Mientras tanto en casa, Nathan diez minutos después de que se fueran sus padres comenzó a vestirse porque pensó que sería buena idea comenzar el día con un poco de deporte con su mejor amigo y así pedir la revancha del día anterior. Lo primero que hizo es bajar y entrar a la cocina para prepararse como cada día un vaso de leche con cacao y galletas,mientras se lo tomaba encendió su portátil y comenzó a ver una de sus series. Al terminar recogió el vaso, apagó el portátil y fue hacia su habitación de nuevo para cambiarse y ponerse un chándal que fue el primero que vio en el armario, una camiseta gris deportiva y un pantalón corto de color negro, se puso sus deportivas de baloncesto rojas que se compró hace poco y salió en busca de su amigo Sergio que vivía dos calles al lado de su casa.
Al tocar el timbre tardaron en abrir la puerta y salió Sergio con media cara roja que ahí Nathan ya entendió por qué tardó en abrir, antes de que Nathan dijera nada,Sergio con la voz ronca murmuró -Cabrón...no son horas
-¿Qué pasa? ¿Estabas durmiendo o qué? -Respondió Nathan con una sonrisa
-¿tú qué crees?
-Según la marca de tu cara no es difícil de adivinar
-¿Tío que esperas? Son las diez y media. Además, -continuó Sergio- ¿desde cuándo te despiertas tu antes de las doce?
-Por joder hago lo que sea y quiero mi revancha así que cámbiate que vamos a jugar un rato
-Pff, bueno va, solo por verte la cara de indignado al perder merece la pena, pasa y siéntate, no hay nadie, ahora vengo.
A los cinco minutos aparece Sergio en el salón donde estaba esperando Nathan con un chándal negro, un balón de baloncesto y una napolitana. Así que salieron de casa y tomaron rumbo hacia las canchas de baloncesto. Durante el camino, al terminarse la napolitana, Sergio le preguntó a Nathan si le había contado ya su idea a sus padres y este le dijo lo que ocurrió, lo entristecida que se puso su madre y un típico, "ya veremos lo tengo que hablar con tu padre". Sergio le dijo que estuviera tranquilo que él conoce como es su padre y seguro que la convence y hace que no esté tan nerviosa.
Pero antes de llegar a las canchas Nathan se fijó en el enorme ventanal de la cafetería y vio ahí a sus, padres sentados en una mesa junto a los padres de Sergio, le dijo a Sergio que mirara quienes había dentro y al ver que eran sus padres entraron a saludar. Una vez dentro se saludaron, les preguntó que donde iban y hablaron un poco. La madre de Nathan le dijo -A ver Nathan, con respecto a lo de ayer tengo que darte una noticia, como ves, estamos con los padres de Sergio y nos hemos enterado de que él va contigo así que tu padre y yo al final lo hemos decidido.
-¿Qué habéis decidido? No te quedes a medias
De fondo se escucha a Sergio -Redoble de tambores- y comienzan a sonreír todos aguantándose la risa
-Que sí, podéis ir, pero cuando ya tengáis trabajo los dos así que este mes tendréis que poneros las pilas y empezar a buscar.
-Menos mal que has aceptado porque sino me tendría que ir de casa sin que te enteres- añade Nathan
-¿A que al final te quedas en casa?
-Era broma mama, tranquila- dice Nathan mientras se ríe.
-Sergio confesó – Bueno, a mí eso me da igual, yo solo me he despertado para volver a ver a tu hijo perder, yo me iba a ir igual de casa con o sin él así que vamos a jugar ya
Ana pensó que Sergio era igual de serio que siempre pero bueno, se fiaba de él por la amistad que tenían ellos dos.
