Capitulo 16

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La noche parecía estar más oscura de lo normal, ni siquiera la luz de la luna lograba pasar entre las pocas nubes que la cubrían.
En casa, Elizabeth  corría por el pasillo buscando a Unser, sin mucho éxito. Se detuvo un momento para pensar que haría, recordaba haber llevado el celular a reparar por lo que no era una opción, ella no era la mejor mujer para una pelea física contra un hombre y conociendo al que venía por ella seguro traería un arma, no se molestaría en lo más mínimo dispararle antes que intentar pelear con ella.

"Vamos cariño, sabes que no te puedes esconder siempre" se escucho la voz del hombre al inicio de las escaleras, Elizabeth sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

El miedo comenzó a invadirla al igual que la desesperanza, había pensado que él no podría encontrarla y si lo hacía ella estaría preparada para enfrentarlo, pero contrario a todo aquello todo parecía estar listo para que su destino se cumpliera en ese momento.

"¿Sabes que me gustaba más de cuando estábamos juntos? Tu trasero, verlo ir y venir en mi casa todos los días era lo mejor" a Elizabeth le dio asco solo de recordar esos tiempos. Los pasos del hombre se escuchaban cada vez más cerca, miro a su alrededor pensando que hacer, lo primero que se le ocurrió fue entrar al cuarto de Unser, era un ex-sheriff seguro tendría algún arma ahí.

Cerró la puerta lo más despacio posible para no darle una pista a su asesino de donde estaba. Agradeció a Unser cuando al abrir la primera gaveta en su mesa de noche vio un revolver.

"Me estás haciendo enojar Elizabeth" se escuchó el azote de una puerta, los pasos se detuvieron un segundo "¿¡DONDE MIERDAS ESTAS!?" Gritó el hombre, haciendo que Elizabeth sintiera sus oídos retumbar.

En el rabillo de su ojo vio algo que llamó su atención en el armario, camino lentamente hacia allí con el arma apuntando. No estaba tan segura si su puntería seguiría siendo buena, apenas recordaba las lecciones de tiro que Unser le llego a dar cuando lo visitaba. Temerosa abrió la puerta del closet, solo para encontrarse con una pesadilla. Unser muerto, con un disparo en la cabeza.  Elizabeth sintió el aire irse de sus pulmones, Wayne estaba muerto por su culpa, fue lo primero que pensó. Las lágrimas comenzaron a salir una tras otra, llevó su mano libre hasta su boca  intentando no hacer ruido, pero eso no sirvió de nada, pues la puerta de la habitación se abrió de golpe provocando que ella se volteara rápidamente apuntando a quien se apareciera.

"Vaya vaya, aquí estás" comentó el hombre en cuanto la vio, "No hay porque ponerse a la defensiva" puso sus manos en alto mostrando que no llevaba nada en ellas para dañarla, pero Elizabeth sabía que esas eran más que suficiente.

"¿Por que lo mataste? El no tenía culpa de nada" las palabras salían de manera casi inaudible pues su voz se quebraba sin que ella pudiera evitarlo.

El hombre bajo las manos y acomodo el traje de lino que llevaba "Cariño, no quería que te enteraras así. El no quería cooperar" dio un par de pasos hacia la castaña. 

"Si te acercas voy a disparar" le advirtió la chica en la voz más fuerte e impositiva que pudo canalizar, pero solo provocó que el hombre sonriera. 

"Tú y yo sabemos que no eres capaz de eso" replicó la otra persona y volvió a seguir su curso, las lágrimas seguían saliendo de los ojos de Elizabeth mientras sus manos temblaban sin dejar de apuntar al hombre, pero él tenía razón.

Colocó una mano sobre el arma, quitándosela. "Te lo dije" susurró el hombre para después rozar su pulgar limpiando las lagrimas de la castaña, sin éxito pues seguían cayendo por sus mejillas. "Quise tanto para nosotros, pero tuviste que arruinarlo" .

"Lo siento tanto Adam" respondió Elizabeth intentando calmarse.

"Tus palabras ya no me importan un carajo" la tomó del cuello fuertemente, impidiendo al aire llegar a los pulmones de la chica.  Las manos de Elizabeth batallaban intentando  golpear o arañar a su agresor mientras se atragantaba por la falta de oxígeno. "Tú motociclista no te salvará, de Jackson Taller me encargue personalmente" una sonrisa sadica se asomó en el rostro de Adam, la chica sintió como si su corazón se hubiese saltado un latido tras escuchar esas palabras. "Debiste saber que los trajes no nos hacen más benevolentes" Dicho eso, Adam apretó más el agarre al cuello de la castaña dejándola sentir toda su furia.

La chica se levanto de golpe, llevándose las manos enseguida al cuello. Vio a su alrededor, estaba en su habitación, en pijama y en su cama. Había sido todo un mal sueño, respiró aliviada, pero se acordó de Unser. En ese instante se levanto, salió al pasillo y grito: "¡WAYNE!" .

"En la cocina"  en cuanto escuchó la voz de Unser corrió escaleras abajo hacia la cocina de la casa.  Lo vio parado frente a la cafetera, estaba bien, no se pudo contener y lo abrazo.

 "¿Que sucede Lizzie?" Le preguntó completamente extrañado por su acción. 

 "Nada. Tuve un mal sueño eso es todo" lo soltó y se sentó en un banquillo de la barra que conectaba la cocina con el comedor. Lo observó un momento, recordó el sueño y como no se atrevió a dispararle a su agresor.

"Wayne... Cuando tenías que dispararle a alguien ¿como hacía para no tener remordimientos después?"  él volteo a verla confundido, pero contestó la pregunta.

 "Solo pensaba en el mal que le habían hecho a alguien o que podían seguir haciendo. Eso era suficiente para atreverme a jalar el gatillo... ¿Ha pasado algo?" .

"No, solo que mi pesadilla me dejó pensando en eso ¿Crees que podrías llevarme al campo de tiro a practicar? Recuerdo que solía ser muy buena" la chica le sonrió a Unser como si se tratase de algo sin importancia

"Podría intentar, pero dudo que pueda, últimamente en la comisaría se han vuelto muy estrictos, pero tal vez si se lo pides a Jax u Opie, ellos podrían ayudarte con más facilidad" Elizabeth solo asintió sin decir más. "Por cierto..." continuó Unser dandole un sorbo a su café bien cargado "Ayer me enteré que Juice está en Stockton. No te lo diría si no supiera que ese chico perdido te importa" Wayne solo le dedicó una mirada condescendiente y salió de la cocina, dejándola sola.

La noticia le cayó como un balde de agua fría,  hace dos días lo último que supo sobre Juice era que había traicionado a los Sons y ahora estaba en prision. Quería saber más. Necesitaba saber sobre él. Sin embargo, la única manera de saber era preguntándole a alguno de los Sons y ese podía ser un callejón sin salida, ellos nunca hablaban con ella sobre cosas del club. Tal vez Opie podría ayudarla, después de todo le había ofrecido su ayuda.

COMO SALVAR UNA VIDA [ Jax Teller ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora