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Regina se acercaría al castillo, al entrar en su vestido olvido que Esteban aún conservaba su antifaz... En ese instante Regina sólo accedió a maquillarse para que su amado no la reconociera.

Al salir de su cabaña cabalgó Hasta su sitio preferido, llegó y allí se recostó sobre su roca y cerró los ojos, pero una voz masculina la saco de ensueño

- Creí que no te volvería a encontrar - dijo Esteban

- Príncipe Esteban, que gusto volverte a ver - dijo Regina mientras se levantaba

- La más hermosa flor de las primaveras, para mi seria un honor que me ceda un baile - Esteban hablo con sutileza y estiró su mano

- Para mi siempre será un placer acompañarlo - Regina acepto

Ambos se unieron mientras se movían al compás de una melodía que solo los dos podían imaginar, sus corazones estaban hechos para estar juntos, Esteban nunca había sentido Lo mismo por una mujer, ya tenían por seguro que del uno al otro cambiarían sus vidas...

- Me gustaría que vinieras conmigo al castillo a almorzar - habló Esteban

- Me parece excelente - Regina estaba dispuesta a aceptar toda invitación de Esteban aunque el aún no supiera quien era aquella chica

Ambos se adentraron al castillo, y siguieron al comedor, Regina sería una total sorpresa para todos, incluso para Esteban.

Los Príncipes No Van Con Las PlebeyasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora