Un final inevitable.

Nadie te lastimará.

Whitney se sienta a mi lado, me abraza, ella sabe que no estoy emocionalmente bien, intenta calmarme pero era totalmente imposible hacerlo, me derrumbe en sus brazos y empecé a llorar, lloré por un padre durante años, sigo llorando por él, este hombre ni siquiera merece que derrame una lágrima por él, pero aun así lo hago.

Pido a Whitney que se retire, que necesitaba estar solo, ella lo comprende perfectamente y lleva a Dan consigo.

La visita de mi padre en verdad me ha afectado, no me lo esperaba, regresó después de 17 años sin pensar en el dolor que me ha causado su abandono, y viene se aparece pide perdón y luego vuelve a marcharse, eso no es justo, no lo es.

Quede dormido en el sofá, al despertar era las 1 pm, tenia mucha hambre y decidí salir en busca de algo para almorzar, llego a una esquina y veo a Marilia siendo agredida por el mismo chico que la había visitado días anteriores en la preparatoria. Cuando ese chico levanta la mano dispuesto a golpearla otra vez, voy lo más rápido posible que puedo y lo empujó echándole al suelo, él vuelve a levantarse y me lanza un puño pero logró detenerla y le lanzo un golpe rompiéndole la nariz, gotas de sangre mancha mi puño, él da unos pasos atrás me mira y dice -No sabes con quien te metes, no lo digo por mi sino por está perro.-señala a Marilia.

-Cállate, y esta es la ultima vez que intentas lastimarla porque la próxima vez te romperé la cara imbécil.-responde furioso.

Él niega con la cabeza y luego se va, me acerco a Marilia, la miro a los ojos y digo -Nadie te lastimará, aquí estoy yo para defenderte- ella me mira y en sus ojos se nota un brillo especial que consigue hacerme unas cosquillas en mi interior, era extraño, nunca antes había sentido algo similar.