El Corredor Del Laberinto - Minho & Reader

Parte 15

Al día siguiente, Minho me emparejó con Ben, su mano derecha y mejor amigo, para salir al laberinto. Tras más de una semana, hoy era la primera vez que iba a salir con otra persona que no fuera él, así que como es lógico estaba nerviosa. Ben también se había convertido en uno de mis mejores amigos y me transmitía confianza, además de que era un gran corredor por lo que no debía estar preocupada. 

El dia se me pasó volando, fué muy agradable correr con él. Además no corría a un ritmo tan alto como el de Minho cosa que agradecí bastante. Al llegar al Claro, los dos nos dirigimos a la sala de mapas, donde nos encontramos con Minho.

"Como os ha ido?" nos preguntó Minho.

"Muy bien" dijimos a la vez mirándonos y riéndonos. Minho seguía serio y concentrado en su trabajo, mostrando poco interés por nosotros. Terminamos los mapas y nos dirigimos hacia las mesas para cenar. 

De camino a la hoguera Minho se acercó a mi y me preguntó bastante preocupado por mi: "Como te ha ido con Ben?"

"Bastante bien, es más hablador y divertido que tú" le respondí para picarle, aunque era verdad. Noté que mi respuesta le molestó un poco. 

"Mañana volveremos a cambiar de parejas, correrás con Edd" me dijo poniéndose serio, como si no hubiese escuchado lo que le acababa de decir.

Edd era otro de los corredores, llevaba año y medio aproximadamente en el Claro, según lo que me había contado Newt. Era un chico de estatura media, con media melena, de color rubio. Apenas, había intercambiado más de dos palabras con él desde que llegué.

"Esta bien, no me puedo quejar, es bastante guapo" le dije para picarle de nuevo. Quería comprobar si lo que me habían dicho Chuck, Jeff y Newt el otro día era cierto o no. 

Se preocupaba por mi, pero no veía nada más. Y desde esa conversación, no podía parar de pensar en eso. Dioooos. Creo que empezaba a gustarme Minho. Sabia que no había sitio en el laberinto para esos pensamientos, pero no podía evitarlo. Aun así, sabia que debía intentar olvidarme de todo esto cuanto antes, pero en el fondo tenia curiosidad, por saber si él sentía algo parecido o no...

Mi comentario sin duda le cambió la expresión de la cara.

"Debes estar concentrada" me dijo muy serio, mirándome a los ojos mientras me agarraba con fuerza por el brazo. Algunos de los chicos que estaban alrededor nuestra nos miraron. Sacudí mi brazo para soltarme.

"Solo estaba bromeando" respondí.

"Eso espero" me dijo.

"Acaso dudas de mi?" le pregunté. Quería provocarle, a ver si confesaba algo. 

"Yo no he dicho eso. Sé perfectamente que eres buena ahí afuera, pero no debes relajarte... Me molesta que hables así del laberinto..."

"Te molesta el qué? Que piense y diga eso sobre Edd o que no esté concentrada en el laberinto?" dije poniéndolo contra la espada y la pared. Mi pregunta le dejó en shock. Tardó unos segundos en responder. 

"Como guardián de los corredores lo segundo" dijo serio "como amigo... lo primero" continuó diciendo más bajo, mientras continuó andando hacia la hoguera.

Ahora la que estaba en shock era yo. Había conseguido que Minho se pusiera celoso? No quería malinterpretar sus palabras. Quizás solo se preocupaba por mi como amiga y nada más. No quería hacerme falsas esperanzas por algo que era imposible por muchos motivos. 

Además aceptar que me gustaba Minho, seria como aceptar que estaba abierta a algo más que hermandad, y siendo la única chica en el laberinto rodeada de adolescentes, era algo que no me convenía en absoluto.