Un final inevitable.

Primera Regla: No te enamores.

Mi nombre es.. seria estúpido empezar a relatar mi historia de esta forma, pero.. que mas da. Joey Park, tengo 17 años, ojos color miel, un chico educado, bastante conocido, en especial por ser el típico chico rudo que no se enamora, el chico que cambia a una chica cada tres dias, nunca pude concientizar si llegaba a lastimar a esas chicas, quizás si, no lo sé, es cruel, bastante cruel diria, pero uno no llega a pensar en eso, o al menos no Hasta que le hacen lo mismo..

Aqui comienza mi historia.

Hoy es domingo 03 de agosto de 2014, me encuentro acostado en mi cama, miro el techo que se encuentra oscuro, suspiro, y doy la vuelta para ver a mi sobrino acostado cerca mio, a penas tiene dos años, los dos vivimos solos, cuido de él, desde que su madre perdió la razón y llego a quitarse la vida, después de asesinar a su marido, la pérdida de mi hermana fue desastroso para mi, mi pequeño sobrino no lo entendía, y yo era su único pariente, y aun siendo menor de edad decidí quedarme con él, no dejaría que lo llevarán a un orfanato, tampoco tengo padres, están muertos, al menos mi madre si, pero mi padre tan solo se marchó y para mi es como si estuviese muerto, a veces creo que por estas razones soy como soy, el chico cruel que trata de no enamorarse de nadie, no me gusta lastimar, pero de tan lastimado que estoy, quisiera que otros sientan lo mismo.

Era las 6 de la mañana y yo debía asistir al segundo semestre en la preparatoria a vuelta de vacaciones, me levanto con mucha prisa, me doy una ducha, preparó chocolate y así frío lo bebo de un sorbo, espero a que llegue Whitney para que cuidase de Dan mientras yo me encuentro estudiando. Whitney es una amiga de infancia, ella ya termino la preparatoria y piensa ser niñera, por esa razón cuando le propuse la idea de cuidar a mi sobrino, no lo pensó para darme su respuesta, que obviamente era sí. Me despedí de ella y salí disparado de casa debía caminar unas seis cuadras debido a que mi coche se encuentra en el lavadero, no quisiera ser presumido pero las miradas de las chicas estaban puestas sobre mi, me devoraban con la mirada, no es raro, siempre lo quieren hacer.

-Joey espera vamos- escucho a alguien decir. Doy vuelta y me encuentro con Jace (mi estúpido amigo, el cual a pesar de su insoportable carácter, es como un hermano mio) lo espero y vamos juntos a la preparatoria Fantastic Study, ese era el nombre de la preparatoria, seria como estudio fantástico o algo así, ¿no?

Llegamos y directamente pasamos a nuestro salon, si Jace también es compañero mío.

-Me piro de aquí - dice Jace al ver a Halley acercarse con furia a mi.

Veo a Jace retirarse, Halley llega hasta mi (ella es una chica bastante hermosa, rubia de ojos verdes, porrista, muy popular, en verdad seriamos una perfecta pareja para elevar nuestra popularidad, pero no era eso lo que quería yo, ser popular me gusta, pero tener una relación seria y duradera no es lo mío, en verdad temo estar pegado a alguien por mucho tiempo es una de las cosas que más aborrezco en esta vida), sus ojos están humedos, parece que estaba llorando, intenta abofetearme pero logró detenerla.

- Eres una mierda Joey, que te has creído - dice ella furiosa.

- Sabias perfectamente como eran las cosas, yo no te prometí nada - respondo con mucha calma, es verdad yo nunca prometo nada a nadie, me conocen, saben como soy, si se acercan a mi deben acatar mis reglas y la primera de ellas es NO ENAMORARSE, soy bastante claro con eso, siempre lo he sido.

-Sé que no has prometido nada, pero yo no soy el tipo de chica a las que llevas a la cama y luego tienes que votarlas, no soy de esas que se contentan con una noche, es verdad me la pase increíble contigo, pero me merezco algo más que eso - responde ella a punto de estallar en llanto.

- Halley entiende, ni por más popular que seas, ni por más cosas que tengas no me hará quedarme a tu lado, tu sabes perfectamente como soy, sabias que seria sólo una noche, nada más. -respondo sin dar tantas vueltas al drama que estaba realizando, la conozco y sé que lo hace para hacerme quedar mal, pero la verdad solo se esta humillando a sí misma.

Ella me mira con odio dejándome bien en claro, que las cosas no acabarían aqui, yo suspire al verla retirarse, no sentía remordimiento, en verdad soy un verdadero imbécil, ninguna de las chicas con quien he estado se merecen esto, para mi no era divertido hacerlo pero es la única manera de curar mis heridas ¿Jugando con otros corazones? eso es vil de mi parte, en verdad lo es.