Días del pasado [Creek] [AU] (Pausada)

17.4~~ La otra cara de la moneda IV~~

— ¿Necesitas hablar con él? — Me preguntó Black.

— Me acabas de decir que no se encuentra bien — lo mire molesto

¿Quién lo entiende? Tan solo hace un momento me dijo que no estaba mentalmente estable.

Solo sentí cuando el golpe llego a mí.

— ¡Maldición! Qué te pasa — le dije mientras me sobaba la cabeza.

— Te estaba hablando del extranjero, idiota

Lo estaba mirando con duda, seguro quiere saber ¿qué pasó? Y el hecho de porque Tweek me anda buscando, lo mejor será no mentirle.

— Si me dejas, claro — le dije subiendo mis hombros — ¿recuerdas que estoy en custodia?

— No lo he olvidado — me dijo suspirando — De hora en adelante serás mi sombra.

— ¿Qué quieres decir? — no comprendía del todo que me estaba diciendo, pero esas palabras la había escuchado en otro lugar.

— Simple, me vas a seguir.

— En pocas palabras, me estarás vigilando en todo momento, ¿No? — Lo estaba poniendo a prueba.

— En parte — me dijo — recuerda que atacaste a rey de este reino y es algo completamente serio.

Ahora se estaba dirigiendo a la puerta, mientras lo seguía con la mirada, entendía completamente lo que me quiso decir.

Simplemente, me estaba protegiendo, sabía que mis actos habían llamado la atención de mucha gente dentro del castillo, y sé que tarde o temprano la gente que seguía a Clyde vendría a buscar venganza y mi único comodín eran Black.

— Vamos — Me indico el moreno.

Si bien ya había dado con una ruta para el establo, todavía me faltaba como saber leer los mapas.

Veía los mapas y sus pasadizos, pero no comprendía nada.

— Dejan mucho espacio en blanco— dije molesto

En los tres mapa la vista no cambia mucho, el castillo en el centro, un poco más alejado de este, un pequeño rectángulo que estaba detrás del castillo, un poco más lejos se encontraban unas líneas que rodeaban al mismo castillo, una imagen de una cruz un poco más adelante de las líneas, después algo como un puente y luego más espacio en blanco todo esto era apenas visible en el mapa.

— Lo único que resalta son las rutas y sus entradas o salidas.

Las rutas se juntaba y no sabía si se entrelazaron o una ruta estaba más baja y la otra arriba, además de que muchas de las rutas iban más allá del plano del castillo.

— ¿que quiera decir eso? — Intento analizar todo lo que puedo — ¿porque estas rutas está más allá de castillo? — lo dije en voz alta.

— Sí que eres un idiota — Era mi padre, quien había llegado no estaba alcoholizado como suele estar.

Lo mire desafiante, cada vez que llega así, siempre salgo golpeado y lastimado aparte de que me quitaba el poco dinero que reunía.

Seguro quiere beber

— Nuestra familia vendía los corderos a las distintas ciudades alrededor de Nostvet — me decía — yo cree mucha de nuestras rutas para no sufrir asaltos.

Genial, ahora me tengo que aguantar su parloteo hasta que se canse y si me rehusó el resultado siempre iba hacer el mismo, será golpeado.

— ¿No sabes leer un simple mapa? — se acercó dónde estaba, el olor a alcohol era desagradable, seguro estaba despertando de una de sus borracheras — ¿ves esto? — Me señalo el mapa — estas pequeñas líneas que rodean al castillo son sus murallas.

Claro, ahora estaba viendo el punto de vista que me estaba señalando mi padre y el por qué la sobresalen las rutas del castillo. Estás ruta daban con las afueras del castillo, después una idea vino a mí.

Si descubro que son cada dibujo, sabré donde se encuentra una entrada o la salida del pasadizo.

Mi cara se iluminó a dar con una respuesta, pero luego cambió a una de miedo cuando me encontré con la mirada de mi padre

— Se a qué te dedicas, Craig — me dijo

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

— Pa-- — intentaba decir, pero mis palabras no salían, mi cuerpo empezó a temblar involuntariamente, sabía que significaba esa mirada.

— Intenta traer algo de dinero la próxima vez — me dijo riendo — necesito comprar más Alcohol

Luego salió, de la habitación sin golpearme.

Mi cuerpo no paro de temblar después de que mi padre saliera de aquella habitación.

Esa mirada, Esa maldita mirada, era aquella que mi padre me daba cada día en Nostvet.

La de orgullo y confianza.

Estábamos caminando hacia el calabozo, la oscuridad del lugar se alejaba, cada vez que la luz de la antorcha que llevaba Token iba avanzando, el sonido de unas gotas era lo que más resaltaba de aquel sombrío lugar.

— Estoy un poco celoso de ti, Feldespar — me dijo mientras descendemos por las escaleras.

— ¿Qué quieres decir?— pregunté con discreción.

— Me tomó años, para que Clyde confiara en mí — no podía ver bien su rostro, pero estaba seguro de que la melancolía se reflejaba — y tú de la nada ya eras el mejor amigo de Clyde.

Hubo un pequeño silencio.

— Cuando me enteré de que aquel ladrón, que una vez llego a mi castillo era su mejor amigo — hizo otra pausa — mi ira escalo mucho — todo lo que me decía, lo hacía con una calma muy notoria, pero era distinta a cuando él estaba enfadado— no quería aceptar que un don nadie fuera tan cercano a él, pero sabía algo — otra pausa más y se volteó para que la antorcha que tenía dejara ver su rostro, el cual mostraba una especie de dolor — si te hacía daño, lo lastimaba a él.