Y no eran meses cuando nos recostamos en la hierba mientras acariciaba tus cabellos.
Y no eran meses cuando me besabas sin tocar mi boca.
Y no eran meses cuando entrelazabas tus dedos entre los míos.
Y no eran meses cuando habían silencios largos mientras me mirabas sonriendo.
Y pasaron los días hasta que llegaron a ser meses cuando confundidos por los sentimientos nos rompimos el corazón.
Temblabamos sólo de pensar en lo profundo que podía ser, así que nos alejamos por el miedo a que tanta perfección fuese mentira.
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Recuerdos paralelos
Randomel efecto Mandela... mis recuerdos, quizás, no serán iguales a los tuyos, pero seguramente conservan las misma esencia. Esta obra siempre permanecerá abierta, tal como el recuerdo y vivencias junto a él. Si te gusta lo que lees, agradeceré tu v...