3.El desastre

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Tras todos estos sucesos se empezó anotar un gran temblor en la tierra a la vez que la niebla cada vez permitía menos la visión de lo que les rodeaba. El autobús se volvió una jaula del terror de la que solo salían gritos de las personas aterrorizadas, en busca de alguna persona que les pudiera ayudar, pero era en vano, nadie acudiría en medio de semejante desastre. Nathan y Sergio también consumidos por el miedo, se miraron y Nathan, a pesar de todo el alboroto, escuchó como Sergio gritaba -¡CORRE! DEBAJO DE LOS ASIENTOS. Nathan sin preguntar nada le hizo caso y cada uno se tumbó debajo de una fila de asientos,algunos pasajeros del autobús que también llegaron a oírlo realizaron la misma acción, el resto siguieron sentados agarrándose como podían al asiento. La fuerte sacudida se prolongó durante tres minutos, y al cesar, la niebla comenzó a disolverse. 

Todos se levantaron y ahí se dieron cuenta que tres de las ocho personas que había en el autobús estaban heridas debido a golpes contra los asientos y el cristal del autobús. Dos personas tenían contusiones leves y la otra persona estaba más grave debido a un fuerte golpe que se dio contra el cristal y tras perder el conocimiento siguió arremetiéndose contra él repetidas veces.


-¡¡Por favor!! -gritaba uno de los pasajeros ¡¡Díganme que uno de los pasajeros es médico!!


El autobús se quedó en silencio por lo que supusieron que no había ninguno. El conductor se acercó a la escena con algunos pequeños rasguños únicamente y sentenció-Tenemos que ir corriendo a algún hospital, ya tendremos tiempo de preocuparnos más tarde de lo que ha pasado hace un momento, lo primero es lo primero. ¿Alguien sabe algo de primeros auxilios?


-¡Yo! -grito Sergio- mis padres trabajan en un hospital, me sé defender con las heridas, dejen espacio por favor


Sergio vio la gravedad de la herida y comenzó a preocuparse, coloco dos dedos en el cuello para notar si aún tenía pulso. Todos se quedaron callados durante cinco segundos los cuales se hicieron eternos y Sergio exclamo -¡Está vivo!- Acto seguido Sergio les explico a los pasajeros lo que había que hacer mientras él lo hacía.


-Necesito agua para ver si puede volver en...


-¡Aquí tengo! -Se escuchó una voz muy preocupada cortando a Sergio


-Gracias.


Sergio le echó el agua en la cara y le empezó a mover de forma suave mientras le hablaba, al poco rato el hombre abrió los ojos mientras se quejaba de un insoportable dolor de cabeza.


Vale, ahora que está consciente es más fácil -Sergio continuo- ahora hay que comprobar las demás heridas e intentar desinfectarlas con lo que tenemos. Aun así, en cuanto se pueda levantar tendremos que ir al médico más cercano para que lo revisen, esto son solo primeros auxilios.


Ahora que lo dices... -interfirió el conductor- ...el autobús no arranca, se ha dañado el motor, ya lo he intentado.


Yo llamo a emergencias- dijo Nathan-dejadme un móvil


Mientras llamaba a emergencias Sergio desinfectó la herida con alcohol que había en el botiquín del autobús y ayudó a los demás heridos. Cuando terminó Nathan dijo que en estos momentos era imposible el traslado de una ambulancia, en el pueblo el mismo terremoto ha derrumbado edificios y hay heridos muy graves e incluso muertes...

Tierras de FalgorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora