Días del pasado [Creek] [AU] (Pausada)

1 ~• Un trabajo más...•~

Desperté desesperado, las pesadillas se habían convertido en mi martirio, recordando constantemente lo que pasó ese día, me asolaban noche y día cada vez que buscaba un descanso.

Recuerdo haberme reflejado en la mirada perdida de la Sra. Tweak, cuando me encontraba en esa casa

¿Si hubiera estado en ese lugar, algo hubiera cambiado?

— ¡Feldespar! ¿Estás despierto? — Gritaban tocando la puerta.

Dirigí mi mirada hacia ese lugar, el sudor estaba recorriendo mi cuerpo, tome algo de aire y decidí levantarme de esa cama desteñida

—¡Feldespar! —Volvieron a insistir

—¡Joder!¡Ya voy Token! — respondí enfadado

Agarré una toalla que se encontraba en una silla cerca de la cama para secar el sudor de mi cuerpo y abrirle la puerta al consejero del Rey.

Al abrirle este entró como un rayo, se notaba que tenía prisa.

—Vengo a avisarte que irás a la reunión de los reyes — me dijo sin esquivar. Lo miré incrédulo.

-—¿Y quieren que un ladrón esté con los reyes? — le respondí secando un poco mi sudor de la cara

—Sí, lo sé, muchos de los otros soberanos no te tienen mucha estima... pero eres el ideal para proteger a nuestro Rey, además te has ganado una reputación y es preferible que te tenga a ti en la mira que a nuestro monarca — Dijo siendo directo como siempre.

Una maniobra ingeniosa, no por nada era el estratega y consejero del Rey.

— Será interesante... —me estaba secando el cuello mientras le respondía

— ¡Nada interesante Feldespar! — respondió algo enfadado — no quiero problemas en la reunión, solo iras como guardaespaldas

-—Pero... — me interrumpió

— Nada de, pero— la cólera se notaba en su voz —si me entero de que hiciste algo en el camino —Tomó algo de aire —te juro que seré yo quien te mate — su mirada se dirigió a mí.

— ¡Está bien! ¡Está bien! —levanté mis manos en defensa — No haré nada... ¿Cuándo vamos a partir? Y lo más importante, el pago— pregunté

—Mañana al mediodía, no te preocupes por tus honorarios— me lanzó una bolsa con monedas de oro y siguió hablando — Clyde está algo ansioso, deberías de ir a verlo... últimamente has estado esquivando— me miró y después desvió la mirada con un dolor reflejado en su cara, luego continuó —... se debe a que estás en esos días... ¿Cuándo pediste a tu gente no es cierto?

Lo miré, odiaba que Token fuera tan directo para decir las cosas. Entre mis amigos siempre era él quien descubría mis pensamientos rápidamente.

—Sí... las pesadillas me están atacando más de lo debido... creo que se debe a eso — desvié la mirada hacia mi mano

—Feldespar, sabes que no es tu culpa— se estaba dirigiendo a mí, para palmear la espalda — Te espero en el Bar, recuerda que Clyde estará con nosotros—Dicho esto salió de la habitación.

Esos recuerdos me estaban acechando, desde hace 12 años después de ese incidente, donde cambió todo en mi vida.

Después de eso, nos mudamos al Reino de Elp, donde mi padre se sumergió en el alcohol.

Vivíamos en una, deterioradle madriguera por decirlo de esa forma, lo poco que ganaba lo malgastaba en alcohol y algunas veces debía buscarlos en las noches frías por los asquerosos callejones.

Para poder sobrevivir me dediqué robar en los mercados, aprovechaba las grandes multitudes para poder llevar algo de comida a la casa, era extremadamente ágil para algunas cosas, además de rápido, con el tiempo me convertí en unos de los mejores ladrones del reino.

Un día intenté probar con mi suerte, alguien me busco para robar a un acaudalado del reino vecino, tenía que recuperar una especie de broche de oro y diamantes que fue un objeto de su familia antes de caer en desgracia y su apellido fuera desprestigiado, aunque todavía tenían dinero la gente de alta estima los repudiaban, el pago unas 100 monedas de oro, nada mal para hacer mi primer robo pagado por gente de dinero.

Logre hacer el trabajo, fue algo más complejo de lo normal, pero todo resultó a mi favor. Después de hacer ese encargo mucha gente con dinero me empezó a buscar para hacer unos que otros trabajitos, fue de esta forma que decidí convertirlo en mi profesión.

Me fui a duchar para después arreglarme e ir a ver a mis amigos. No lleve ni un centavo, ya que sabía que Clyde pagaría todo... Es bueno ser el mejor amigo del Rey. Salí de la habitación y me dirigí al bar.