𝔅𝔢𝔰𝔬𝔰📍

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~new school, new... Kisses? ~

Sintió perfectamente como todas las miradas iban hacia ella al ingresar a la escuela. Era nueva en esta Academia de "prestigio" y era muy raro ingresar en ella. Las clases eran tan exclusivas que sólo aceptaban 10 alumnos por año y solamente 3 con becas, ella lo había conseguido. Era la menor del curso en el que estaba y eso era un orgullo para ella, fue la única que sacó nota perfecta en el examen de admisión para becas.

Pensó que al ingresar iba a ver a los típicos grupos que salen en las películas, las populares, nerds, fuckboys y cosas así. La realidad no era esa. Claro que existían los grupos de personas aplicadas, aunque todos poseían buenas notas en esta institución. Por supuesto que estaban "los populares", pero la trataron de maravilla, como si quisieran ser sus amigos. Era lógico que existieran los fuckboys, pero en realidad parecía que solamente usaban la estética de estos, porque hasta se ofrecieron a mostrarle su salón.

Para este momento pensaba que todo estaba bien, mucho mejor que bien... No había conocido a Bautista. Él realmente sí era un chico todas mías, al cual no le importaba cuantos corazones rompiera. De cierto modo había llegado a disfrutar de ver algunas chicas sufrir por su amor, lástima que no creía en el amor. Para la clase de química avanzada, porque él había llegado tarde y ella era la nueva, les tocó quedar como pareja de laboratorio. En una primer instancia la menor trató de entablar una conversación amistosa con el chico, pero este último respondía sus preguntas de forma cortante y desinteresada.

-Y... ¿Entiendes los procedimientos?- dijo la menor tratando de sacar algo de platica al pelinegro. Este último volteó a verla para decirle que cerrara la boca de una buena vez... Pero la cuestión es que realmente quería callarla él.

En todo lo que llevaban de clase, aproximadamente unos 30min, no había mirado a su compañera, ni siquiera un mechón de su cabello. Sus ojos quedaron divagando en los de ella, asombrado de que a pesar de ser de un color tan común llamaran tanto su atención. Eran cafés, pero el brillo que había en ellos denotaba lo inocentes que eran. Bajó su mirada a sus labios, el inferior era más grueso que el superior y parecía que estaba haciendo un tierno puchero con el. Eran de un rojo cálido, tan llamativos que se preguntó si era lipstick.

-A-m, ¿qué decías? - dijo avergonzado de haberse quedado admirandola por tanto tiempo. No entendía que eran esas ganas incontrolables que tenía, sentía en sus labios un pequeño cosquilleo parecido a la necesidad. ¿Necesidad? No podía necesitar unir sus labios con los de ella cuando apenas y podía escucharla.

-Eres raro... Me encantas. - exclamó la menor antes de acariciar un poco el cabello del mayor. Se quedó pasmado con su tacto, estaban demaciado cerca y podía sentir el sutíl perfume de ella. Olía a caramelo, y se preguntó si su labios sabrían igual. Al notar como el mayor miraba detenidamente cada movimiento que realizaba mordió su labio inferior, con cierto nerviosismo.

-No hagas eso, me estás tentando más de lo necesario y no me gusta para nada.- acercó su mano derecha al labio de la menor y lo acarició, provocando que la castaña soltara un pequeño gemido. - Joder.

El sonido de la campana los sacó de su momento, había acabado la clase y todos estaban organizando sus cosas para salir rápidamente del aula y correr a la cafetería. A pesar de que todos estaban saliendo del aula ellos se quedaron, mirándose fijamente sin comprender absolutamente nada. El primero que realizó un movimiento fue el pelinegro, quien se puso de pie y caminó a la puerta para ponerle seguro y regresar a su banca, extendiendole su mano a la menor. Esta la tomó y sintió como jaló de esta para acercarla más a su cuerpo, pudo sentir perfectamente como soltaba su mano y ponía en su cara, acariciandola con la mirada perdida en sus labios. Su mano era muy grande a comparación de su cara, puesto que no era muy alta que se diga. El pelinegro le sacaba unas dos cabezas como mínimo, por lo que estaba recargado en la banca para mirarle fijamente.

Acarició su labio inferior y la menor suspiró, logrando que el pelinegro dirigiera su mirada a sus ojos. Notó súplica en ellos, y no perdió más tiempo. Unió sus labios con los de la menor y disfrutó del dulce sabor que estos poseían, soltó un suspiro cua do ella pasó sus brazos por detrás de su cuello y lo acercó más a su cuerpo. Pasó su brazo libre por la pequeña cintura de la menor y su mano pasó de estar en su cara a su cuello, acercandola más a él. Todo se volvió más apasionado y mordió el labio de la chica antes de separarse, al hacerlo ella soltó un gruñido de reproche. No quería dejar de besarlo, no hasta que no sintiera los labios. El mayor bajó sus besos por su mandíbula y se entretuvo en su cuello, dejando besos mojados, lamiendo y dejando una que otra marca. No era de hacerlas, pero sentir su piel sobre sus labios lo prendía demaciado y sentía que si no lo hacía moriría. Volvió a unir sus labios, pero ahora de una manera más apasionada. Sentía los pechos de la menor en el suyo a pesar de la ropa que los cubría. Su lengua pidió entrada en la boca de la castaña y lo consiguió sin rogar mucho.

Sus manos bajaron a sus caderas y la alzaron, para que quedara sobre él y acercarla más a él pasando sus dos brazos alrededor de su cintura, abrazandola. Se separaron por falta de aire, pero no la soltó. Escondió su cara en el cuello de la menor por el sonrojo que cubría sus mejillas. Tenían los labios rojos e hinchados de tanto besarse, y en ella solo hacía que quisiera seguirla besando, sin parar. Acarició su cintura y besó una de las cuantas marcas que había dejado en su cuello.

-Te llamas Vaneloppe, si no me equivoco. - dijo en un susurro contra el cuello de la menor.

-Y tú Mario. ¿Verdad?.- exclamó sonriendo mientras acariciaba el cuello del mayor.

-Por tonto que parezca, has sido el mejor beso de mi vida y quiero repetirlo. - unió sus labios con los de ella a pesar de tenerlos hinchados y bajó sus manos a sus piernas, acariciandolas entre el beso.

Está mejor que el anterior... ¿Cierto?

𝑺𝒎𝒖𝒕 𝑪𝒉𝒂𝒍𝒍𝒆𝒏𝒈𝒆 {𝙼𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙱𝚊𝚞𝚝𝚒𝚜𝚝𝚊}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora