Estoy muy delicado; muriendo. No eres capaz de notar mi fragilidad, mi vida era una rosa y tu fuiste mis espinas. Todo me cuelga de un hilo y tu sólo me enseñas tus tijeras. No sé cuál es tu propósito conmigo amor, en tus ojos veo bondad en tus acciones veo el horror. Quisiera volver e intentarlo otra vez. Esta vez haría todo mejor. Sigo pensando que fui yo el causante de todo esto aunque todos te señalen de culpable. Me duele, me duele demasiado y es un dolor que nada me puede quitar. La cicatriz que me dejaste nada la podrá curar, el recuerdo que me implantó tu traición jamás se borrará. Ahora me toca dormir con el sueño de la mentira y despertar en una pesadilla todas las mañanas. Si tus intenciones eran cuidarme, porque me abandonaste en una esquina y me tiraste contra una pared. Yo tenía todos mis problemas cosidos con un fino hilo, todos muy juntos; los soltó. Ahora no se quien es quien, el norte no lo veo y la luz no se siente. Muero por vivir y vivo para morir desde ahora y para siempre.
