COMO SALVAR UNA VIDA [ Jax Teller ]

Capitulo 22

"¿Desde cuando no trabajas en la cafetería?" pensaba que ella aún seguía ahí, la verdad es que después de que me despidieran no seguí el contacto con Ruby, es cierto que ella tenía una personalidad alegre y burbujeante y era dos años menor que ello, sin embargo parecía mucho más madura .

"Una semana después de ti, renuncie. Las cosas no iban bien, asaltaron la cafetería una noche y no quise volver" levantó los hombros restándole importancia "Ahora trabajo en un preescolar, no soy fan de los niños, pero al menos es más seguro".

"Uno nunca sabe, un día tal vez un niño te vomite encima" bromeé con mi amiga, pero ella solo hizo una mueca de desagrado acompañado de una sonrisa.

"Ni lo menciones, he visto que a una maestra le paso y te puedo asegurar que ha sido igual asqueroso verlo" rió mientras se acomodaba a mi lado en el sofá.

Ayer nos habíamos quedado dormidas en el amplio sofá platicando sobre muchas cosas triviales, nunca me preguntó el porque de mi llamada tan repentina y agradecí eso, lo menos que quería en ese momento era hablar sobre mis problemas que parecían ser más que constantes.

"¿Te parece sí salimos a desayunar y me acompañas por unas cosas al súper mercado?" sugirió y acepte. No quería estar mi casa sola, arriesgándome a lo que sea que Adam tuviese en mente para mí.

Con ropa prestada y el ánimo no muy arriba salimos en la camioneta de Unser. Nos detuvimos a desayunar en una pequeña cafetería justo frente a la plaza del centro de Charming, el día parecía bastante tranquilo, era un sábado bastante normal. La mesera amablemente tomó la orden y minutos después trajo la comida, como estábamos sentadas cerca la ventana pudimos ver como un par de los Sons entraban a la barbería de Floyd, un viejo señor que aún mantenía su barbería a flote gracias a que pagaba para que la cuidaran.

"¿Aún trabajas en el taller?" Ruby no me miraba, estaba concentrada en cortar sus hot cakes.

"Si, aunque creo que debería buscar otro empleo" era un pueblo pequeño así que aunque no hubiese estado en contacto con Ruby ella sabía que después de Rottens yo trabajaba en TM

"Debe ser muy seguro y la paga ha de ser buena, después de todo estas rodeada de motociclistas malotes que tienen una muy buena vida para ser solo un club de aficionados" levantó las cejas, insinuando que sabía a qué se dedicaban. Todo Charming sabía que los Sons no eran solo un club de aficionados a las motocicletas.

"Estoy en la boca del lobo, es lugar menos seguro en todo Charming" tomé un sorbo del café que pedí y comencé a comer mis hot cakes. Si, era el lugar menos seguro en todo Charming para cualquier ciudadano del pueblo, pero para mí era el más seguro.

Después del desayuno que Ruby me invitó, caminamos hasta el supermercado, pues se encontraba a tan solo unos locales de distancia, de reojo pude observar que los Sons que habían entrado a la barbería eran Opie y Happy. Al entrar a la tienda los perdí de vista, Ruby tomó una pequeña cesta y nos dirigimos a comprar lo que ella sentía le hacía falta en casa.

"Iré a la caja, ¿podrías traer dos litros de leche? Así no hay que esperar tanto" mi amiga me sonrió y solo asentí.

Cuando estuve frente al pasillo de lácteos me di cuenta que nunca le pregunte que leche era la que necesitaba, intentaba recordar lo que había visto en su cocina pero una voz familiar llamó mi atención.

"Elizabeth" voltee al escuchar mi nombre y vi que era Happy con un six de cervezas bajo uno de sus brazos "¿Está todo bien?"

"Todo bien, Hap ¿por qué la pregunta?" Era raro que Happy preguntara como me encontraba, éramos un poco más cercanos desde que me enseñaba maneras de defenderme, sin embargo no al punto de hablarme bajo una situación que no lo ameritaba.