A éstas alturas ya sabéis como empieza la cosa, yo y Lucky encontrándonos porque la vida así lo quiere y acabar hablando de la vida. Esta vez nos encontramos y fuimos a la azotea de un edificio apartado. Estuvimos hablando mientras tirábamos piedras, las piedras caían y las palabras volaban, Lucky simplemente estaba en paz y armonía y yo...yo solo podía mirar al cielo y pensar que vivía bien. Dado un momento Lucky se levanta y se pone al borde del edificio con las piernas colgando hacia fuera. Yo pensé que estaba loco, que no sabía lo que hacía. Le dije que se fuera de allí pero no reaccionaba. Él no estaba en este mundo, vivía aparte. Me acerqué a él hablándole para que no se asustara si le tocaba de repente. Se giró y me miró. Le volví a preguntar si tenía miedo, me dijo que sólo estaba disfrutando. Le pregunté cómo podía disfrutar de estar cerca de la muerte, cerca de la locura. Miró hacia el cielo, buscaba inspiración, paciencia o quizá motivación para responderme. Pero me preguntó si yo tenía miedos. Siempre pensé que toda persona tenía miedos, ya no cosas superficiales como las serpientes o las alturas si no cosas como "miedo a la muerte" también eran el pan de cada día para algunas personas. Yo personalmente tenia miedo de la muerte y de mí mismo. Lucky empezó a reírse.
"Tú no tienes miedo a ese tipo de cosas, tu tienes miedo de lo que cualquiera lo tendría, miedo a lo desconocido. Y es un miedo que es normal tener pues no lo conocemos, no sabemos qué puede pasar y aunque nos imaginemos lo peor puede ser aún mas horrible."
Eso no me ayudaba mucho y él lo notó.
"Verás, el miedo a lo desconocido tampoco existe, al menos no para mí. Siempre hay que darle otra perspectiva a las cosas, siempre una vuelta de tuerca más. No existe lo desconocido, es un "por descubrir" que puede ser muy emocionante. No tiene por qué asustarnos."
Vaya, otra vuelta de tuerca, a este chico si que le faltaba una tuerca, de tanto darle vueltas se le había soltado seguramente. Lucky seguía feliz con las piernas colgando al vacío y su cuerpo al borde de la muerte. Se me escapó un "eres muy valiente" y se giró automáticamente.
"Ya hemos hablado de qué el miedo como tal, no existe no? Bien pues el valor tampoco existe. No puedes ser valiente si no tienes miedos a los cuales enfrentarte. No existe el valor sin el miedo. Es un equilibrio más que hay en este universo."
Me parecía factible pero me faltaba algo. Era como si el valor no se limitara sólo a ya no tener miedo. Por ejemplo hay gente que no le tiene miedo a las cosas pero que le falta valor para decirlas. Le expliqué eso a Lucky y le pasé un cigarro. No dijo palabra. Encendió el cigarro y mientras miraba al cielo suspiraba. Parece que la pregunta le había afectado también, quizá le había pasado algo parecido. No atreverse a decir o hacer algo aún cuando no hay nada que perder. Si no tienes nada que perder, eres valiente? Se necesita valor? El cigarro de Lucky se acababa.
"No es cuestión de perder algo, cuando arriesgas estás afrontando unas consecuencias, algo que va a pasar después, y aunque sean pequeñas o creamos que no nos afectan siguen siendo consecuencias. Se necesita un poco de valor para cada decisión, para cada paso. Sin valor no haríamos camino, nos quedaríamos en el sitio o incluso volveríamos hacia atrás."
Tenía sentido, se había pensado mucho la respuesta pero había valido la pena. Siempre se puede perder algo por eso siempre se necesita valor, en mayor o menor cantidad, pero es necesario.
+¿Cuál fue la vez en la que te tocó ser más valiente?
-Cuando me conocí a mi mismo, o parte de mi. La mayoría de gente no se conoce a si misma, y los que tienen la oportunidad muchas veces se echan atrás por miedo, miedo a cambiar, a que la gente les juzgue o miedo simplemente a ellos mismos, a ver cómo son en verdad. Yo tuve que enfrentarme a ese miedo de frente, entonces supe que era alguien valiente. Alguien distinto.
+Yo estuve al borde de una azotea tambaleándome...
-Hay diferencia entre ser valiente y estar loco
+No existe el término loco
-Ah, de eso hablaremos otro día, ahora me tengo que ir, tengo muchas cosas que hacer.
+¿Eres alguien ocupado enserio?
-No, busco cómo llenar mi tiempo, pensar demasiado también puede ser malo recuerda.
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La historia de Lucky
Teen FictionLucky es un amigo mío bastante íntimo, es alguien distinto, que no puede ser catalogado y al que no le puedes poner una etiqueta pues siempre hay algo que lo distingue.