Una gran noticia.

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Era un domingo, las cosas empezaban a calmarse para mi, bajé a la cocina y ahí estaban Jace y Whitney, no me los esperaba, aunque desde el momento en que he sido un portador ambos no se han despegado de mi.

-¿Qué tal has amanecido?-pregunta Whitney con una pequeña sonrisa entre sus labios.

-Aparte de ser un portador de VIH muy bien.-trato de sonreír.

-Necesito darte una noticia.-responde ella con una sonrisa entre los labios y un brillo especial en los ojos.

Me quedo mirandola, no puedo comprender por qué tanta felicidad en sus labios, no digo nada, ella saca unos papeles de su bolso y me los entrega, no podía creerlo, eran unos análisis y en ellos demostraban claramente que ella estaba embarazada, ahora comprendo -Felicidades - digo.

Jace sonríe, lo primero que me vino a la mente es que él es el padre, hasta que él dice -Felicidades amigo- no comprendo sus palabras, quedo muy confundido.

-Aquella vez que estuvimos juntos, quedé embarazada, llevo dos meses de embarazo, seremos padres.-ella dice eso, y yo quedó sorprendido, voy a ser papá, pero soy un portador, ¿Qué puedo ofrecer a mi hijo?, él no puede crecer a lado de una persona como yo.

-¿No dirás nada?-pregunta Jace.

-No puedo creerlo, por un lado estoy feliz, voy a ser papá, pero por el otro lado, estoy triste porque alguien enfermo como yo no puede ser un buen padre.-respondo con la voz  abemolada.

Ambos se quedan mirándome muy serios.

-Amigo, el hecho de que estés enfermo, no significa que puedas lastimar a  ese pequeño que crece en el vientre de Whitney.-dice Jace acercándose a mi.

-Jace tiene razon, yo quiero que este niño nazca y quiero que tu estés a su lado.-dice Whitney mirándome a los ojos.

-No sé que pensar, pero quiero que tengas a esa criatura, y de mi parte él recibirá todo, pero no estoy seguro de que deba crecer a mi lado, lo mismo pasa con Dan, yo no puede tener cerca a personas sanas, no sé si no pueda llegar a infectarlos.-respondo agazapando la cabeza.

-No digas eso, no vas a infectarlos, debes entender que con hablar, tocar, amar, no estarás transmitiendo tu enfermedad, tienes que meterte eso en la cabeza, no tengas miedo, tienes que darte la oportunidad de vivir sin miedo pero si con las debidas precauciones.-dice Whitney agarrandome de la mano.

-Por nuestro hijo y por Dan Lo haré, buscare ayuda con especialistas y me informaré con respecto a todo, te lo prometo.-digo muy convencido.

Empiezo a sonreír la noticia de que voy a ser papá, me tiene muy feliz, es una gran noticia, una de las mejores noticias que he podido recibir en toda mi vida, Dan podrá tener alguien con quien jugar, no puedo evitar que unas gotas de lágrimas recorran por mi rostro, pero eran lágrimas de alegria, abrazo a Whitney y ambos compartimos nuestra felicidad, seremos papá, es una de las más grandes bendiciones que me puede estar pasando, la idea de tener un hijo propio me hace tan feliz.

Jace nos mira, Dan llega hasta la cocina, me sorprende que haya bajado sólo por las escaleras, Dan Lo alza en sus brazos y lo acerca a nosotros.

-¿Ya lo saben tus padres?-término preguntando.

-Sí, de eso quiero hablarte.-dice ella dando unos pasos atrás.

Suspiro y pregunto -¿Qué ha pasado?-

-Mis padres me han corrido de casa..

La interrumpo rápidamente diciendo -Te vienes a vivir conmigo aquí -

-¿Lo estas diciendo en serio?.-pregunta sorprendida.

-Si, es mi obligación cuidar de la madre de mi hijo, y esta casa es tu casa y la del bebé.-respondo con seriedad.

Ella sonríe y vuelve a abrazarme.

-Vivirán como una familia.-dice Jace con una sonrisa.

-Somos una familia.-digo sonriendo.

La verdad es que si, Whitney siempre ha sido como de mi familia, y ahora al enterarme que en su vientre lleva una criatura que será de ella y yo, hace que la familia este completa.

Soy portador de VIH, y creía que mi vida había acabado desde el momento en que lo supe, pero hoy, hoy estoy volviendo a vivir, he sido parte esencial para engendrar una criatura en el vientre de Whitney, además que nunca me arrepentí de haber traspasado aquella vez la linea de la amistad.

Un final inevitable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora