Capitulo 14

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E L I Z A B E TH


Para cuando íbamos de regreso sugerí que dejáramos a los niños primero pues Thomas ya se había dormido y Abel comenzaba a bostezar, yo podría tomar un taxi de casa de Jax, él se negó ante mi segunda sugerencia, dijo que me llevaría a casa mientras Brooke y George podían quedarse con los niños. Se estacionó en la entrada del garaje de la casa, ambos bajamos, esta vez yo me encargue de Thomas que venía profundamente dormido, mientras que Abel pidió que su papá lo cargara; con algo de dificultad Jax logro abrir la puerta. Acosté a Thomas sobre su cuna, hizo muecas como si se fuera a despertar lo que me preocupó, pues sabía que podía ser algo difícil hacer que se durmiera de nuevo, pero logre mi cometido cuando saque de debajo de su cuello el brazo que lo sostenía y no se inmuto. Me di media vuelta, Jax cambiaba a Abel a su pijama, el niño permanecía acostado mientras el lo cambiaba "Te veo afuera" susurré de manera casi inaudible, pero Jax lo entendió.

Caminé fuera de la habitación hasta la pequeña sala que tenía la casa, me senté en el descansa-brazo del sillón más cercano esperando a Jax. Desde mi lugar podía ver una repisa que tenía fotos de los niños y de Jax y Tara, en ese momento la verdad me asaltó. En esta misma casa, en la cocina para ser exactos, habían matado a Tara. No podía ni imaginarme la fuerza y el valor que tenía Jax para seguir viviendo aquí, el lugar donde había perdido a la persona que más había amado.

De pronto, me sentí rara, extraña, no pertenecía a este lugar. Mi respiración comenzó a ser más rápida,  me levante de mi lugar, Jax no venía, asomándome al pasillo comprobé que aun no salía de la habitación de sus hijos, camine hasta la puerta, y justo antes de girar la perilla y abrir, recordé que mi bolso había quedado en la barra que dividía la sala del pasillo a las habitaciones, con paso apresurado me dirigí hasta él, pero justo antes de levantarlo Jax se acerco caminando hasta a mí.

"Gracias por hoy" tomó una de mis manos entre las suyas y continuo "Ellos la han pasado genial". Hice mi mejor esfuerzo por mostrarle una sonrisa, evitaba verlo a los ojos o podría notar que no estaba bien "Has sido tú, no ha tenido nada que ver conmigo". Se acerco mas soltando mi mano y acunando mi rostro hizo que lo mirara "¿Qué sucede?" preguntó. Me atreví a mirar sus ojos, que vagaban de un lado a otro en mi cara, tratando, creo, de descifrar que me pasaba; sin embargo, eso no duro mucho pues junto sus labios con los míos, en un beso apresurado casi desesperado.

Toda idea de mi cabeza se vio completamente borrada de mi mente en cuanto su boca choco con la mía. Deslice mis brazos sobre sus hombros pegándome más a él, podía sentir los suyos alrededor de mi cintura, además de cada centímetro de nuestros cuerpos que se tocaban debido a la cercanía. Con la punta de su lengua toco los bordes de mis labios, pidiendo entrada, lo que le permití en cuestión de segundo, asaltándome, logre sentir el sabor a tabaco en sus labios y lo disfrute como no pensé que pudiese hacerlo. Acto seguido, mis pies dejaron el suelo cuando él me tomo por la cintura, levantándome sin separarse un segundo de mi boca. Con mis piernas a cada costado suyo y sus manos ahora en mi trasero, me llevo hasta su habitación, no pudiendo evitar unos encuentros en el camino con la pared debido a que no dejaba de prestar atención a mis labios.

Me dejo sobre la cama, y yo solo lo observe mientras se quitaba la camisa rápidamente y cerraba la puerta para después volver y colocarse sobre mí. Mis manos se dirigieron a su ancha espalda, acariciándola suavemente con las yemas de los dedos. Él no se movía, se había quedado sobre mí, sosteniendo su propio peso sobre sus manos y rodillas. Pequeños rayos de electricidad se mandaban alrededor de mi cuerpo, y un extraño calor que inicio en el estómago me invadió completamente, quería saber que estaba pensando, necesitaba saberlo.

"No se como decir esto, sin arruinar el momento, pero necesito que lo sepas" sus ojos azules se posaron sobre los míos "Lo que paso hoy fue gracias a ti. Es la primera vez en un buen tiempo que veo a Abel reír de la manera que lo hizo hoy en la feria, y es la primera vez que creo sentirme realmente feliz después de toda la mierda que ha pasado" era totalmente visible que lo que decía era verdad, lleve mi mano hasta su mejilla dándole una suave caricia provocando que el cerrara los ojos. "Te necesitan" supe entonces que se refería a los niños, Abel y Thomas, "Te necesito" admitió aun con los ojos cerrados, tomándolo por el cuello lo atraje hacia mi dejando un corto beso sobre sus labios, juntando nuestras frentes. Él abrió los ojos justo sobre los míos "Aquí estoy" susurre sin apartar la mirada, el sonrió y asalto mi boca de nuevo como lo hizo la primera vez.

COMO SALVAR UNA VIDA [ Jax Teller ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora