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... La pareja ya en su tibio recinto que se empezaba a abochornar por el contacto de estos dos cuerpos, ambos se sentían felices y extasiados puesto que su noche se volvía cada vez mas larga, juntos nadando en la transpiración que ocasionaba su calor, la chispa entre la pareja había sido propagada, de sus bocas ya no salían hermosas palabras, solo emitían soplos, alientos cálidos y largos jadeos inaudibles, la pareja anhelaba llegar a la cima del clímax pero era complicado porque era para ambos su primera noche de amor y no tenían idea, solo se amaban y sentían deseo el uno por el otro.

El esperado deseo de la pareja estuvo a punto de llegar, ambos estallaron y sus cuerpos terminaron de invadirse, ambos cayeron rendidos, Regina temblaba, su amado tenia undido su rostro en el pecho de la joven plebeya. Regina sin sentir pavor de las gotas de sudor de su amado se digno a acariciar los cabellos de este.

- Ahora se que me siento completo contigo a mi lado - dijo Esteban con la voz cansada

- Podría decir lo mismo, me gustas desde hace mucho - la joven hablo

- Nunca creí que fueras tu aquella hermosa incógnita que bese

- Espere ese acto de tu parte desde hace mucho

El joven príncipe enrollo sus brazos a la delgada cintura de la joven, ambos optaron por descansar hasta su nuevo dia

Los Príncipes No Van Con Las PlebeyasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora