Capítulo VII

14 4 0
                                    

     Pueden haber pasado tres o quizás cuatro minutos, cuando Simon aparece frente a su celda, ella llegó a pensar que estaba alucinando, él estaba todo lleno de sangre y tenía una cicatriz en la frente, movió el manojo de llaves frente a la cara de la chica, en señal de victoria, intentó e intentó hasta que le abrió la celda, ella salió y le saltó encima, dándole un abrazo firme. Él se movió un poco para que Sky pudiese ver lo que Simon traía con él, la señora Nancy, quien se abalanzó sobre la castaña una vez que ésta había soltado al chico.

     -Ya solté a todos los prisioneros -habló Simon -ahora debemos irnos, un guardia escapó y ya debe de tener una orden de captura en mi contra.

     Los tres se apresuraron para salir del Tribunal, el auto seguía ahí, se subieron y se fueron lo más rápido posible, el objetivo era simple ahora, a-l-e-j-a-r-s-e.

     -¿Qué hacemos ahora?, ¿Dónde está el abuelo?, ¿Dónde está mi supuesto tío? -notó que la abuela la miraba de manera extraña -ya sé que existe un tío del cual nadie nunca me habló, él me buscó... después explico.

     -Supongo que ya sabes que hace 2 años el Tribunal Sagrado fue tomado, secuestraron a los jueces y guardias reales, inclusive a los abogados, no se sabe dónde están. Los nuevos se llevaron a tu abuelo, lo secuestraron en Reino Unido, y mi hijo, Alban, está oculto, no hay ser en este planeta que el dictador odie más que a Alban, lo desea muerto -tragó saliva y esperó un momento, miró la cara de Sky -supongo que ya lo sabes todo, lo siento.

     -No, no, no, eso no lo sabía, y de lo otro me enteré de golpe -miró a Simon, quien le entregó una mirada de reojo, mientras manejaba el auto lo más rápido posible -yo solo sé que un día conocí a un sujeto "mata-demonios" y al día siguiente estaba enterándome que mi abuelo era un súper-humano que venía de los ángeles y que yo también lo era...

     -¿¡Tú también qué!? -La interrumpió la abuela, demasiado sorprendida.

     -Oh, no me digas ahora que tú no sabías -sonó de malas ganas, después de todo, todo hubiera podido ser evitado si su abuela le hubiese dicho antes todo sobre lo que tenía conocimiento.

     -Yo, yo, yo -tartamudeaba -yo en serio no tenía idea, lo siento.

     -Ya no importa -hizo una pausa -¿A quién buscamos primero?

     -A tu abuelo, él nos puede necesitar ahora, debemos sacar a Malveous del poder, entre todos podemos, incluso si soy solo una humana. Creo que pasé mucho tiempo con uno de ustedes.

     -¿Cómo llegamos allá?

     -Tengo contactos -Simon por fin habló, obteniendo la atención de ambas -debemos llegar a Nueva Jersey, a su costa específicamente -hizo una pausa, miró el marcador de gasolina -necesitamos llenar el tanque y no tengo dinero.

     -Tengo un plan -dijo Nancy.

     Y ahí estaba Simon, entrando el auto a la gasolinera y llenando el tanque, mientras Sky le coqueteaba al chico encargado de cargar la gasolina, lo distrajo hasta que Simon le hizo un gesto, corrió hasta el auto, se subió y se fueron rápido, con el chico tonto tratando de seguirlos, con las manos en la cabeza en un gesto de "oh, mierda, ¿qué he hecho?". Ese chico luego debe haber perdido el trabajo.

     Entonces empezó su viaje hasta la costa de Nueva Jersey, y apenas habían llegado, Simon las llevó hasta el muelle, silbó una vez, nada, pero al silbar por segunda vez se comenzó a agitar el agua, Nancy y Sky se estremecieron, y entonces desde ahí se asomó medio cuerpo de una dulce chica rubia.

     -Oh, por favor no me digas que ella es una...

     -Sí, efectivamente, Sky, las sirenas también existen -Simon sonó seguro, luego de haber adivinado lo que la castaña iba a decir, ella seguía con la boca abierta -no son tan bellas como las muestran en las películas y describen en los cuentos -la sirena lo miró enojada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 26, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cielo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora