Parte 11 Un Hombre Libre

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Me encontraba en mi casa, por la noche, tomando un baño cuando de repente sonó mi móvil. Al contestar oí la voz de Lucky al otro lado diciéndome que saliese enseguida de casa y que necesitaba urgentemente mi ayuda. Ante tal sorpresa salí disparado de la bañera, me vestí y fui a un banco que es nuestro punto de encuentro habitual. 

Al llegar allí estaba Lucky con un cigarro en la mano esperándome sonriente.

Al preguntarle cuál era la emergencia me respondió que necesitaba un mechero y se echó a reír. Creo que mi enfado se notó bastante ya que Lucky me miró un rato y luego preguntó. "Tenías cosas que hacer?" Le empecé a contar todas las cosas que tenía que hacer mañana y por consecuente los preparativos que tenía que llevar a cabo esta noche.

-Entonces...estás muy ocupado con todas tus obligaciones...

+Si, y como entenderás no me permito perder tiempo.

Vi a Lucky sonriendo de forma picara y comprendí que había caído de lleno en su trampa así que me senté al lado suyo y encendí un cigarro.

-Te consideras un hombre libre?

+Obvio que sí, todos tenemos el derecho a ser libres.

-Estás seguro?

+Eso es algo muy claro, no vas a hacerme dudar de la libertad con la que he nacido.

-Oh, nacemos libres eh...

+Venga va, dime, que he dicho mal ahora?

-Jajajaja, no has dicho nada mal, tienes tu forma de ver la vida, nada más. Pero...fíjate en todas las obligaciones que tienes mañana...deja eso y ven a pasear conmigo.

+Estas loco??

-No existen los locos...

+Ese tema da igual ahora. No puedo hacer algo así tengo muchísimas cosas que hacer, no puedo dejarlas tiradas sin que me importen lo mas mínimo.

-Te consideras un hombre libre?

+...mierda, me has pillado. Vale no, me atan mis obligaciones...

-Y...quién te ata a esas obligaciones?

+Eeeeeeh, mi jefe que me exige que trabaje, el gobierno con los impuestos, las facturas que tengo que pagar...

-No no no, eres tú el que te obliga a estar encadenado.

+Perdona?

-Puedes elegir no ir mañana al trabajo, o directamente no ir más el resto de tu vida, pero te obligas a ti mismo a seguir con él porque "es lo que hay que hacer", verdad?

+Si, pero sigue sin tener sentido, si no voy al trabajo no tendré dinero.

-Yo no he dicho que liberarse sean solo cosas buenas. Pongamos que no puedes ser libre del trabajo y de esas "obligaciones" (aunque acabo de decirte que sí que puedes), sigues estando encadenado aun dentro de esa falsa libertad.

+Enserio?

-Piénsalo bien.

Encendí mi cigarro y empecé a pensar en lo que tenía que hacer mañana. Mayormente era trabajo o cosas necesarias como limpiar y hacer la comida para mi mismo. No entendía de qué forma me hallaba preso. Quizá fuese preso de mi mismo? De mi estrés? De mis pensamientos quizá?

Lucky me notó nuevamente confuso así que me dio una pista. "Cuál es mi mayor enemigo?"

+EL TIEMPO

-Exacto.

+Espera... el tiempo?

-Vaya, necesitas pensar más?

+Por favor ayúdame un poco.

-Claro. Seguramente mañana tengas todo un horario preparado de todas las cosas que tengas que hacer y la hora a las que tienes que hacerlas.

+Obvio.

-Vale. Pongamos que se te estropea la ducha y se te pincha una rueda del coche. Eso conllevaría a que no puedas seguir el plan que tenías preparado y eso te llevaría a un bucle de estrés y agobio que acabaría en un día asqueroso.

+Me parece normal.

-Bien pues si no tuvieses un horario nada de eso pasaría.

+Vale si pero...por qué?

-Te da igual que se te pinche la rueda del coche, sabes que tienes que llegar al trabajo pero no tienes una hora determinada. Ve andando o simplemente llama a la grúa. Mientras termines llegando al trabajo el estrés por el pinchazo será mucho menor.

+Entiendo...

-Sabes qué es lo peor del tiempo?

+Que nos persigue toda la vida...

-Correcto otra vez. No solo tenemos un horario cada día, tenemos un horario para cada año y lo empezamos desde el primer día. "este año iré al gimnasio" "Este año le pediré matrimonio" y blablabla. Y no solo eso. Se nos impone una edad para todo. A los 17 años eres muy crío para muchas cosas pero de repente cumples los 18 y eres un adulto del que se espera madurez y responsabilidad. A los 20 estás viviendo tu vida al máximo pues eres joven, a los 30  puedes empezar a casarte y hacia los 40 puedes tener hijos y obviamente alguna mascota para ser plenamente felices. Para cuando cumplas 65 tendrás que ser un anciano tranquilo y algo anticuado que no entenderá bien las nuevas modas y los hobbys de sus nietos. TE suena todo eso?

+Sí, es lo normal...

-Qué hemos hablado de lo normal?

+No existe...

-Exacto, te han implantado el horario para toda tu vida. Quizá no puedas dejar de ir a cierta hora al trabajo mañana pero también puede ser que quieras casarte a los 23 y que tu matrimonio vaya mejor que el de alguien que se casó a los 30.

Entonces soltó una de sus maravillosas frases. "No hay una receta para la felicidad o para la vida. Toda vida es distinta y cada uno encuentra la felicidad en cosas diferentes por lo tanto seguir una vida planificada por otros es lo contrario a vivir y ser feliz. Vive improvisando, vive libre."

+Sabes Lucky...Creo que mañana sí iré a dar un paseo contigo.

-Lo siento tengo cosas que hacer.

+EEEEH???

-Era broma. A qué hora quedamos?

+No sé, ven a este banco a lo largo de la mañana, el primero en llegar esperará al otro.

-Me parece un plan estupendo.

Le dí un mechero a Lucky y mientras nos fumábamos un ultimo cigarro el silencio de la noche se hizo uno con nosotros.


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