Un final inevitable.

Afronta la realidad.

Salgo del baño, escucho el sonido de mi celular, encuentro un mensaje, lo reviso era de Halley "Maldito Sidoso, sufre imbécil, tu infierno recién comienza" agarro mi celular y lo lanzó por la pared rompiéndolo completamente, empiezo a llorar y alarido.

Todo esto me esta volviendo loco, Halley no va a detenerse, sabe exactamente como aprovechar lo que ocurre conmigo, me destruirá, no descansará hasta verme muerto, quizás estoy exagerando pero no se que pensar, mi mente está tan perturbada, juegan conmigo, el hecho de que sea portador de un virus, mi mente me tortura, Halley me tortuta, y no tardará mucho tiempo para que todos lo hagan, mi popularidad caerá por los suelos, los que consideraba menos que yo terminarán mirándome como a un raro, mis "amigos" me darán la espalda y se reirán de ti, las chicas a las que hice sufrir, reirán de mi sufrimiento, todo esta tan claro no quiero esto para mi, no quiero esto para Dan, no quiero que Whitney y Jace sufran detrás mio, no quiero causar más daño a nadie.

Rebusco en uno de los cajones de mi mesa de luz que se encuentra cerca de mi cama, encuentro una pistola, la agarro, alarido en llanto, coloco la pistola en mi cabeza, intento jalar del gatillo pero no puedo, soy cobarde como para hacerlo, no me siento con la fuerza suficiente para acabar con mi vida, aún sabiendo que esta ya no vale nada.

Jace consigue abrir la puerta y entra al ver en mis manos la pistola rápidamente me lo quita.

-Eres un imbécil, nada está perdido, aún hay cosas por las cuales se puede luchar, aún no es momento para darse por vencido.-dice él muy enojado.

-Ya nada importa, mi vida ya no importa.-respondo entre sollozos.

-Importa, para mi, para Whitney, para Dan, nosotros te necesitamos, especialmente Dan, él te necesita mucho más, tú puedes salir adelante, afronta la realidad.-dice él colocando sus manos sobre mis hombros.

-Tengo que afrontar la realidad, que voy a vivir a partir de aquí, por Dan en especial, él si me necesita.-seco mis lágrimas.

-Estamos para ayudarte.-dice él.

Bajamos a la cocina junto a Whitney y Dan, él viene corriendo a mis brazos lo levantó y le doy un beso en la frente, pero luego lo bajo rápidamente al recordar que soy portador de VIH y que puedo transmitirlo. Whitney se da cuenta de eso y me dice -Tú eres portador, y eso lo transmitiras solamente por contacto de sangre o por relaciones sexuales, no tengas miedo a demostrar cariño a tu sobrino - Trago saliva y asiento con la cabeza, vuelvo a levantar a Dan y lo abrazo fuerte.

Los días pasan, casi no salgo de casa, me la paso encerrado, tengo miedo al rechazo, por eso ni siquiera salgo a la vereda, cada día encuentro una carta debajo de la puerta, eran de las chicas a las que hice daño, algunas estaban apenadas por lo que me ocurre, otras felices por que lo merezco, también encuentro pasa calles delante de casa con comentarios ofensivos pero intento hacer caso omiso a ello, el tiempo transcurre.

Hoy estoy acostado en mi cama muy cansado,doy vueltas y vueltas sin poder cerrar los ojos, hoy es exactamente dos meses desde aquella vez que tuve relaciones con Whitney, mi mente empieza a recordar sucesivamente ese momento como si fuese algo demasiado importante para mi.