Capitulo 19

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¿Pero después de la noche que habían compartido no iba a llamarla? Harry incluso le había pedido que no se fuera de su cama.Y de una cosa estaba segura, más allá de lo que Harry fuera como amante, era un hombre que decía exactamente lo que quería. Y había dejado muy claro que la deseaba. Quizá el empezar manteniendo relaciones sexuales fuera la mejor forma de conectar realmente con otra persona, en vez de dejarse confundir por el intelecto o los intereses compartidos, como había hecho con Blaine. Blaine la había querido, de eso estaba segura, pero al final, había terminado dejándola. Tenía que haber sido por culpa del dinero. ¿Por qué se lo habría quitado? Blaine nunca le había pedido que invirtiera en su proyecto. De hecho, cuando en alguna ocasión había insinuado aquella posibilidad, Blaine había insistido en que prefería mantenerla al margen de sus asuntos. Pensar en todo lo ocurrido le provocaba hasta dolor de estómago. Su intuición le había jugado una mala pasada. Pero su intuición no se había equivocado con Harry, de eso estaba segura. Habían disfrutado de una magnífica noche de sexo y volverían a disfrutar cuando él regresara.

-Tienes que salir conmigo -decía _____ desesperada dos semanas después de haber comenzado a planificar su segunda cita.

-Tú no quieres salir conmigo -contestó Sara, tomando un regaliz rojo de la bandeja de golosinas que _____ había preparado.

_____ había diseñado una especie de sol. Los regalices eran los rayos que rodeaban una montañita de pastillas de chocolate. Aquella mujer era capaz de convertir hasta la más simple golosina en un festín.

-Sí, claro que quiero que vengas conmigo.Tengo que escribir una columna y no tengo un solo hombre sobre el que hacerla.

Al final, Harry no la había llamado, lo que había vuelto a generarle dudas sobre su intuición. Había dedicado todo aquel tiempo a preparar aquella fallida segunda cita y ya sólo le faltaba una semana para entregar la columna, que tenía que ser tan buena o mejor que la primera.

-Vamos, en ese local nuevo, el Zoo Suit, va a tocar un grupo de Los Ángeles. Puedes venir con Rick.

-¿Quieres ir con una pareja? No has aprendido nada de todo lo que te he enseñado, Pequeña Saltamontes. Es muy dificil ligar cuando se va en grupo.

-¿Ves? Para eso te necesito, para que me orientes.

-Los conciertos son fáciles. Sólo tienes que sonreír, establecer contacto visual con algún hombre y moverte como si estuvieras loca por salir a bailar. Seguro que te sacan a bailar.

-Puedo intentarlo... supongo.

-Por supuesto que puedes. La primera vez que lo intentaste, encontraste a Harry. Estás absolutamente preparada.

-Quizá lo esté Em, pero no _____.

_____ preferiría quedarse en casa viendo una película de Rock Hudson y Doris Day.

-Mentirosa. -Pero no va a ser tan perfecto como lo fue con Harry. Y estaba segura de que iba a volver a llamarme.

-A veces no llaman. Pero también es posible que haya cancelado el viaje.

-O que haya perdido mi número de teléfono.

-O a lo mejor es uno de esos tipos acostumbrados a decir siempre lo que creen que está deseando escuchar el otro.Apuesto a que hicieron lo mismo con sus madres: «claro que puedo limpiar el garaje, mamá», «no, jamás conduzco si he bebido». Cuando lo dicen, están siendo sinceros, pero un hombre no piensa nunca más allá del presente. No se les ocurre pensar que esperamos de verdad que nos llamen y que nos duele que no lo hagan. Ellos piensan que si sus planes han cambiado, también pueden haber cambiado los nuestros. No te lo tomes como algo personal.

-No me lo estoy tomando como nada personal. Además, siempre puedo conocer a otro Harry.

-Exacto.

-Y a lo mejor puedo escribir un artículo sobre las segundas citas frustradas. Puedo entrevistar a mujeres que expliquen lo que han hecho cuando un tipo dice que va a volver a llamarlas y no lo hace.

