El Corredor Del Laberinto - Minho & Reader

Parte 7

Los días siguientes estuve probando el resto de los trabajos. Ninguno llamó mi atención. Ya hacia una semana que había llegado al Claro. Mi relación con Newt y Chuck avanzó mucho, nos habíamos convertido en grandes amigos, aprovechábamos los pocos ratos libres para estar juntos. Por otro lado mi relación con Minho también aumentó, a pesar de que solo le veía por las noches, antes de irnos a dormir solíamos dar un paseo y charlar sobre como habían ido nuestros días. Los tres eran ahora mis mejores amigos. 

Hoy se iba a celebrar una asamblea para decidir que trabajo realizaría a partir de hoy de forma definitiva. Lo único que tenia claro era que no quería malgastar mi vida haciendo todos los días la misma tarea. Llegó la hora y Alby reunió en la sala del consejo a todos los líderes, además de a Newt y Fritanga. Faltaba un líder en la sala. Minho. Alby dio comienzo a la asamblea. Les preguntó a los demás que tal había trabajado en cada área. Y pronto llegó mi turno.

"_____, que opinas de todo esto, que trabajo se te ha dado mejor, o mejor dicho, donde te has sentido más cómoda?" me preguntó Alby. 

La verdad es que no sabia que responder. "He estado muy a gusto trabajando en el huerto con Newt, en la cocina con Fritanga y también en la enfermería con Winston y Jeff..."

"Debes elegir uno _____" me dijo Newt. 

"Sinceramente no me veo haciendo una sola tarea. Además todavía no he probado todos los trabajos..." Todos me miraron atónitos.

"Creo que sé de lo que esta hablando..." dijo Newt en voz muy baja, solo alcanzamos a oírle Alby y yo. Alby debió de entender de lo que estaba hablando.

"Ni hablar ____! Ningún verducho quiere ni puede probar ese trabajo!" respondió Alby.

"De que demonios estáis hablando Alby?" preguntó enfurecido Gally, al no saber de que estábamos hablando.

"De los corredores!" respondí.

"No podemos permitir que una chica salga ahí fuera! No podemos fiarnos de ella! Llevamos tres años aquí y nunca habían mandado una chica. Por qué la mandan ahora? Creo que se avecinan cambios y todos sabemos lo que eso supone! Tenemos que entregarla al laberinto! No estamos seguros aquí mientras ella siga con vida!" Gally había captado la atención de todos, había tomado el rol de líder. Mucho de los presentes apoyaban sus palabras, mientras la gran mayoría no paraba de hacer comentarios en su contra.

"Silencio!!" gritó Alby. "No sabemos porqué han enviado a _____, pero hasta que lo averiguamos TODOS la trataremos como a un verducho más! Respecto al tema de los corredores me niego en rotundo, pero quien tiene que decidirlo no soy yo, si no Minho. Por el momento cada día ayudarás en un sitio. Irás rotando entre el huerto, la cocina y la enfermería. Estará bien tener a alguien de apoyo en los tres sitios, hasta que tomes una decisión. Ahora damos por terminada la asamblea! La cena nos espera!"

Salí junto con Newt de la sala, y allí fuera estaba Chuck esperándonos ansioso, para saber la decisión que Alby habia tomado respecto a mi trabajo en el Claro.

"Y bien? Donde vas a trabajar _____?" preguntó Chuck.

"Va a estar en el huerto, en la enfermería y en la cocina, hasta que tome una decisión definitiva..." respondió Newt.

Nos fuimos hacia la cocina para recoger la cena y nos sentamos a cenar. En ese instante llegaron los corredores de la sala de mapas y se sentaron con todos nosotros como de costumbre.

"Que tal ha ido la asamblea _____?" me preguntó Minho.

"No muy bien, todavía no tengo un trabajo fijo" respondí. No entendía porque no me dejaban probar como corredora. No sabia si seria buena corriendo, pero ganas de encontrar una salida me sobraban. Decidí que no descansaría hasta que me dejaran probarlo.

"Por qué?" nos preguntó Ben.

"_____ no se ve todavía en ningún trabajo fijo" dijo Chuck.

"Además no he probado todos los trabajos todavía" respondí mirando fijamente a Minho. Él era el líder de los corredores, si quería entrar ahí a buscar una salida tenia que conseguir su aprobación, él era quien decidía quien era corredor y quien no. Por nuestras miradas, Minho sabia perfectamente a que me refería.

"Pensaba que ya los habías probado todos, cual te queda por probar?" me preguntó Ben.

"El vuestro!" respondí, sin apartar la mirada de Minho.

"Ni hablar!" gritó Minho muy serio dando con el puño sobre la mesa, captando así la atención de los demás clarianos que estaban en otras mesas cenando. 

"Por qué no? Ni si quiera me habéis dado la oportunidad de probar!" dije indignada.

"Por que no!" respondió Minho totalmente serio. Se creó un silencio incómodo en toda la mesa.

"Nadie quiere ser corredor _____. No sabes lo aterrador que es el laberinto. Nos jugamos la vida ahí dentro. No es un juego! No pienso permitirlo!" dijo Minho, cogiendo su plato y marchándose de la mesa.

"Créeme, aunque no te lo parezca, te esta haciendo un favor al no dejarte ir" me dijo Ben.

"Bueno... cambiando de tema, como te encuentras Winston, todavía sigues resfriado?" dijo Newt, intentando cortar ese momento de tensión que habíamos vivido. Terminamos de cenar y nos dirigimos hacia las hamacas. Mañana todo el claro tenia el día libre. Así que nos quedamos hablando un buen rato. Todos excepto Minho, supongo que estaría en la torre para que nadie le molestara. 

"Creéis que tenemos familia ahí fuera?" preguntó Fritanga.

"No lo sé, si la tenemos imagino que nos estarían buscando..." contestó Wiston.

"Creéis que tendría novia?" dijo Ben, con cierto humor y entre risas.

"Lo dudo mucho!!" respondió Chuck riéndose. Todos nos reímos.

"Quizás ellos tampoco nos recuerden a nosotros..." dijo Jeff, entristeciendo de nuevo el ambiente.

"Sea como sea, ya no forman parte de nuestras vidas..." respondió Fritanga.

"Que creéis que pasó para que nos pusieran aquí? No hay nadie fuera de este laberinto?" dije.

"Debe haber alguien, si no, no nos enviarían víveres, ni a ningún otro verducho" respondió Newt.

"Tienes razón, pero significa que todos los de ahí afuera están de acuerdo en que estemos aquí dentro? Nadie quiere rescatarnos?" pregunto Ben.

"No lo sé..." dijo Newt.

"Lo único que sé es que me muero de sueño" Dijo Fritanga levantándose. "Buenas noches, yo me voy a descansar" dijo mientras se dirigía hacia su hamaca.

Enseguida todos nos despedimos y nos fuimos a dormir. Mañana sería otro día.