Capitulo 13

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Una semana ha pasado, o tal vez mas desde aquel beso. Lo repetía casi todos los días antes de irme a dormir, asegurándome que no hubiese sido un sueño y a la vez deseando que lo fuera. Era como si mi cerebro estuviese dividido en dos; una parte era analítica, responsable y adulta, mientras que la segunda era apasionada, infantil, irresponsable y adolescente. Ambas mantenían un debate constante sobre lo que había pasado y por momentos me asaltaban ambas ideas quitándome el sueño, como ahora.

Sonó el teléfono trayéndome a la realidad, la pantalla iluminada por el nombre y foto de Juice, justo antes de poder deslizar mi dedo para contestar la llamada termino. Vi la hora, era muy temprano por la mañana, por lo que decidí devolverle la llamada, pero me mando directo a su buzón. "Juice, soy Elizabeth. No he sabido nada de ti ¿Dónde estás? Me tienes preocupada, por favor devuelve la llamada cuando puedas". Era la primera vez que su nombre aparecía en mi teléfono como llamada entrante, después de la ultima vez que lo vi, la noche de su sobredosis. Decidida a conciliar el sueño, una vez más, me acomode en la cama, dejando el celular a un lado.


Golpes en la puerta de mi habitación hicieron que me despertara de susto "Liz, perderás tu trabajo si no te levantas" escuché a Unser gritar desde el otro lado, tranquilizándome un poco al reconocer su voz. Tome el celular. 11:30 AM. De un salto me levanté y corrí a arreglarme.

Sali de la habitación con paso apresurado "Nos vemos, Wayne" le grite al verlo en la sala viendo la televisión. "Te conseguí una entrevista de trabajo, cuando regreses platicamos".

Cuando logre procesas lo que Unser había dicho ya iba en camino al taller, ¿un nuevo trabajo? No estaba muy segura de si realmente quería uno, aunque sabía era necesario pues el trabajo en Teller-Morrow no me llevaría a ningún lado.

Estacioné la camioneta en el patio, me dirigí a la oficina. Entre, la puerta de una pequeña bodega de papeles estaba abierta con la luz encendida, seguro ahí estaba Gemma, lo primero que se me ocurrió fue disculparme "Lo siento Gem. No pude dormir bien y..." de la bodega salió nada menos que Jax con una sonrisa socarrona en el rostro. "No  te preocupes por ella, mi mamá fue a ver a su papá al asilo. Sigue por favor ¿Qué te mantuvo despierta?" su mirada estaba fijada en mí.

"Hola, Jax" le sonreí mientras me sentaba en el sofá "¿Tu eres el nuevo jefe?" un tono de burla se asomaba en mi pregunta. "No, pero no contestaste mi pregunta" levanto las cejas a modo de juego, parecía que el estuviese disfrutando este encuentro al azar, sin embargo, ya había dos mentalidades peleándose en mi cabeza por tomar el control de mis respuestas.

"Pensamientos nocturnos... bueno, madrugadores" no pensaba decirle que seguía pensando en el beso que me había dado en Red Woody. "¿Acaso aparezco yo en ellos?" se acercó y sentó justo a mi lado, aunque no pegado a mí. "Eso quisieras" intente sonar de lo mas normal, aunque lo que él decía fuese la verdad.

"¿Qué te parece si cuando salgas, vamos a la feria que esta en la ciudad?" creo que era emoción lo que vi en su rostro. "¿Así que el presidente de los Sons también hace cosas como las normales?" él puso los ojos en blanco y una risa entre dientes se me escapó, muchos pensarían en los Sons como personas con muy poco corazón o incapaces de hacer cosas como cualquier otra persona, otros los veían como celebridades y los admiraban sin poder creer que hicieran las mismas cosas que ellos. "Salgo a las 4" sonreí, aceptando su invitación. "Pasaré por ti" me guiño un ojo y acercándose a mi dejo un cerca de la comisura de mis labios para después marcharse triunfante.

Me deje caer con mi rostro sobre el sofá, me reprochaba por haber dicho que si y a la vez quería que el tiempo pasara volando. ¿Acaso sería una cita? Nunca habíamos tenido una cita, ni siquiera cuando estuvimos 'juntos' de adolescentes, sería la primera y... No. No. No. Éramos amigos, solo eso. El fax en la oficina empezó a hacer el sonido de impresión lo que me recordó que tenía muchísimo trabajo por hacer y este no se haría solo.


La bocina de un auto sonó dos veces atrayendo mi atención, vi el reloj en la pared y marcaba las 04:10 pm, el tiempo se pasó muy rápido y sentía que todo lo que había hecho era tan solo una fracción de las pilas de papeles que tenía que terminar, pero podría venir, tal vez, media hora más temprano los demás días hasta ponerme al corriente. Guarde mi celular en el bolso y con el en la mano salí de la oficina encontrándome con Jax recargado en una camioneta Tahoe negra que identifique rápidamente, era de Gemma.

Me recibió con un beso en la mejilla, poniendo su mano en mi espalda baja, "¿Ya nos vamos papá?" la voz de Abel venía de dentro de la camioneta, lo pude ver sentado en su silla de viaje y a su lado estaba Thomas en un portabebés. "Pensé que sería divertido para ellos. No van mucho a esos lugares" choque puños con Abel, saludándolo, mientras Jax hablaba. "Es perfecto" le devolví la sonrisa que el me regaló en cuanto le respondí.

En cuanto llegamos a la feria, George, mejor conocido por todos como Ratboy, y Brooke, la niñera de los niños, bajaron de la motocicleta de él, no me había dado cuenta de que venían detrás de nosotros todo el camino. Tomé la mano de Abel para que bajara mientras Jax tenía a Thomas en sus brazos.

"Quiero subir a los carritos chocones, al carrusel y quiero pizza y muchos juguetes" la voz de Abel se escuchaba emocionada, tanto que de pronto tartamudeaba entre palabras, lo cual yo encontraba muy divertido.

Abel se subió a cada juego que quiso, en ocasiones Jax se subía con él, dejándome a Thomas y otras veces era viceversa. Buscamos una mesa en el área de comida donde pudiésemos sentarnos, al sentarnos Jax fue a comprar la pizza para todos en la mesa. Era raro saber que George y Brooke habían venido con nosotros y, sin embargo, se mantenían a distancia, yo supongo que Brooke estaba aquí por si Jax necesitaba ayuda con los niños y George solo para cuidar en caso de que algo pasara.

"¡Llego la pizza!" esa sonrisa en el rostro de Jax era algo que no veía siempre, tenía algo diferente a la que siempre me mostraba a mi o a los otros Sons. Brooke se acerco a darle el biberón que le tocaba a Thomas, pero Jax le dijo que él se encarga, dejándonos de nuevo solos a los cuatro. Repartí la pizza en pequeñas servilletas, mientras Jax se encarga de Thomas. "Este es el mejor día" exclamó Abel con un bocado aun en su boca. Su comentario hizo que Jax y yo riéramos.

"¿Qué tal si la próxima vez vamos a la playa" sugerí, a lo que Abel abrió la boca en una perfecta 'O' y levanto ambos brazos en el aire victorioso? "Se lo vas a tener que cumplir" coloco su mano libre sobre mi muslo, apretándolo solo un poco. "Eso planeo" le contesté rápidamente, su mirada estaba fijada en mí, sus ojos estaban ligeramente rasgados debido a la amplia sonrisa que tenía. De pronto, me asaltaron unas inmensas ganas de besarlo, no era correcto. No en un lugar público. No enfrente de los niños. El seguía mirándome, y lo único que se me ocurrió, para distraerlo fue ofrecerle su propia rebanada de pizza para que la comiera, el abrió la boca y aprovechando el momento hice que mordiera tal vez un poco mas de lo que era capaz logrando que se atragantara y Abel estallara en risas.




Este capitulo me hizo darme cuenta que se me da un poco mejor centrarme en la relación de Jax y Elizabeth, por lo que las interacciones del club se vean reducidas a lo necesario para hacer fluir la historia.

Saludos xx

COMO SALVAR UNA VIDA [ Jax Teller ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora