Durante la cena estuve dándole vueltas a lo que había ocurrido con Chuck. Era cuestión de tiempo que contara algo. Así que decidí que ahora era el momento apropiado para contárselo a Newt. Quería ser yo quien se lo contara, y no que se enterara por terceras personas.
"Newt, podemos hablar en un sitio más tranquilo?" le pregunté al terminar la cena. Asintió y fuimos hacia la puerta sur dando un paseo.
"Te acuerdas de lo que me dijisteis hace unas semanas sobre Minho?" empecé diciéndole.
"Claro! Sigo pensando lo mismo..." respondió. No sabia como decírselo. Newt y Minho eran muy buenos amigos, y también él era mi mejor amigo. La persona en quien más confiaba del Claro. Pero se creó un pequeño silencio. Que enseguida Newt rompió.
"Sólo hay que ver como te mira... Él no me lo ha admitido, es demasiado orgulloso, pero estoy seguro. Por qué me lo preguntas?" me dijo con una sonrisa pícara y cómplice.
"Bueno..." No sabia cómo explicárselo "Quizás, en estas últimas semanas haya pasado algo..." dije muy tímida.
"Lo sabia! Empieza a contármelo todo ya!" me dijo muy sorprendido y emocionado. Le conté todo con pelos y señales. Y le expliqué los motivos por los que no le había dicho nada antes y lo entendió perfectamente. Newt se alegró mucho. Y yo me sentí liberada al contárselo. Ahora ya no tendría que mentirle más. Y también me venia bien saber su opinión. Aún así decidimos que nadie más debía saberlo por el momento.
Al día siguiente antes de salir al laberinto, avisé a Minho de mi conversación con Newt de la noche anterior. Para mi sorpresa, él también se lo había confesado a alguien. A Ben. Su mejor amigo. Empezaba a no ser un secreto. Pero no podía hacer nada. Lo bueno es que ahora delante de ellos ya no tendríamos que disimular.
Volvío a tocarme salir con Thomas al laberinto. Mientras Minho repartia las tareas, Ben que estaba enfrente mia, no paraba de hacerme gestos, tirando besos al aire y dibujando corazonzitos con las manos disimuladamente para que solo yo lo viera.
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El resto de la semana la mayoría de los días salí con Thomas. Los dos teniamos las mismas ganas por salir de allí y buscabamos una salida con la misma intensidad. Se fijaba en todos los detalles y se le ocurrian siempre mil teorias. No desacansabamos ni un segundo. Estuvimos recorriedo la misma sección y cada día conseguiamos adentrarnos un poco más.
Hoy habiamos llegado más lejos que nunca. Tras pasar el anillo exterior, encontramos una gran esplanada. Amplia. Más amplia de lo habitual. Un vacio en el laberinto que no habiamos visto hasta ahora. Era la primera vez que llegaba tan lejos.
Thomas hizo la intención de continuar más allá por el laberinto. Pero me fijé en que el sol estaba ya bajo. Muy bajo. Casi rozando lo alto de las paredes. Se nos habia pasado el tiempo volando.
"Thomas! Es muy tarde! Debemos volver o nos quedaremos encerrados! Fijate en el sol!" le dije nada más darme cuenta. Empezamos la vuelta hacia el Claro lo más rápido que podiamos, intentando no equivocarnos. Si no nos dabamos prisa no llegariamos a tiempo. Cada vez quedaba menos tiempo y empezaba a asustarme. Thomas también.
Después de correr al máximo por fin llegamos al anillo interior. Habiamos vuelto a tiempo. Justos. Pero a tiempo. Nada más girar al pasillo inicial vimos a Minho con los brazos cruzados y a Ben, esperando.
"Llegais tarde" dijo Minho muy serio y enfadado.
"Hemos llegado a tiempo" respondí. En ese momento las puertas empezaron a cerrarse detrás de nosotros mientras recobrabamos el aliento.
"Que ha pasado? Algún lacerador?" preguntó Ben.