Salieron por la puerta y cruzaron la calle hacia las chanchas para poder jugar la revancha la cual esta vez quedaron muy igualados ganando Nathan por un punto. Sergio quiso poner como excusa que hoy no era su día que se acababa de levantar.Al terminar se sentaron en un banco cerca de una fuente en la que siempre se paraban para beber agua y comenzaron a planear como seria el piso, donde vivirían y de que les gustaría trabajar. Tenían un mes de margen para encontrar trabajo asi que esa misma tarde rellenaron sus curriculum y al día siguiente los fueron repartiendo por todos los locales que veían.
*Un mes para el desastre
Pasado el mes Nathan y Sergio consiguieron trabajo y ya tenían el dinero suficiente para mudarse aun pueblo cercano gracias a la ayuda de sus padres. Trabajaron juntos en el bar de un conocido de sus padres donde los aceptaron con mucho gusto y los dos trabajaron muy duro para ganarse el bien merecido dinero. Ese día quedaron después de comer para ir a su nueva casa así que por la mañana tuvieron que hacer las maletas y despedirse de sus familiares. Ana estaba muy triste por ver a su hijo marchar y Ángel al ver que era al pueblo de al lado no le preocupo mucho ya que podían visitarlo en cualquier momento siempre y cuando no estuvieran de viaje. Los padres de Sergio tomaron una actitud muy parecida a la de Ángel y se despidieron de su hijo con una sonrisa felices porque su hijo se estaba haciendo mayor.
*Siete horas para el desastre
A las cuatro de la tarde quedaron los dos en la misma plaza de la fuente donde planearon todo.
-Por fin ha llegado el día -decía Sergio
-Si, desde que lo planeamos estaba esperando este momento
-Bueno, vamos hacia el autobús que vamos a llegar tarde y al final tendremos que esperar un día mas
-A unas malas corremos ya lo sabes tú– contestó Nathan mientras reía
*Media hora para el desastre
Los dos fueron hacia el autobús el cual les esperaba a las afueras del pueblo y tras dejar las maletas dieron un gran suspiro y se subieron. En el trayecto los dos estaban muy nerviosos, aunque intentaban que no se les notara. El viaje era muy tranquilo y viendo el paisaje de montaña que les rodeaba al final consiguieron calmarse.
*Cinco minutos para el desastre
Tras los minutos de silencio que ya empezaban a ser incómodos para ambos Nathan al final tomó la iniciativa para hablar – Ya era hora, por fin solos, aquí comienza nuestra aventura
-Una de ellas -contesto Sergio- Vamos atener mil historias que en un futuro podremos contar ya lo veras.
-Eso seguro, no vamos a parar mucho encasa una vez tengamos dinero ahorrado.
-Si todo sale según lo planeado será perfecto
-Ya ves
Tras otros dos minutos de silencio incomodo Sergio vio a Nathan y noto por qué no había seguido hablando, se había quedado dormido mirando a la ventana y con la boca abierta.
*Dos minutos para el desastre
Pasaron por un túnel y al salir de él Nathan se despertó y le pregunto a Sergio que cuanto quedaba para llegar, Sergio no le supo contestar ya que no había ido nunca a ese pueblo en autobús, pero el suponía que no debía faltar mucho
*Treinta segundos para el desastre
Vieron un gran árbol el cual comenzaba a agitar sus hojas cada vez con más fuerza debido al viento, el cielo se tornaba de un color más oscuro a cada segundo. Los pájaros comenzaron a volar del lugar como huyendo de algo y en frente del autobús se les cruzó una familia de zorros y un ciervo con la misma actitud que los pájaros. El ambiente se empezaba notar cargado y mientras de fondo se oían unos truenos y se veían relámpagos, una densa niebla comenzó a cubrir todo el lugar. A Nathan le recorrió un escalofrio.
*Un segundo para el desastre.

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Tierras de Falgor
FantasíaLibro de aventura y de fantasía en el cual nos encontraremos con unos jovenes que buscan vivir aventuras. Consiguen convencer a sus padres pero el día en el que se marchan ocurre algo que nadie esperaba y se sumergen en un mundo nuevo