kacchan", pero ese sentimiento no duró demasiado pues pocos segundos después le reiteró al rubio que ojalá pudieran verse otra vez para "ponerse al día". -¿Qué se supone que eso significa?.- Pensaba mientras perdía una vez más. 61 a 9 con ventaja para "El azar".-¡Aquí estabas! ¿Qué se supone que haces?-Se trataba de Jirō.
-Construyo un rascacielos de cien pisos, ¿qué te parece que hago, tarada? Es mi hora de descanso...
-¡Imbécil! ¡Tu hora de salida es a las 4:00 pm! ¡No deberías tener derecho a "Hora de descanso"!
-Si te parece injusto, quéjate con la jefa, no conmigo...
-¡Ey! Tranquilo, ¿por qué estás tan molesto?-le cuestionó al mismo tiempo que se acercaba a él, posicionándose a su lado.
-Odio a esos dos tarados...-Respondió, al mismo tiempo que Jirō confirmaba si Katsuki hablaba de los chicos de la mañana.- No me molestaría tener que tratarlos, pero si el inútil de Deku no fuera tan condescendiente. Es como si sintiera lástima por mi.
Jirō se mofó aclarándole que en verdad daba lástima, pero continuó la conversación:
-¿Y cuál es el crimen de la chica?-Se vio tentado a responderle con sinceridad. El único crimen de ella era volver a su vida de esa forma tan repentina, sin previo aviso. La odiaba.
-Simplemente no me agrada.-La chica comenzó un pequeño interrogatorio sobre el lugar de donde conocía a la castaña, pero Katsuki se negó a responder ninguna de esas preguntas; sólo siguió jugando con la moneda.-Es una hermosa jovencita fina y educada. No puedo imaginarme de donde la conocías...- Esa aclaración era como una declaración de guerra, una vana provocación en la que él no cayó.
Jirō sólo afirmó que era aburrido y se dispuso a retirarse, pero Bakugou la detuvo con su voz.
-¿Crees que alguien como ella podría estar con alguien como yo?-fue una pregunta en tono hipotético.
La otra sólo negó con cierto tono burlesco en su voz. Se marchó dejando en aquel callejón a su compañero.
Meditó si el hecho de fingir que la amaba en secundaria en verdad era un crimen tan horrible.
Kirishima, en aquellos años, casi le rompe la nariz cuando en una conversación casual en casa del rubio éste le afirmó que ya no era más el novio de Ochako, confesándole que todo lo había hecho por $50 dólares.
No solo eso, sino que también le dijo que lo había invitado a su casa para que jugaran a un nuevo videojuego que se había comprado con el dinero de aquella apuesta. Fue la primera vez que escuchó al pelinegro (en aquel tiempo) decir una mala palabra. Lo empujó sobre la cama con violencia y desprecio y de marchó de ahí jurando que ya no le dirigiría la palabra a Bakugou por haber sido un "poco hombre" y diciéndole que había perdido una grandiosa oportunidad de tener algo hermoso con una chica tan maravillosa como Ochako.
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Las Diferencias Entre Tú & Yo.
FanfictionUna estudiante de medicina. Un ex-estudiante de arte. Ella es tranquila y sonríe mucho; él es un pesimista y nihilista que odia todo lo que se mueve, está cansado de vivir, de su monotonía. A causa de un incidente en el tren, volverán a encontrarse...