Thomas negó con la cabeza. "Hemos encontrado una explanada, más grande de lo normal" dijo Thomas intentando justificarnos.
Habiamos cometido un fallo que podia habernos costado la vida. Olvidarnos del tiempo. Pero por suerte lo habiamos logrado. No era la primera vez que pasaba. Así que no comprendía muy bien el enfado de Minho.
"Me da igual. No podeis apurar tanto. Os jugais mucho" dijo todavia serio. "Thomas ves con Ben a la sala de los mapas, enseguida os alcanzamos"
Nos quedamos a solas.
"En que pensabais?" me preguntó muy enfadado.
"Minho, hemos vuelto a tiempo, ahora necesito descansar" le dije y empecé a andar hacia la sala. Ahora no me apetecía discutir y mucho menos sobre eso. Para mi sorpresa Minho no dijo nada más.
El resto de la semana Thomas y yo, logramos muchos avances. Descubrimos unos cuantos pasillos nuevos y otra explanada como la anterior. Cada día lográbamos ir un poco más lejos. Nos sentíamos más motivados, y más cerca de la salida que nunca.
Pero cada día que nos alejábamos más del Claro, el laberinto se volvía mas peligroso. Además, en el día apenas daba tiempo a llegar a los anillos exteriores, explorarlos y volver. Así que el tiempo se convirtió en nuestro peor enemigo. Hubo un par de veces más que llegamos por los pelos. Y eso a Minho le ponía de los nervios.
Hoy fue uno de esos días. Nada más entrar al Claro, las puertas se cerraron al instante. Y al terminar de dibujar los mapas, Minho hizo salir a todos los demás de la sala para hablar conmigo a solas.
"Sé lo que vas a decirme" le dije antes de que empezara a decir lo que ya sabia. Estaba muy enfadado a decir verdad.
"Es la tercera vez que ocurre esta semana! No quiero estar pendiente cada fuco día de si lograrás cruzar a tiempo las puertas" dijo muy enfadado, alzando el tono de voz.
"Crees que lo hago aposta? A caso no quieres salir de aquí? Hay que arriesgarse, cada vez estamos más cerca! Y siempre logramos llegar a tiempo, así que deja de decirme lo mismo de siempre. Tranquilo, yo controlo." le dije intentando poner fin a la conversación, que a decir verdad empezaba a hartarme este tema. Minho parecía mi niñera en vez de mi novio, si es que era eso lo que eramos.
"Tu no controlas nada ______! Y esto va a terminar mañana mismo, no piensas con claridad, así que no estas preparada para salir ahí afuera..." dijo muy enfadado.
"Que quieres decir con eso?" me imaginaba a lo que se refería.
"Se acabó! A partir de ahora ya no eres corredora" djio muy serio.
"No puedes hacer eso Minho!" le dije muy enfadada.
"Yo soy el guardián" respondió.
"Pienso salir ahí a fuera con o sin tu permiso!"
"No! No lo harás! Me obedecerás como el resto si no quieres ser desterrada" me dijo muy serio aunque arrepintiéndose enseguida de sus palabras.
"Genial! No sabía que para ti yo soy como el resto"
"A partir de ahora si!" dijo muy frío.
Salí de la sala dando un portazo y apoyándome sobre el árbol más cercano. Mis lagrimas enseguida salieron de mis ojos. Jamás pensé que Minho me prohibiera ser corredora. No cuando era de las mejores. Y todo por su estúpido afán de protegerme. Nuestra relación se había entrometido en nuestro objetivo de encontrar una salida.
Y para mi sorpresa y decepción, Minho no salió detrás mía para arreglar las cosas.
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El Corredor Del Laberinto - Minho & Reader
FanficFanfic del Corredor del Laberinto. Todos conocemos la historia, pero y si fueras tu quien subiera este mes en la caja? Aqui os dejo esta historia para que dejeis volar vuestra imaginación y paseis un buen rato leyendo. Espero que os guste.