-¿Comer regaliz y galletas, por ejemplo? -Sara señaló a su amiga con la galleta que acababa de tomar. _____ tomó un puñado de pastillas de chocolate.

-¿Qué hacen las mujeres cuando se frustra una segunda cita, aparte de comer chocolate?

-Lo primero que hago yo es dejar algún mensaje de teléfono en tono alegre, «diviértete, dame un toque cuando tengas tiempo», algo así. Los correos electrónicos también funcionan.

-Una buena sugerencia, pero ¿y si el tipo sigue sin llamar?

-En ese caso, lo que tienes que hacer es salir en busca de otro. Así que vete al Zoo Suit e intenta conocer a alguien nuevo.

-Sí, supongo que tendré que hacerlo. Quiero conservar mi columna, y también mis lectoras quieren que la conserve. Mira el correo que me han enviado -se levantó para leerle a Sara:

Querida Em: Tu última columna me ha demostrado que ser tímida no es un obstáculo para salir con un hombre. Hay hombres buenos y amables. Me has dado nuevas esperanzas. Gracias, muchas gracias. Una Virgen

-Ahí lo tienes -dijo Sara-. Lo que tienes que hacer es salir y acostarte con alguien en nombre de todas las vírgenes de Phoenix.

-Oh, ya basta -golpeó suavemente a su amiga con un regaliz. Regaliz que procedió a comerse con aire pensativo-. Entonces, ¿dices que lo único que tengo que hacer es fingir que estoy muy interesada en la música?

-Sí, te dejaré esa falda de picos que tanto te gusta. Con ella enseñas parte de tus piernas, pero no lo suficiente como para hacerte parecer una fulana.

-De acuerdo, no quiero parecer una fulana, sólo quiero comportarme como si lo fuera.

-Tienes derecho a acostarte con cualquier hombre que te apetezca. Lo único que tienes que hacer es usar la discreción, el gusto, tu capacidad para juzgar a las personas y disfrutar de un sexo seguro. Justo antes de que Sara pudiera darle otro consejo, sonó el teléfono. Sara, que estaba más cerca del auricular, alargó la mano hacia él, saludó y elevó los ojos al cielo.

-Es tu hermano -dijo, tendiéndole a _____ el teléfono.

-Hola, Timmy -dijo _____, renunciando a la última esperanza de que fuera Harry el que llamara.

-Quería preguntarte si has hablado con ese cliente de Thompson Manufacturing sobre la apertura de puertas automáticas para mascotas.

-Sí, hablé con él -_____ suspiró-, ha dicho que tienes que presentar un prototipo. Las posibilidades de que lo hagas son bastante remotas, así que no creo que debas hacerte muchas ilusiones.

Timmy tenía ideas magníficas, pero tendía a obsesionarse con ellas y a olvidarse de los pasos prácticos para llevarlas a cabo. Mientras tanto, conseguía toda clase de trabajos de media jornada y dedicaba la mayor parte de su tiempo a ayudar a sus amigos con sus trabajos y proyectos.

-Me lo imaginaba -contestó sombrío-. Pero necesito dinero para los materiales y julio no puede pagarme este mes.

-Si julio no puede pagarte, deja de trabajar para él -contestó _____ exasperada.

-Está moviéndose mucho. Ya ha conseguido algunas fiestas en las que serviremos nosotros. Todo saldrá bien, no te preocupes. Oyó una sirena a través del teléfono.

-¿Dónde estás? -le preguntó a su hermano.

-En un taller. La camioneta, bueno, ha tenido una avería y estoy esperando a que me cambien el alternador.

-Creía que ya lo habías cambiado -de hecho, le había dado dinero para que lo hiciera. Vio que Sara elevaba los ojos al cielo. Sara pensaba que Timmy era un bicho raro. Sólo tenía veintidós años y la desaparición de su padre lo había dejado sin ninguna clase de modelo masculino. _____ se consolaba diciéndose que su abuelo, también un soñador, había conseguido ganarse muy bien la vida con uno de sus inventos, un motor ligero que utilizaban todas las sillas de ruedas del mundo. Algún día, esperaba que también Timmy tuviera suerte.

Mentiras y sexo -Harry y _____- (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora