COMO SALVAR UNA VIDA [ Jax Teller ]

Capítulo 28

E L I Z A B E T H

No se exactamente cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que hable con Jax, no era no quisiera, simplemente los días pasaban uno detrás de otro y llegaba tan cansada a casa que solo pensaba en bañarme y dormir.

Había conseguido trabajo en una florería del centro del pueblo y con San Valentin cada día más cerca los pedidos habían aumentado, lo que mi jefa tomó como una oportunidad para ponerme a prueba.
La campana de la puerta del local sonó por lo que dejé el arreglo de flores a un lado y me dirigí al mostrador.

"Bienvenida, ¿qué puedo hacer por usted?" pregunté antes de ver al cliente.

"Oh si, gracias gracias" la voz poco femenina pero intentando sonar así me hizo levantar la mirada.

"Ethan" rei al ver la mueca que debía hacer con el rostro para hacer su voz femenina, o eso creía él "¿qué te trae por acá? ¿vienes a comprar un ramo de 'lamento haberme ido en la madrugada'?" intente contener la risa pero no pude.

"¡Oye!" se quejó entre risas "No te he contado mis secretos más profundos para que los uses en mi contra" se acercó hasta quedar del otro lado del mostrador.

"Ya, lo siento" mostré las palmas de mis manos como signo de rendición "Entonces ¿qué te trae por aquí?"

"Solo quise venir a ver mi persona favorita en Charming" recargo ambos brazos sobre el mostrador regalandome una sonrisa.

Incluso para mí era imposible notar como Ethan solía coquetear constantemente conmigo e internamente se lo agradecía, entre él y el trabajo mantenían mi mente distraída de la persona en quien me esforzaba mucho en no pensar cuando estaba sola. Sin embargo, Ethan era un hombre muy atractivo, con una sonrisa que te invita a  sonreírle de vuelta, sin mencionar el hecho de que usa traje todos los días, quien no encuentre atractivo a un hombre en traje, definitivamente tiene un problema.

"¿Qué tal si vamos por un trago?" sugirió  Ethan manteniendo su sonrisa.

"Suena como un buen plan, conozco un buen bar al que podemos ir" imite su posición mirándolo.

"Excelente" se enderezó en el lugar dando un aplauso de entusiasmo "Paso por ti a las 8".

"Perfecto" le di la vuelta al mostrador para despedirlo, pero se detuvo haciendo que yo lo hiciera tambien.

"Ahora que recuerdo, necesito  un ramo de flores, una amiga cumple años" camino de regreso con una mano en su mentón.

"¿Alguna flor en especial?" le pregunté  cruzando de brazos.

"Elige tus favoritas, yo no tengo ni idea" alzó los hombros con ambas manos en sus bolsillos.

.

"¿Quién es el muchacho que vendrá por ti?" preguntó Wayne, sentado en la mesa del comedor mientras hacía un porro; solía fumar marihuana para calmar los dolores causados por el cáncer y la quimioterapia.

"Ethan" mencione con tono de obviedad sirviéndome un vaso con agua.

"¿El de la entrevista de trabajo?" volvió a cuestionar y yo solo asentí como respuesta "Me da gusto que estés conociendo gente nueva, cuando venga invitalo a pasar".

"¿Acaso hablaras con él de hombre a hombre?" me burle imaginando esa escena en mi mente, Wayne me miró con cara de pocos amigos.

"Solo lo quiero conocer, saber que me dice mi intuición acerca de él" encendió el cigarrillo de marihuana dándole una calada.

"Perfecto, y la intuición de Ethan le dirá que eres un drogadicto" alcé las cejas intentando provocarlo, pero ambos terminamos riendo.

Un par de horas después el timbre de la casa sonó, yo no esperaba a nadie y Wayne tampoco, me asomé por la ventana de la estancia antes de abrir y vi un Mercedes benz negro estacionado enfrente, no conocía el auto; no obstante cuando dirigí mi mirada al umbral de la puerta reconocí a Ethan enseguida y le abrí. En la vista rápido a través de la ventana no pude ver lo que ahora tenía frente a mí, el ramo de peonías y hortensias que había comprado en la florería.

"Que inteligente eres" mencioné sarcásticamente tomando las flores.

"No tenía otra manera de conocer tus flores favoritas sin ser obvio" río rascándose la nuca como si lo hubiese puesto nervioso.

"Pasa, las pondré en agua" di un paso a un lado permitiéndole entrar, cerré la puerta detrás de él.

"Mucho gusto, soy Wayne Unser, el viejo al que cuida Elizabeth" extendió la mano amistosamente e Ethan respondió el saludo.

"Es su tio" recalco Ethan, supongo que recordando que ya habíamos hablado de ellos con anterioridad  .

"¡ah! han hablado de mi" ambos rieron.

"En lo que ustedes se hacen mejores amigos, yo iré a la cocina" dije levantando las flores.

Caminé con paso apresurado, apenas podía escuchar lo que hablaban. Tan pronto encontré un florero le puse agua de la llave y coloque las flores, sin embargo noté que ya no hablaban. Prácticamente corrí a la entrada, pero me detuve en seco cuando vi a la tercera persona que los acompañaba.