Hacía tiempo que no se transformaba, el mismo que no recorría la capital francesa, permitiéndose ser ese espíritu libre que creía ya enterrado en el pasado. Tras su marcha a Inglaterra, Adrien había dejado atrás toda su vida en París; apenas mantenía contacto con Nino a través de internet y con su padre cuando esporádicamente se dignaba a hacerle alguna visita en Londres, pero aparte de eso, se había desvinculado completamente de sus amigos de instituto y de... Ella.
Había terminado la secundaria con honores en un centro británico de prestigio y, ya con una perspectiva más fría de las cosas, decidió que ya era momento de regresar a su hogar para seguir cursando la Universidad en su país natal.
Sabía que su regreso conllevaba el riesgo de reencontrarse con esa heroína que en su día hizo trizas su corazón. Pero necesitaba superarlo, inclusive enfrentar a la salvadora parisina por tal de zanjar ese desafortunado capítulo de su adolescencia.
En la primera noche de su llegada, aún y las dudas, se transformó en el héroe felino que solía ser. Saltó de tejado en tejado, dejándose envolver por la adrenalina y esas sensaciones desbordantes que pensaba que no volvería experimentar.
Después de un rápido reconocimiento, se dirigió a lo alto de la Torre Eiffel. Sentándose en una de las estructuras mientras sus ojos admiraban la magnificencia de la ciudad.
Memorias acudían a su mente, de momentos dulces y amargos que surtían un efecto adverso en su temperamento.
Ese lugar era donde él solía pensar y refugiarse, muchas veces acompañado de su entonces preciada Ladybug. La imagen de la joven enmascarada acudió a sus pensamientos, sintiendo una aflicción bajo el pecho por tan anhelado y amargo recuerdo.
Pasados unos minutos, en soledad reanudó su camino de regreso a su hogar, inmiscuyéndose en su habitación con sumo sigilo para acto seguido deshacer su transformación y liberar así a su pequeño amigo.
- Creo que me he mareado.- se quejó el felino, revoleando por la estancia-. Necesito Camembert.
- Si estás mareado, sería mejor que no comieras nada. ¿No crees?- comentó el rubio, yendo hacia la mesita de noche.
- ¿Es que pretendes que muera?- lloriqueó al seguir a su portador-. La solución para mis males es el queso; sin él, ¿por qué tengo que seguir viviendo?
El muchacho revoleó los ojos, sacando una porción de ese manjar para ofrecérselo a la criatura de apariencia gatuna, el cual gustoso aceptó en el acto su exquisita ofrenda.
- Un día de estos te convertirás en una bola de Camembert.- se mofó el jovenzuelo.
- No suena mal.- dio un bocado, terminándose la porción de golpe.
Adrien no quiso seguir discutiendo, despojándose de sus ropas para quedar con no más que un bóxer al acostarse en la cama y cubrirse con la frazada.
- Al final, ¿quedarás con tus amigos mañana?- se interesó Plagg, haciéndose un hueco en el cabezal del lecho.
- Sí.- murmuró un deje pensativo, frotándose la frente-. Nino insistió mucho al enterarse de que volvía a la ciudad, y... Supongo que no me queda otra.
- ¿No te alegras de volver a verlos?- indagó el kwami con curioseo.
- No es que no me alegre, pero... Ha pasado tanto tiempo...- suspiró con un ápice de inquietud, dándose la vuelta cara donde su camarada reposaba-. ... A excepción de Nino, con los demás ni tan siquiera me seguí relacionando al marchar...
- ¿Con ninguno?- fisgoneó el kwami-. ¿Ni con esa chica de coletas?
- ¿Chica de coletas?- preguntó dubitativo, luego mordiéndose de la lengua-. ¿Hablas de Marinette?
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||+18|| ▪MARICHAT▪ FALLING FOR YOU [CANCELADA]
FanficBASADO EN SUPUESTA TEORÍA DEL EPISODIO DE FROZER. Ladybug rechaza a Chat Noir tras descubrir sus sentimientos hacia ella y conocer quien se esconde detrás del antifaz felino. Desde entonces, la relación entre ellos ha cambiado, aún sin él saber quie...