9.¡Corre!

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Yade recibió el testigo y, junto al compañero del chico al que Sergio ayudó, comenzó a correr.

-Gracias a nuestros amigos vamos los últimos -dijo el compañero

-no, gracias a ellos no voy a perder, lo han hecho muy bien para no tener poderes...

-¡¡cómo!! no tienen poderes y han llegado a este punto, realmente ya es más admirable que lo que ha hecho mi compañero

-pues sí, seguro que han defendido su puesto en la carrera con uñas y dientes, y ahora me toca a mi, me voy a adelantar

Yade dió un salto enorme y comenzó a volar a una velocidad increíble dejándolo atrás.

-No me habia dado cuenta hasta ahora pero era Yade... Quizá su equipo si que tenga una oportunidad para ganar la competición... -Pensó el chico.

En cuestión de unos pocos segundos Yade se encontró con el pelotón y se incorporó a él, corrió junto a ellos para no agotar tan rápido sus poderes. A lo lejos se podía ver otro pequeño pelotón de unas cinco personas, pero Yade no le dió importancia y continuó a su ritmo.

Apareció la primera prueba del tramo de aire, eran unas grandes plataformas elevadas con una distancia entre sí de unos cinco metros. Yade comenzó a saltarlos de dos en dos y sin darse cuenta se separó del grupo.

-Menos mal que no les ha tocado a los chicos esta prueba- pensó Yade- no podrían haber hecho nada...

Terminaron las plataformas y volvió a ser un camino normal por lo que Yade bajó el ritmo de nuevo pero esta vez estaba más cerca de los primeros corredores y se dió cuenta que entre ellos estaba Eider, el chico que se metió con ella antes de comenzar la prueba.

-No puedo vivir con miedo siempre, tengo que ser fuerte y avanzar por el equipo, ellos me ayudaron en su momento y ahora me toca a mi...

Yade dio un gran salto y se unió a ellos. Nada más ver que Yade estaba allí, Eider comenzó a criticarla y despreciarla como siempre había hecho.

-oh increíble, has llegado hasta aquí con tus patéticos amigos participando, diría que es digno de admiración pero es un milagro que no volverá a ocurrir eso tenlo por seguro

Yade no pudo hacer más que quedarse callada. Aunque quisiera responder en nombre de sus nuevos amigos no le salían las palabras. De la impotencia que sentía se le cayó una lágrima por la mejilla derecha.

-Eso es, llora, que es lo que hacen las niñas pequeñas como tú, agárrate a tu peluche y quédate aquí suplicando ayuda, a lo mejor te escucha uno de tus estúpidos amigos y viene a limpiarte los pañales

Yade no pudo soportar más como criticaban a Nathan y los demás... Apretó los puños con todas las fuerzas que tenía y sin poder contener su rabia dio un salto hacia Eider abalanzándose sobre él y acabando los dos en el suelo. Yade comenzó a golpear a Eider en la cara pero él la paró cogiéndole el puño mientras decía "Con esos puñetazos se refuerza mi teoría de que eres una niña pequeña". Al terminar la frase Eider comprimió el aire alrededor de su puño y golpeó a Yade en el estómago alejándola un unos tres metros. Se levantó y fue a por ella abandonando la carrera. Se paró delante de ella, se agachó cogiéndola del cuello del vestido y comenzó a gritarle.

-¡¡Pero tu que mierdas te crees!! ¡¡Que no se te pase por la cabeza volver a hacer algo así!! ¡¡Cuando termine esta mierda de carrera te vas a enterar!!

Le dio una patada en el estómago y volvió a correr. Yade se quedó ahí tirada con un fuerte dolor en el costado izquierdo. Pasaron dos minutos y comenzaron a pasar el pelotón que dejó atrás. Pidió auxilio pero hicieron caso omiso a su llamada. Un minuto más tarde apareció el chico con el que empezó a correr y el si escucho a Yade, se acercó al borde del recorrido y allí la vio, tumbada con un poco de sangre en la boca.

Tierras de FalgorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora