COMO SALVAR UNA VIDA [ Jax Teller ]

Capitulo 32

C H I C A G O, I L.

"Tu información es de mucha ayuda, pero aún no estoy seguro de si es necesario que regreses a Charming."

"Si no regreso el trato podría romperse, permítame diferir de usted y expresar que es necesario mi regreso."

"Tu opinión no la pedí, así que no me interesa. Y a partir de hoy quedas fuera de este proyecto."

C H A R M I N G, C A.

Han pasado aproximadamente dos semanas desde aquella tarde en la que todos se sentaron en el comedor de la casa de Gemma para hablar de la situación de Abel, dos semanas en las que Elizabeth no ha sabido nada de Adam y en las cuales ella y Wendy  se han turnado para cuidar a los chicos y apoyarlos en lo que necesitasen. Las cosas estaban calmadas, de esas veces en las que pareciera en que todo esta inmóvil o en su lugar y nada podría cambiarlas.

"Abel ¿me dejas ver como va tu herida?" pregunto Elizabeth al niño, quien sin chistar giro su brazo para mostrar la costra que  aún mantenía la piel sanando "Parece que va excelente, no te la vayas a quitar o te quedará una cicatriz muy fea".

"No lo haré, lo prometo" respondió el pequeño, se dio media vuelta para ir a su habitación pero regreso a ver a la chica "¿te puedes quedar hoy con nosotros y hacemos pijamada?".

"Me encantaría cariño, pero hoy Wayne tiene que viajar y no creo que sea muy buena idea que mi casa se quede solita" se agachó quedando a la altura del niño, la realidad era que no quería quitarle a Wendy su tiempo a solas con él, "¿qué tal si dejamos la pijamada para mañana? así me das tiempo de reunir unas cuantas golosinas".

La cara de Abel se iluminó al escuchar la palabra golosinas, asintió rápidamente, le dio un abrazo y fue a su cuarto corriendo a jugar. La chica terminó de arreglar algunas cosas en la sala que los niños habían dejado fuera de lugar, sonrió cuando pensó en que no se había visto así de responsable antes, al menos no con algo que no fuera exclusivo de ella, y fue ahí cuando vio una foto de Tara y Jax sonriendo ambos a la cámara, sus rostros uno al lado del otro, felices.

"No sabes cuanto lamento que no estés aquí con tus chicos, les haces tanta falta" susurraba viendo exclusivamente a Tara, como si hablara con ella y la doctora pudiese escucharla "Se que no me lo has pedido, y yo nunca intentaría ocupar un lugar que no me corresponde, pero mientras yo este cerca los tres siempre tendrán mi apoyo y cariño".

Apenas terminó la pequeña charla que sostenía con la fotografía, la puerta de la entrada de abrió dejando entrar a un Jackson sucio y notablemente cansado por la expresión en su rostro; Elizabeth volteo a ver el reloj y marcaba las 6.30 pm, era inusualmente temprano para que él apareciera en su casa. Wendy solía llegar a las 7 de la noche en los días que a ella no le tocaba dormir ahí y la presencia de Jax en su propia casa, por las noches, no era común, por lo que no siempre veía al motociclista.

"¿Quieres algo de tomar?" fue lo primero que preguntó al verlo sentarse rendido en el sofá individual.

"¿Puedes preparar un poco de té? Necesito relajarme y eso puede ayudarme para empezar"

"Claro, ya vuelvo" no estaba muy acostumbrada a servirle a Jax pero la apariencia que traía el hombre la hizo saltar a la acción.

Ya en la cocina puso la tetera con agua al fuego y se quedo allí esperando a que hiciera su particular sonido mientras sacaba el sobre de té de la cajita. La pesadas pisadas de Jax se escucharon entrar a la cocina, movió una silla para sentarse en el desayunador y dejo salir un largo bufido.

"¿Esta todo bien?" Elizabeth era consiente que no todo estaba bien pero no sabía de que otra manera preguntar sin sentirse entrometida en temas que no le correspondían.

"No" contesto secamente dedicándole una mirada seria "Afuera de esta casa todo se esta desmoronando, lo que parecía unir todo ya no funciona más".

"Vas a encontrar algo nuevo que funcione, una salida".

"¿Sabes que dices eso cada vez que hablamos? pero lo veo solo más difícil y distante" contesto con ironía negando con la cabeza.

Ella solo apretó lo labios y dirigió su mirada a la tetera como si eso fuese a hacer que el agua hirviera más rápido. Detestaba la relación que ahora tenían, hablaban poco y cada oración que emitían era como si detonara en el contrario una bomba para iniciar una discusión. Lizzie dio un largo suspiro e intento cambiar de tema.

"Quería pedirte permiso para que los niños coman golosinas mañana por la noche y se desvelen. Abel sugirió hacer una pijamada."

"Claro, si consideras que aguantaras a esos dos con altos niveles de azúcar yo no tengo ningún inconveniente" admitió con lo que parecía casi una sonrisa.

El sonido chillante inundo la cocina, por lo que Elizabeth apagó la hornilla encendida y sirvió el agua en la taza, que ya tenía la bolsita de té dentro, acercándoselo después al rubio.

"Antes de que llegue Wendy quiero que sepas que esta haciendo un maravilloso trabajo con los chicos, hoy Abel no paraba de hablar en la comida sobre lo mucho que la quiere y se divierte con ella".

"Lo sé, es maravillosa" coincidió con la morena, sin embargo escucharlo con sus palabras hizo que ella sintiera una punzada en la boca del estomago, lo cual no tenía sentido alguno si ella estaba muy contenta con Ethan.

"Tal vez, ahora sea un buen momento para hablar con Abel y decirle la verdad" sugirió tímidamente esperando que él no se enojara ante la propuesta.

"¿En serio lo crees?"

"Se tiene que enterar en algún momento, Jax. Entre más pronto lo sepa será mejor para él, y que mejor que sea ahora que le tiene tanto cariño" intentó darle confianza, todo era por el bien del niño.

"Supongo que tienes razón, lo haré pronto" dio un trago a su bebida sin que el agua caliente perturbara su semblante "Gracias por hablarlo conmigo".

"Ya llegue" se escucho la voz en alto de Wendy al entrar a la casa, lo que indicaba que eran ya las 7 de la noche. Abel salió corriendo de su habitación a saludarla, por lo que era el momento de la morena de irse.

"Nos vemos, Jackson" se despidió sin acercarse a él, salió de la cocina encontrándose con Wendy y Abel camino a su habitación "Nos vemos, enano" ambos voltearon a verla y con un gesto en la mano se despidieron de ella.

Al dejar la casa y subir a la camioneta de Wayne vio a Jackson salir corriendo en dirección a ella. Se inclino para poder bajar la ventana del lado del copiloto y pudiesen hablar.

"Necesito un favor, no se como pedirlo pero creo solo tu puedes hacerlo".

"Entonces, solo dilo y veremos que puedo hacer" dijo segura la pelinegra ante la desconfianza del contrario de lograr convencerla.

"Necesito que mañana vayas a Stockton y hables con Juice" las palabras de Jackson entraron en los oídos de la chica pero le tomo unos segundos procesarlas.

"¿Y por que no vas tu?" ella quería mucho a Juice, pero no comprendía porque quería que fuera ella.

"Es más probable que hable contigo, tal vez puedas sacarle información sobre porque traicionó al club"

"Claro, claro" contesto con sarcasmo "No me dirá nada" sin embargo la mirada de Jax que se mantenía en la suya logro hacerla ceder "Hagamos esto, iré y de alguna manera trataré de tocar el tema pero no prometo traer la información que me pides".

"Con eso me basta, gracias Lizzie. Avísame apenas llegues" Él le sonrió pero ella solo puso los ojos en blanco, por un breve momento ambos sintieron como si todo estuviese bien entre ellos. Elizabeth puso en marcha la camioneta dejando rápidamente la calle de la casa detrás.