Días del pasado [Creek] [AU] (Pausada)

2 ~• El Bochorno •~

 A salir de la habitación saludé a los guardias que custodiaban mi puerta y me fui a caminar los largos y tediosos pasillos del castillo. No entiendo por qué los monarcas le encanta malgastar su dinero en estos estúpidos pasillos.

Esto me recordó cuando en una ocasión le pregunté a Token.

Tenía una semana viviendo en el castillo y me topé con Token que se encontraba leyendo algo.

— ¡Hey! Token — extendí mi mano para saludarlo.

Al escucharme dirigió la mirada hacia mí y se me acercó

—¿Qué pasó Feldespar? — Tenía duda en la mirada — ¿Te perdiste?

Lo miré incrédulo, no me esperaba esa respuesta.

— ¡Nah! Qué va... Te quería preguntar algo.

—¿Dime?—preguntó con duda

— ¿Por qué malgastan dinero, terreno y materiales en estos pasillos tan largos?

Ahora el que tenía la mirada de sorpresa era él, tosió un poco e intento explicarme.

— Son para despistar a los ladrones y asesinos — vociferó.

— No lo creo... esto solo hace que el objetivo se encuentre más lejos— le dije subiendo los hombros —No despintan a nadie... bueno solo a Clyde que siempre se pierde y al único lugar que sabe llegar es a mi habitación.

— No entenderás la ingeniería que estos pasillos y su defensa— se quejó amargamente

— Si te refieres a esos pasadizos secretos, todos los ladrones y asesinos saben de su existencia, es más, en el mercado negro puedes conseguir excelentes planos reflejando en ellos cada una de las entradas y salidas del lugar y algunas veces son muy buenos atajos, solo debes de tener buenos informantes.

Después de eso, al salir de mi habitación tenía 3 guardias custodiando mi puerta. Nunca me enteré del motivo.

Me encontraba en el bar, decidí entrar y preguntar al cantinero por la habitación que siempre alquilaban Clyde y Token para beber.

Cuando tienes dinero los dueños del bar te dan unos ciertos privilegios, uno de ellos son los cuarto privados donde te atiende una mesera personal, las habitaciones poseen bastante espacio para un grupo pequeño, a dentro puedes encontrar una mesa, barriles de licor, entre otras cosas, además los asientos son extremadamente cómodos.

Al llegar y abrir la puerta me di cuenta de que habían pedido todo, la comida estaba arreglada en la mesa y de un lado de esta se encontraban dos barriles de cerveza.

— Creí que no ibas a venir — me decía Token

— Tienes que ver a la nueva mesera —lo interrumpió Clyde — Está buenísima y tiene un hermosooo escoteee

— Es una lástima que Bebe este de permiso, si no mantendría a raya al idiota este — dijo Token parecía desilusionado

—Parece que están disfrutando sin mí, si quieren me puedo devolver al castillo—Le dije

—Clarooo que no te estaba esperando — salto Clyde en euforia del su asiento para agarrarme —La nueva debe de estar atendiendo a otros clientes, le dejaron todo el sector privado a ella.

Así pasamos parte de la noche, Clyde tenía la tendencia de comer como un puerco todo lo que estaba en la mesa. Token siempre se quedaba a su lado en todo momento cuidando él y yo solo decidí beber un poco y comer lo que Clyde no había tocado todavía.

De esta forma pasamos gran parte de la noche, además de hablar de cosas banales como las muchas conquistas de Clyde en el reino.

Después de un par de copas me sentía acalorado por el Alcohol, había decidido que era suficiente para mí, no lo toleraba mucho y no quería perderme en la bebida como lo hizo mi padre... Todavía me quedaban cosas por hacer en esta vida antes de volverme una mierda andante como lo fue él.

Me levanté de mi lugar y agarrar mis cosas que estaban en perchero cerca de la puerta, Token me interrumpió.

—¿Ya te vas?

—Sí, fue suficiente bebida por mi parte, además mira a Clyde, se ha quedado dormido esperando a la mesera—lo señalé, se encontraba inmóvil en la silla con la cabeza hacia atrás

Al dirigirme a la puerta, esta se abrió fuertemente y alguien pasó a mi lado, no la distinguí en seguida, pero ese cabello amarillo alborotado lo conocía... agarre su brazo y se paró para luego observarme... Estaba buscando esa mirada tímida y ese azulejo con ese destello dorado, pero un par de ojos de color verde estaba en su lugar, baje la mirada y fui interrumpido por un escote, lo baste pronunciado.

— Se-ñor, ¿se le ofrece algo? — dijo tímidamente estaba completamente roja

La miré incrédulo por unos instantes y al poco tiempo solté su brazo

—¡Lo siento! —le respondí casi gritando, estaba rojo por la vergüenza —Te confundí con alguien más — dije desviando mi mirada

Al instante el lugar se llenó de carcajadas por parte mis amigos, Clyde casualmente se había levantado y presenciado mi vergüenza, Token reía dando golpes a la mesa como si no tuviera un fin.

— Fel-jaja-despar-jaja-jjaja — Era Token las carcajadas no lo deja continuar

—Que forma de ligar jajaja—decía entre risas —Jajaj sabía que te gustaban Rubias, pero no sabía que te gustaban tan llamativas jajaja —Decía Clyde

Los miré con rabia y les hice una seña antes de salir del lugar. 

un saludo!