6.Encuentro

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Nathan y Sergio se interesaron por la maga y le preguntaron a Nigare si sabe algo más sobre ella. Nigare les dijo que posiblemente seguía por el pueblo ya que en el desierto no hay más aldeas en las que alojarse, solo rocas y arena.

-Vale pues más tarde iremos a buscarla -dijo Nathan- seguro que con esa descripción la han tenido que ver en algún lado

-Sí -contestó Sergio- la verdad es que me da curiosidad todo lo que está pasando, el mundo se esta volviendo loco y a lo mejor esa maga sabe algo al respecto

-Por probar no perdemos nada, además de que no tenemos nada que hacer por el momento.

-Yo os puedo acompañar, mañana cierro la taberna, es fiesta en Ischia.

-¿Fiesta? -preguntó Sergio

-Si, hace mucho tiempo, el que se dice que fue el creador de Ischia tuvo que luchar contra un sin fin de monstruos del desierto y salió victorioso al desarrollar esta habilidad y en homenaje a ese gran guerrero y fundador mañana se celebra la fiesta más importante de Ischia donde todas las personas compiten en un gran torneo de fuerza donde emplean sus poderes psíquicos y el ganador obtiene un maravilloso premio

-Es una pena que nosotros no podamos participar -dijo Sergio.

-Podéis participar pero dudo que podáis hacer nada sin la habilidad -dijo Nigare mientras se reía

Continuaron hablando y empezaron a conocerse mejor. Al cabo de un rato oyeron unos pasos que bajaban por la escalera, era Yade. Se acercó a la mesa donde estaban los tres hablando.

-Tengo hambre -dijo mientras seguía abrazando el peluche- ya que me habéis traído aquí, darme algo de comer. Dijisteis que cuidarías de mi.

-Tengo que ir a comprar cosas para la taberna -comentó Nigare- ¿Me acompañáis alguno de los dos?

-Yo mismo te acompaño -respondió Sergio

-Nathan, cuida de Yade mientras no estoy, ve a la cocina y dale algo de comer, coge algo tu también, no te contengas -dijo Nigare mientras salía por la puerta.

-Confía en mí ya viste que no te hicimos nada al traerte estas segura conmigo.

-Confiaré en ti entonces.

- De acuerdo, voy a mirar que hay para que comas.

- Vale, gracias -Dijo Yade mientras dibujaba una leve sonrisa- Será verdad que sois buena gente.

-Hay galletas y magdalenas ¿o prefieres que te prepare un bocadillo?.

-Una magdalena será suficiente, pero muchas gracias, eres muy amable.

-Yo me haré un vaso de leche con galletas -Dijo Nathan con una leve sonrisa al ver que Yade se estaba sintiendo mas a gusto con su compañía

-Hay algo de beber?

-Si, leche y zumo

-Dame un zumo porfa

-Vale

Nathan le llevó el zumo y la magdalena, se sentó junto a ella y comenzaron a hablar

-¿Como que decidisteis ayudarme?

-Lo vimos necesario, estabas sola en el desierto e inconsciente, podría haberte pasado cualquier cosa

-Ais que adorables, no tendríais por qué haberlo hecho, podría haber sido alguna mala persona que os quisiera robar o cualquier cosa

-No pasa nada, por suerte no ha sido así, por cierto ¿Ya recuerdas algo de lo que ha pasado antes de conocernos?

Tierras de FalgorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora