El otro día estaba andando por la calle cuando de repente ví que en un museo había una exposición cuya temática giraba en torno al mar.Siempre me ha interesado el mar pues no sabemos casi nada de él. Queremos descubrir los rincones más recónditos del universo cuando ni siquiera conocemos los de nuestro planeta. Así pues entré. Había asombrosas esculturas y llamativos cuadros con peces de colores. Había incluso un cuadro enorme en el cual aparecía un hermoso mar embravecido chocando de lleno contra un rompeolas. Pero el cuadro que más me llamó la atención fue uno pequeño el cual poca gente se paraba a mirar. Era el mar en calma durante una puesta de sol.No sé por qué pero cuando noté que una mano me tocaba el hombro no me sorprendí al ver a Lucky. Me miró y se puso el dedo en los labios dejando claro que aun había que mirar el cuadro un rato más, había que descubrir todos sus secretos y significados.
Después de un largo rato mirando fijamente el cuadro pensé que Lucky había olvidado como moverse pues estaba completamente absorto. De repente me miró con complicidad y supe que era momento de hablar. Así pues salimos del museo y con una sonrisa triunfal me preguntó qué conclusiones había sacado de ese cuadro. Le empecé a decir como el mar y la calma de este transmitían un sentimiento de paz y armonía increíbles. Lucky negó con la cabeza. "Mientras mirabas al cuadro, tú veías la pintura sobre el lienzo, veías el mar, pero no veías lo que éste representa." Me quedé mudo. No se supone que el cuadro representa al mar? Es lo que cualquiera ve no? Miré a Lucky y él volvió a sonreír. Me pidió un cigarro y mientras yo encendía otro se puso a hablar.
-El cuadro representaba la muerte.
+Vale, creo que empiezas a inventarte cosas para hacerte el culto.
-No lo veías? Un mar completamente sereno, tranquilo, sin nada más que el sol poniéndose, el ocaso de la vida.
+Lo peor es que las cosas que te inventas tienen sentido.
Entonces empecé a pensar mientras Lucky me miraba leyéndome los pensamientos y deducciones. El transcurso de la vida puede ser como un mar. Por la mañana tenemos olas pequeñas, luego crece la marea y las olas empiezan a hacerse más y más grandes hasta que el mar entra en calma y se traga al sol. Un joven es un mar embravecido que choca con furia contra el rompeolas intentando derribar los muros que se le ponen enfrente sin cansarse y con energía. Poco a poco nos vamos calmando, maduramos y cuando somos ancianos ya no tenemos ese ímpetu, hasta que se pone el sol y sobre la calma reina la oscuridad. Entonces el mar y el cielo son inseparables e indistinguibles. Miré a Lucky. Era obvio por su cara que él había visto eso nada más sus ojos hicieron contacto con el cuadro.
+Ya que eres tan listo. Por qué la calma va antes de la tormenta?
-Eso es un cambio de filosofía. Allí ves a las olas de la vida como...desgracias o problemas. Durante la juventud las olas se nos hacen enormes por el simple hecho de que nosotros somos demasiado pequeños pero antes de eso el mar está tranquilo. Nunca has pensado durante una buena racha que es raro que todo vaya tan bien? Y justo después de ese pensamiento llegan las olas. Olas que pueden golpear más o menos fuerte pero que al fin y al cabo golpean.
+Sí claro...tiene sentido, además las olas y las desgracias no vienen de una en una, vienen varias seguidas. Luego si creces crecen también las olas y su fuerza pero tienes que tener siempre la fuerza necesaria para soportarlas, no puedes dejar que te traguen las olas ya que si lo hacen...estas muerto. Y por último por fin antes del anochecer hay calma, el agua está cálida porque le ha dado el sol todo el día, la marea vuelve a bajar y las pequeñas olas te mecen en brazos.
Después de toda una vida de tormento calma... Pasas toda una vida luchando y por fin calma tras la tormenta.
+La calma no iba antes?
-...mierda.
+Jajajaja te despisto. La verdad es que el mar pueden ser una cosa u otra y la verdad puede ser la metáfora al amor, al odio y a muchas otras emociones. La verdadera razón de esta conversación es que hay que aprender a darle a las cosas el valor que tienen. La calma va antes o después? Y si va antes y también después? Y si cada día la vida es un mar distinto?
Volvía a estar confuso, ya era habitual pero me resultaba un poco irritante no dar nunca con la respuesta a la primera. Lucky me miró e hizo lo de siempre. "No esperes saber todas las respuestas. Se hace marinero experto en mares embravecidos, no en un bote atado al puerto." Volví a casa tarareando sin darme cuenta la canción de "Soldadito marinero". Pensé en el mar, en su inmensidad... Pero esta vez no pensaba en su geografía o en las criaturas que habitan en él, pensé en la enorme cantidad de significados que podía tener y por un momento sentí lástima de mi yo pasado el cual estuvo media hora mirando un cuadro del mar y solo vio el mar...
Dedicado a mi querida sirena...
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La historia de Lucky
Fiksi RemajaLucky es un amigo mío bastante íntimo, es alguien distinto, que no puede ser catalogado y al que no le puedes poner una etiqueta pues siempre hay algo que lo distingue.