Ese mismo día en la noche, Esteban llevo a Regina a su cabaña de verano, esta cabaña no era como la de cualquier persona, era exclusiva, Esteban no había llevado a ninguna mujer a ese lugar, Regina era la primera. La pareja se costo en el prado frontal a ver el cielo el cual era iluminado por la inmensa luz de la luna y las minúsculas estrellas que hacían juego con las pecas del rostro de Regina.
- Eres hermosa, ¿lo sabias? - hablo el mayor
- No, nadie me lo había dicho - dijo la joven con sarcasmo
- Como no, si tus ojos brillan como la luna - soltó el hombre en una carcajada
- Que cursi eres, no conocía ese lado
- Eres muy especial como no debería serlo
- ¿Las autoridades no pondrán problema por que un hombre mayor se casara con una joven de tan solo 17 años? - susurro la joven cerca del rostro de su amado
- No cuando eres de la realeza, ademas estoy en mis derechos - devolvió en el mismo tono
Ambos decidieron tomar una iniciativa en su relación, con un beso supieron que su relación estaría sellada y nadie se interpondría ante esta, la noche fluía bien para los dos, esa noche llegaría mas lejos que un beso frenético. Era una noche fría pero el calor que invadía sus cuerpos estaba a punto de encender aquella chispa que los llevaría a lo indebido antes de su casamiento. sus cuerpos estaban siendo saciados de pasión, juntos sabían que nada acabaría, de la boca de la pareja solo salían palabras que decían lo mucho que se amaban y ese gran sentimiento que compartían
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Los Príncipes No Van Con Las Plebeyas
ContoEstá es una historia con un poco de todo, trata sobre una chica llamada Regina, ella es muy amable y muy trabajadora, es una pueblerina o como los de clase superior llaman "La plebe", aunque a ella no le interesa el dinero o las posiciones económica...
